Los consumidores opinan sobre el cambio climático

5 septiembre, 2008 | : Hiperconsumo

Consulta on-line realizada por El Poder del Consumidor
(27 de agosto – 5 de septiembre de 2008)

Grado de preocupación:

– 96% dijo estar preocupado por el cambio climático,

– 73% consideró que sus actos contribuían a este problema; otro 17% estimó que “un poco” (esto implica que sólo ¾ de los que preocupados por el cambio climático reconocen ser parte del problema).

Acerca de quiénes deben actuar primero:

– 71% dijo que todos los sectores,

– 30% hizo referencia específica al gobierno federal,

– 12% a los ciudadanos,

– 8% a las empresas,

– 6% a los gobiernos estatales

– 2% a las organizaciones civiles.

(Esto implica que el 71% tiene disposición a emprender acciones para combatir el cambio climático, pero sólo 12% lo haría sin importar lo que hicieran los demás.)

La generación de energía y el transporte son los dos rubros que más gases de efecto invernadero producen en México. Acerca del transporte privado, se preguntó cuáles serían los criterios a seguir en caso de adquirir un automóvil particular:

– 69% mencionó las emisiones (aunque sólo 29% lo ubicó como primer criterio),

– 65% se refirió a los kilómetros que recorre el vehículo por cada litro de combustible (para 22% fue el primer criterio, para 31% fue el segundo criterio),

– 58% dijo que el precio del vehículo (para 22% fue el primer criterio, para 16% fue el segundo criterio),

– 28% mencionó la potencia (pero 20% lo ubicó como cuarto criterio),

– 14% habló de tamaño y capacidad,

– 12% dijo preferir un vehículo eléctrico, híbrido o propulsado por energías alternativas,

– 4% señaló número de cilindros, el costo de mantenimiento y refacciones, la marca y el modelo, la comodidad y otros aspectos.

(Se infiere que alrededor de un tercio no tomaría en cuenta la eficiencia del vehículo o sus emisiones a la atmósfera como primer criterio al momento de adquirir un automóvil. Esos dos criterios son básicos para combatir el cambio climático.)

Comentarios adicionales

Los consumidores añadieron algunos aspectos de interés a dos preguntas:

Acerca de quiénes deben actuar primero:

– Las responsabilidades van de acuerdo al cargo que cada uno ocupa dentro de la sociedad.

– Antes que nada el gobierno federal, con programas reales y significativos de educación a los ciudadanos, y al mismo tiempo con leyes efectivas que se apliquen a las empresas, comercios y a toda la planta productiva del país.

– Primero el gobierno federal, imponiendo leyes más estrictas para todas las empresas y fuertes sanciones a los automovilistas y al transporte público que contamine. Además, todos los ciudadanos debemos optar por caminar o usar bicicleta en trayectos cortos.

– El gobierno federal cuenta con las herramientas.

– Debe empezar el gobierno, con apoyo o presión de organismos civiles y ciudadanos.

– Los gobiernos federal, estatal y municipal tienen la obligación de velar por los intereses de los ciudadanos, por ello deben implementar medidas para la protección del medio ambiente y aplicar fuertes sanciones a las empresas y a los ciudadanos que no cumplan con lo establecido. Nosotros como ciudadanos debemos estar conscientes del daño que provocamos al medio ambiente cuando consumimos o usamos ciertos productos, bienes o servicios, y debemos exigir a las autoridades que hagan cumplir las leyes.

– También las instituciones de educación superior.

– Todos, buscando coordinar los esfuerzos para que se pueda trabajar en serio en la atención al problema.

– Todos, pero sobre todo los grandes empresarios, que son los que generan más contaminación con sus industrias (minas, maquiladoras, ensambladoras de carros, etc.) y los gobiernos en los tres niveles. Pero es obvio que quien tiene que empujar, y fuerte, son los ciudadanos y los organismos civiles.

– Las leyes se hacen con base en las creencias y en las costumbres de un pueblo, en este caso el pueblo debe iniciar y poner el ejemplo al gobierno y las instituciones. Si no formamos hábitos primero, no bastarán con que se apliquen leyes o se propongan otras iniciativas.

– Primero los ciudadanos, a través de las organizaciones civiles. Los cambios nunca vienen desde arriba, hay que presionar a todos los órganos de gobierno para que presionen a las empresas.

– Los civiles en sus acciones cotidianas de consumo. Las autoridades incentivando la preservación de recursos naturales y sancionando a los infractores. A las empresas se les debe de poner límites en cuanto a sus procesos de producción, empaques, etc.

– Aunque el gobierno recoja la basura somos los ciudadanos quienes generamos esos desechos, por lo tanto es nuestra responsabilidad tratar de mejorar eso. También es importante que los organismos civiles empiecen a hacer presión en las empresas para reducir la contaminación de éstas al mínimo.

Acerca de la compra de un automóvil:

– Que sea nacional y no chatarra envida de EU, porque esos son los que más contaminan.

– Nunca compraría una Hummer.

– Tengo una Winstar que uso racionalmente y que certifico cada 6 meses.

– Si hubiera otro tipo de transporte a precio accesible, por supuesto cambiaría.

– Lo mejor es no pensar en comprar un automóvil.

– Realmente nunca lo he pensado, no lo veo como una necesidad prioritaria en mi vida.

– Lo ideal sería no comprar un vehículo sino contar con un sistema de transporte público eficiente en las grandes ciudades.

– No tenemos automóvil, sólo hasta que encuentre uno eléctrico o híbrido y por supuesto que esté al alcance del bolsillo. Mientras, la bici y el transporte público están bien.

– Si hubiera de energía solar a precio accesible, me compraría uno aunque me tardara más en llegar a mi destino.

– Preferiría comprar uno eléctrico… pero son muy caros, así que ando en bicicleta y transporte público.

– Siendo honesta, no veo el beneficio del automóvil: se paga tenencia, mantenimiento, placas, etc., contribuye al tránsito lento en la ciudad, son caros, contaminan demasiado, se devalúan en cuanto salen de la agencia y actualmente representan el éxito alcanzado para casi cualquier persona (qué mal que los medios de comunicación nos hagan creer que vales sólo por poseer un auto).

– No tengo coche, porque he decidido participar así en la reducción de las emisiones de gas carbónico, preferiría una bicicleta si las vías fueran seguras.

Notas relacionadas:

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Cambio Climático y Transición Energética.

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