En el Marco del Día Mundial en Conmemoración de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico, organizaciones civiles hacemos un llamado a que se apruebe la Ley General de Seguridad Vial

  • Las muertes por accidentes viales en México son la segunda causa de muerte de los 5 a los 34 años de edad.
  • Los 10 estados con más muertes viales durante 2016 en nuestro país, según datos del Inegi, fueron: Jalisco, Michoacán, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Sonora, Ciudad de México, Guanajuato, Tamaulipas y Durango.
  • Más de 16 mil personas mueren cada año en México por carecer de una Ley General de Seguridad Vial que prevenga efectivamente estas muertes.

19 noviembre 2017. Como cada año, el tercer domingo del mes de noviembre es dedicado al Día Mundial en Conmemoración de las Víctimas de los Accidentes de Tráfico, con el propósito de rendir homenaje a las personas fallecidas, y concientizar a la población mundial sobre los riesgos y consecuencias sobre la mala gestión en la vialidad.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que cada año se pierden aproximadamente 1.25 millones de vidas a consecuencia de los accidentes de tránsito en todo el mundo.

En México esta cifra alcanza las 16 mil personas anualmente.

Conforme a los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las lesiones causadas por los accidentes de tránsito son la principal causa de defunción entre las personas de 15 a 29 años en el mundo.

Sin embargo, en nuestro país afecta a personas de otros grupos de edad más amplios, pues es la segunda causa de muerte de los 5 a los 34 años de edad.

Los 10 estados con más muertes viales durante 2016 en nuestro país, según datos del Inegi, fueron: Jalisco, Michoacán, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, Sonora, Ciudad de México, Guanajuato, Tamaulipas y Durango.

De acuerdo con las organizaciones sociales México Previene, El Poder del Consumidor y Refleacciona, la gran mayoría de estas muertes son prevenibles si se implementaran las políticas adecuadas que permitieran a la población contar con autos con los mínimos sistemas de seguridad, calles con infraestructura segura e inclusiva, gestión estricta de la seguridad vial, servicios de atención prehospitalaria y de seguimiento a las víctimas viales, entre otros aspectos, se podrían salvar muchas vidas.

Sin embargo, se está lejos de cumplir con la meta de reducción de muertes y lesionados por tránsito en nuestro país, tal como se acordó en el “Decenio de acción para la Seguridad Vial 2011” de reducir 15% el número de muertes causadas por accidentes de tránsito de vehículos de motor en población de 15 a 29 años de edad en nuestro país.

En el marco de este día, las organizaciones señalamos una falta de compromiso y acciones específicas por parte de las autoridades en los siguientes aspectos:

  • Falta de implementación de una regulación más estricta que garantice que, de los autos que se comercializan en nuestro país, los autos nuevos cuenten con los sistemas mínimos de seguridad, disminuyendo la probabilidad de muerte y lesiones en caso de un accidente.
  • Vacíos en la gestión de la seguridad vial, ya que el problema excede las capacidades municipales para abordar la problemática vial.
  • Graves fallas y omisiones en la infraestructura vial, que se traduce en discriminación y muy altos riesgos para los usuarios más vulnerables de la vía: peatones, ciclistas, adultos mayores y personas con discapacidad.
  • Prevalece un enfoque desigual en la actual distribución del presupuesto para el mantenimiento y diseño de calles, donde se privilegia a los usuarios del auto particular y no a los usuarios del transporte público, quienes representan la proporción más grande de la movilidad.
  • No existe un control efectivo para la emisión y comprobación de conocimientos técnicos que aseguren que quienes obtengan una licencia sean conductores seguros.
  • La atención prehospitalaria y el seguimiento a las víctimas se han mantenido al margen de los esfuerzos por mejorar la seguridad vial, pues no se les ha dado la atención ni los recursos que requieren para atender adecuadamente las necesidades de las víctimas viales y sus familiares.
  • El país no cuenta con una cultura de prevención de hechos de tránsito, las personas ignoran las normas básicas de seguridad, sin contar con acceso a servicios de salud pública o con una póliza de responsabilidad civil que proteja en caso de un hecho de tránsito. Además, no se prevé la protección y el cobijo necesarios a las víctimas de percances viales en términos de atención médica, psicológica y asesoría jurídica, y mucho menos de servicios de rehabilitación para eliminar las secuelas físicas de los siniestros, aún cuando al año 40 mil personas sufren una discapacidad tras un incidente vial disminuyendo su calidad de vida.

Las organizaciones hicimos hincapié en que es momento de que México siga el ejemplo de los países cuyo compromiso en seguridad vial ha reducido eficazmente el número de muertes y lesiones en hechos viales.

Por ello, es urgente y necesario que el Congreso apruebe la Ley General de Seguridad Vial antes de finalizar el periodo de sesiones.

Esto permitiría un avance legislativo que ordene a las diferentes instancias de gobierno a actuar y diseñar políticas públicas, instrumentos técnicos y financieros enfocados específicamente a la protección de todos los usuarios de la vialidad.

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