México, depósito de vehículos ineficientes

27 abril 2011. Aunque México pertenezca al club de los 15 países con mayores ventas de automóviles, que en conjunto agrupan el 86% de la comercialización mundial, las principales empresas automotrices pretenden que el mercado mexicano opere como depósito de automóviles ineficientes, advirtió la asociación civil El Poder del Consumidor.

“Los principales mercados del mundo ya cuentan con una norma de eficiencia vehicular que garantiza una mejora constante en el rendimiento promedio de los autos nuevos, lo cual redunda en un parque vehicular progresivamente más eficiente, que requiere menores importaciones de gasolina, que contamina menos y que alivia las finanzas de los automovilistas. Sin embargo, las empresas automotrices se niegan a que eso también ocurra en México”, señaló Gerardo Moncada, coordinador de Transporte eficiente en El Poder del Consumidor AC.

Destacó que si bien ya se han dado reuniones de trabajo con la intención de crear una norma de eficiencia vehicular, en las cuales han participado una comisión intersecretarial del gobierno federal y la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA, organismo que representa a las empresas del ramo), esta última ha pasado de sabotear la creación de la norma a proponer un esquema que permita a las armadoras enviar a nuestro país los vehículos menos eficientes que enfrentarán problemas de comercialización en mercados como el estadounidense, el europeo, el japonés e incluso el chino.

“Estas reuniones se están dando al margen de la sociedad, sin informar el detalle de las propuestas. Por ello reiteramos nuestra demanda de crear una norma que lleve al mercado mexicano a un rendimiento promedio de 20 kilómetros por litro de gasolina para el año 2016 y que este trabajo normativo sea extensivo a los camiones de carga y a las emisiones de los vehículos, tal y como lo demandamos en una carta que varias organizaciones enviamos hace un mes al presidente Felipe Calderón”, agregó Moncada.

Asimismo, el vocero de la asociación civil consideró preocupante que en el caso de la norma de eficiencia vehicular se vaya a pretender adoptar el esquema estadounidense que crea dos grupos para evaluar por un lado la eficiencia de los autos compactos y por otro lado el de las camionetas, pues este esquema ha dado ventajas a la venta de estas últimas lo cual resulta contraproducente para el objetivo original de la norma.

“México se encuentra en una excelente oportunidad de alcanzar los más altos estándares de eficiencia vehicular, como los que operan en Japón y la Unión Europea pues, a pesar de que un alto porcentaje de los automóviles tienen una edad que supera los 15 años, el promedio de rendimiento en México está por arriba del estadounidense pero las empresas automotrices parecen interesadas en hacer cada vez más ineficiente el parque vehicular mexicano”, comentó.

Refirió que el rendimiento promedio del parque vehicular mexicano es de 11.8 kilómetros por litro de gasolina, mientras el del parque estadounidense es de 11.1 km/l, según datos del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT , por su sigla en inglés).

Añadió que mientras no exista una política y una normatividad que promuevan la eficiencia energética en los automóviles nuevos, las armadoras y los bancos seguirán aplicando estrategias de mercado que promuevan la venta de vehículos de bajo rendimiento y poniendo con ello en riesgo la economía de los consumidores.

Ejemplificó que, tan solo en el primer bimestre de este año, 55% de las ventas de automóviles fueron realizadas mediante créditos bancarios. El problema es que –a diferencia de otros mercados- en México no existe un esquema que otorgue condiciones preferenciales a la compra de vehículos de alto rendimiento, con lo cual los compradores no se enteran que pueden adquirir un vehículo con el que gastarán en gasolina menos de $10 mil pesos al año, en vez de pagar más de $30 mil pesos.

Los impactos colaterales de un mercado ineficiente también son cuantificables por las mayores importaciones de gasolinas y daños a la salud por contaminación. De ahí que el gobierno federal estime que una norma de eficiencia vehicular estricta podría generar ahorros netos de $448 mil 936 millones de pesos en el periodo del 2012 al 2030.

Por tratarse de un tema que concierne a la economía y salud de todos los mexicanos, El Poder del Consumidor demandó que el proceso de discusión de la norma de eficiencia vehicular sea abierto a la ciudadanía y que la industria automotriz aclare cuál es su compromiso con los mexicanos en términos de eficiencia y contaminación.