Radiografía de… Yoplait licuado con fresa y granola
La información contenida en esta radiografía de producto, podría tener modificaciones debido a la reformulación que la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados realiza constantemente. Te sugerimos que verifiques la fecha de publicación de la radiografía.
- Sólo 7% (23 g)del producto es fruta y granola, el resto son sólidos de leche y aditivos.
- No apto para consumo en preescolares y escolares por contener “azúcar de dieta”.
- Contiene dos tipos de endulzantes: jarabe de maíz de alta fructosa y azúcar.
19 abril 2016. Échale un vistazo a nuestras radiografías de productos: sencillas, concisas y completamente documentadas.
Yoplait licuado con fresa y granola (330 gramos, 1 bote):
Azúcar:
18.2 gramos. Esto equivale a poco más de 3½ cucharadas cafeteras de azúcar.
Un solo botecito de “licuado de fruta de Yoplait” (sin contar el azúcar intrínseca*) cubre el 72% del azúcar máxima tolerada para todo el día para un adulto. Es decir, en tan solo un botecito se cubre casi el total de azúcar diaria recomendada, tanto para un adulto como para un niño o niña.
Para el caso de los niños y niñas se estaría cubriendo del 80.8% al 96.5% de la cantidad máxima tolerada de azúcares para todo un día.1
Sodio:
145 mg (miligramos) por bote, lo que cubre el 7.25% del sodio total recomendado para un adulto (2,000 mg) y el 9.6% de lo que se recomienda para un niño o niña (1,500 mg).2
Ingredientes:
Leche semidescremada pasteurizada, preparado de fruta y granola (7%) [22.5% de: fresa, salvado de trigo, linaza, avena, germen de trigo, azúcar y/o jarabe de alta fructosa, sabor fresa, almidón modificado, ácido cítrico, sorbato de potasio y/o Benzoato de Sodio, colorante (rojo 6)], azúcar, sólidos de leche, almidón modificado, leche descremada rehidratada, pectina, vitamina C, acesulfame K (14mg/100g), sucralosa (6mg/100g) y cultivos lácticos.
El tercer ingrediente más abundante es azúcar. El segundo es el preparado de fruta. De acuerdo con los porcentajes que indican, tan solo contiene el equivalente a 5 gramos de fruta mezclada con cereales, el resto del preparado de fruta es jarabe de alta fructosa.
Contiene dos tipos de endulzante: azúcar y jarabe de alta fructosa, del cual se ha visto tener mayores repercusiones en la salud.3
Etiquetado:
El etiquetado es llamativo, colores brillantes y con imágenes de fresas y espigas de trigo.
Tiene todo el aspecto de ser un producto saludable y recomendable. Por el solo hecho de ser caracterizado como “licuado” ya hace creer que es un alimento saludable, sin embargo no lo es.
Contiene 3½ cucharadas cafeteras de azúcar más dos diferentes endulzantes artificiales que no son aptos para menores, conforme al criterio establecido por la misma Secretaría de Salud Pública.4
Por otro lado, el etiquetado indica que es un producto apto para un desayuno, cuando realmente es un producto alto en azúcares, aunado al hecho de contener edulcorantes no calóricos no recomendados en preescolares y escolares.
También contiene un colorante (rojo 6 o ponceau4R)5 que se ha comprobado generar hiperactividad y déficit de atención agudos en niños y niñas.6
Este producto no es una opción idónea para un desayuno. No obstante, su etiquetado y publicidad inducen a creer que es un producto natural y de consumo recomendable (ver imagen).
Los edulcorantes no calóricos o lo que comúnmente llamamos “azúcar de dieta” no son adecuados para consumo en niños y niñas. Esto es porque aún no se conocen todos los efectos que podrían ocasionar a la salud a largo plazo; los niños y niñas se encuentran en etapa de crecimiento y como medida precautoria no se recomienda su consumo.7 Aunado a ello, se ha visto que los edulcorantes no calóricos generan un gusto por alimentos intensamente dulces, ya que la mayoría de ellos tiene un dulzor 200 o más veces que el azúcar de caña.8
Llama la atención que el producto contiene más de 3 cucharadas de azúcar (cantidad que es elevada para ser poco más de un vaso de licuado) y además contiene endulzantes químicos.
Lo que es más preocupante es que por ningún lado del etiquetado se logra detectar que contiene “azúcar de dieta”, quitando toda opción a padres de familia a poder decidir si dicho producto sería apto para ofrecer a sus hijos. Más bien es al contrario: el envase hace parecer que es una excelente opción para un desayuno y que puede ser un producto adecuado para un niño o niña. Sin embargo no lo es por su contenido de endulzantes artificiales8, 9 y el colorante rojo 6.
De acuerdo con algunas entrevistas de opinión con consumidores respecto a cómo perciben este etiquetado, algunas respuestas fueron: “es un producto saludable porque se ve que es integral”, “tiene fruta, claro que es saludable”, “es licuado de fruta, es saludable”.
Con respecto a su opinión sobre si ofrecerían a sus hijos o sobrinos un producto que dijera “con azúcar de dieta”, algunas respuestas fueron: “yo siempre he tenido entendido que todo lo que es de dieta es peor” o “eso no se le da a los niños”, “todo lo de dieta no es bueno para los niños”. Aunque sólo son algunas opiniones, se podría decir que una buena parte de la población tiene estas percepciones también con respecto a productos así.
El etiquetado es uno de los únicos mecanismos con los que cuentan los consumidores para orientarse, es por ello que es importante que éstos realmente orienten y no engañen a través de imágenes y fotos que dan apariencia de “saludable”.
Nuestra valoración:
Para consumo ocasional por sus altas cantidades de azúcar, presencia de edulcorantes artificiales y colorante causante de hiperactividad y déficit de atención agudas.
Te proponemos:
Licuado casero de fruta para llevar.
Inclusive se puede utilizar otro tipo de leches provenientes de origen vegetal.
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- OMS (2015). Directriz: ingesta de azúcares para adultos y niños. Resumen en español disponible en: apps.who.int/iris/bitstream/10665/154587/2/WHO_NMH_NHD_15.2_spa.pdf?ua=1&ua=1.
- OMS (2013). Directrices: Ingesta de sodio en adultos y niños, resumen. apps.who.int/iris/bitstream/10665/85224/1/WHO_NMH_NHD_13.2_spa.pdf, en inglés: www.who.int/nutrition/publications/guidelines/sodium_intake_printversion.pdf.
- Stanhope K, Schwarz JM, Keim N y cols. (2009). Consuming fructose-sweetened, not glucosesweetened, beverages increases visceral adiposity and lipids and decreases insulin sensitivity in overweight/obese humans. The J of Clinical Investigation; 119, 5: 1322-1334. D Disponible en: www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2673878/pdf/JCI37385.pdf.
- www.cienciasdelasalud.edu.ar/powerpoints/Consumo de bebidas para una vida saludable: recomendaciones para la población mexicana.pdf.
- Insumos y tecnología para la industria alimentaria (2015). Rojo Ponceau 4R. Disponible en: cimpaltda.com/modulo/coloresn/rojo%20no.%206%20ponceau%204r.pdf.
- Arnold L, Lofthouse N y Hurt E. (2012) Artificial Food Colors and Attention-Deficit/Hyperactivity Symptoms: Conclusions to Dye for. Neurotherapeutics 9:599–609. Disponible en:. www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3441937/pdf/13311_2012_Article_133.pdf.
- Alfredo Embid. Revista de Medicinas Complementarias. Medicina Holística. Nº 64. Lo que no os han contado sobre el Aspartame, E-951. Un aditivo neurotóxico y cancerígeno en los chuches y productos «light» que tomas. Disponible en: www.amcmh.org/PagAMC/medicina/articulospdf/AspartamoE951.pdf.
- HSPH Harvard School of Public Health (2016). Artificial Sweeteners. Disponible en: www.hsph.harvard.edu/nutritionsource/healthy-drinks/artificial-sweeteners/.
- Lemel L y Azouble R. (2006). Effects of Aspartame on the Exocrine Pancreas of Rat Fetuses. Int. J. Morphol. 24(4):679-68. Disponible en: www.scielo.cl/pdf/ijmorphol/v24n4/art27.pdf.