Alertamos asignar recursos para combatir obesidad

13 febrero, 2013 | : Salud, Salud nutricional

13 febrero 2013. Es urgente que se integre al Plan Nacional de Desarrollo el Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria (ANSA) a fin de atacar de fondo y con recursos suficientes el problema de la obesidad, mismo que ya afecta a siete de cada 10 personas en México”, así lo demandó Alejandro Calvillo, nuestro director de El Poder del Consumidor. Añadió que solo así se puede garantizar un presupuesto a la medida para combatir este que es el problema de salud número uno en México.

Explicó que cuando en 2010 se puso en operación el ANSA fue con el fin de contar con política integral contra el sobrepeso y la obesidad, “que fuera multisectorial, multinivel, concertada entre el gobierno y la sociedad civil, incluyendo a la industria, organismos no gubernamentales y la academia”.

Sin embargo, apuntó Calvillo, “en el papel todo fue excelente, pero por la falta de presupuesto los 10 objetivos de este Acuerdo sólo quedaron en ‘buenas intenciones’ y a dos años de distancia el problema de la obesidad y sobrepeso con todas las enfermedades y costos inherentes va en incremento”.

Nuestro director de El Poder del Consumidor dijo que los recursos asignados por el gobierno de Enrique Peña Nieto para la prevención de la obesidad durante este año son menos que los destinados por empresas en 2012 para la publicidad de cinco productos de golosinas.

“En 2013 se asignaron $269 millones pesos para el programa de prevención de la obesidad, mientras que para la publicidad de solo cinco productos de confitería (Kínder Sorpresa, Kínder Delice, Carlos V, Hershey´s y Pelón Pelo Rico) en 2012 se invirtieron alrededor de $367 millones de pesos. Tan sólo el gasto en publicidad durante 2012 de Kínder Sorpresa ($90 millones) y de Pelón Pelo Rico ($85 millones) representa el 65% de lo asignado por el gobierno federal para prevenir la obesidad, el mayor problema de salud pública que vive el país, y se estima llegue a generar un costo de $170,000 millones de pesos al terminar el gobierno de Enrique Peña Nieto”.

A esto hay que sumarle, dijo Calvillo, que el programa de abasto rural Diconsa contempla abastecer a las zonas rurales de comida chatarra, ya que el listado de productos —dado a conocer por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer)— que estarán disponibles en las tiendas rurales se incluyen, refrescos embotellados, refrescos en polvo, sopas instantáneas, botanas y frituras, chocolates de golosina, manteca, además de leche maternizada y aderezos, “y todo esto será con subsidio federal”, añadió.

De igual manera, señaló nuestro director de El Poder del Consumidor, la caída dramática en la lactancia materna que reporta la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 es el resultado del abandono de las políticas públicas para promoverla y la falta de asignación de recursos para ello. A pesar de que uno de los 10 objetivos del Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria es promover la lactancia materna, en el 2012 no se realizó ninguna campaña en este sentido, ya que de acuerdo con la Secretaría de Salud “no se contó con recursos asignados”.

El Poder del Consumidor solicitó a las 17 dependencias que tomaron compromisos específicos dentro del Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria información sobre sus avances obteniendo por respuesta, en la mayor parte de los casos, que no se había avanzado “por falta de recursos asignados”.

La epidemia de obesidad y sus consecuencias, en términos epidemiológicos, es un mal mucho mayor para el país que la pobreza. La pobreza debe enfrentarse y es uno de los mayores dramas humanos que se vive en nuestro territorio; sin embargo, la obesidad está poniendo en riesgo no sólo la salud de la mayor parte de la población sino también la viabilidad financiera de la nación. Sabemos que el combate a la obesidad requiere de una mayor determinación y compromiso político porque se enfrentan intereses muy poderosos y que el combate a la pobreza suele utilizarse para la formación de clientelas políticas. Si estas son las razones por las cuales tenemos una Cruzada contra el Hambre y ninguna política contra la obesidad, será un desastre más para el país”, enfatizó Calvillo.

En este sentido, las organizaciones de la sociedad civil, entre estas El Poder del Consumidor, igual que lo ha demandado la academia y los investigadores, a través del libro “Obesidad en México: recomendaciones para una política de Estado”, publicado por la UNAM y la Academia Nacional de Medicina con la participación de 41 investigadores de 17 instituciones, pedimos al gobierno federal asignar los recursos suficientes para el combate a la obesidad, en especial, a su prevención. “Para las organizaciones de la sociedad civil –dijo Calvillo– el eje de la política en salud dentro del Plan Nacional de Desarrollo debe ser preventiva con participación intersectorial en el combate a la obesidad, basada en el desarrollo de una política enraizada en diversas regulaciones”.

Finalmente, señaló Alejandro Calvillo, de manera paralela a incluir el ANSA dentro del Plan Nacional de Desarrollo es necesario el establecimiento de metas, plazos y acciones para el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo por parte del sector privado, los gobiernos estatales y municipales, así como identificar mecanismos y procesos para su seguimiento y para la rendición de cuentas, así como reformar la Ley General de Salud, la Ley General del Trabajo y otras leyes y reglamentos para dotar al estado de los instrumentos legales para la aplicación de regulaciones y disposiciones para la prevención de obesidad y sus comorbilidades. Así como considerar el desarrollo de iniciativas de ley para la prevención de obesidad, con base en las experiencias internacionales al respecto.

“Si no hay una política integral en contra de la obesidad, y no se incluye al ANSA dentro del Plan Nacional de Desarrollo, el futuro en materia de salud para México “es muy sombrío, ya que cada día se incrementará el número de enfermedades asociadas a la obesidad como es la diabetes, con todo el gasto social y económico que esto representa”.

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