México, el que más agua embotellada consume

17 mayo, 2010 | : Hiperconsumo

Daño económico para familias, desastre ambiental por envases

17 mayo 2010. La falta de acceso al agua potable ha convertido a México en el país con mayor consumo per capita de agua embotellada. De acuerdo al último reporte de la Beverage Marketing Corporation (abril-mayo de 2010), el consumo por persona de agua embotellada llegó a 234 litros al año, una cantidad muy superior al promedio de los estadounidenses (110 litros) o españoles (119 litros). A escala nacional, el volumen adquirido representa el 13% de las ventas mundiales de agua embotellada.

En México, la comercialización de agua embotellada ha aumentado sin parar, con un crecimiento anual de 8.1%. Tan solo entre 2004 y 2009 este mercado creció 40%. Actualmente, la venta de agua embotellada asciende a 26,032 millones de litros al año, de los cuales se estima que 18,222 millones (70%) fueron comercializados en garrafón y 7,809 millones (30%) en botellas individuales, con todas las consecuencias que esto implica para la economía familiar y en particular para el medio ambiente.

“El gasto en agua en sus diversas presentaciones está representando un golpe para la economía de las familias, que en muchos casos pagan más por agua embotellada que por el servicio municipal de agua. Se calcula que en promedio cada familia gasta al año $1,800 pesos en agua embotellada”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor AC.

Toneladas de basura
Otro problema es el desecho masivo de envases plásticos. El Poder del Consumidor estima que durante 2009 fueron desechadas más de 7 mil 800 millones de botellas de plástico PET de agua embotellada. Esto equivale a más de 21.3 millones de botellas al día (estimando una botella por litro), de las cuales el 80% van a parar a tiraderos a cielo abierto, a la orilla de carreteras, a ríos o son enterradas bajo tierra, pues sólo el 20% de las botellas de PET son recicladas.

Esta situación se agudiza con los más de 160 litros de refresco que cada persona consume al año, factor que ubica a México como el segundo consumidor mundial de refrescos en el mundo, al sumar a escala nacional 18 mil millones de litros al año. El consumo de refrescos está significando para las familias mexicanas un gasto superior al que realizan en huevo, frijoles o tortillas, de acuerdo al Instituto Nacional de la Nutrición. Este consumo de refrescos representa alrededor de 18 mil millones de envases de PET al año o 50 millones al día.

En total, se trata de 71.3 millones de envases al día de agua embotellada y refrescos.

“El consumo de agua embotellada es una costumbre reciente promovida principalmente por la publicidad que realizan las empresas que se han apropiado de este mercado, convirtiendo el agua potable en mercancía”, advirtió Alejandro Calvillo.

Agua potable
En México, un factor clave para esta industria ha sido la incertidumbre de la población acerca de la calidad del agua en la red municipal. La Secretaría del Medio Ambiente asegura que el 85 % del agua suministrada por el Sistema de Aguas es de buena calidad, sin embargo han desaparecido los bebederos públicos al interior de las escuelas y en espacios públicos. Esta ha sido una de las principales causas del aumento de las ventas de refrescos y agua embotellada.

“Es la obligación de los gobiernos dar acceso al agua, y que ésta sea potable y económicamente accesible. Cuando la gente se ve en la necesidad de comprar agua embotellada, claramente no se está garantizando el derecho humano al agua”, señaló Claudia Campero, de Food and Water Watch y de Blue Planet Project, redes internacionales sobre el derecho y cuidado del agua.

Por su parte, Nathalie Séguin, coordinadora de la Red de Acción por el Agua-México, señaló: “Tras firmar el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, México debió implementar políticas públicas para garantizar el derecho humano al agua, lo cual tendría que expresarse -al menos en escuelas y casas- en el acceso al agua potable a través de la red de suministro”.

Más aún, estudios realizados en diversos países han demostrado que la calidad del agua embotellada es similar a la del grifo. En México, la World Wildlife Fund realizó un estudio de este tipo que llegaba a la misma conclusión.

Al dar a conocer que México podría ser ya el mayor consumidor de bebidas envasadas y por ello el mayor productor de basura de PET, así como los costos económicos y ambientales que esto conlleva, El Poder del Consumidor demandó a la Secretaría de Educación Pública, a la Secretaría de Salud y a los gobiernos estatales y municipales que inicien un programa nacional de acceso al agua potable y que den garantías a los ciudadanos acerca de la calidad del líquido suministrado.

“Los gobiernos federal, estatales y municipales deben asegurar el acceso gratuito al agua potable en escuelas y espacios públicos, iniciando ya la instalación de filtros y purificadores de agua. Este programa debe extenderse y hacer obligatorio el suministro a todo centro comercial y espacios similares”, señaló Alejandro Calvillo.