Marcas comerciales (lo que ocultan) A-C

28 mayo, 2008 | : Salud nutricional

Esta lista es dinámica: se actualiza con regularidad, para ofrecerte más y mejor información.

A – C (Bimbo, Coca Cola, Burger King…)

D – F (Dupont, Exxon…)

G – I (Google, Herdez, Hershey’s…)

J – L (Kellogg’s, Lala…)

M – O (Marlboro, Mattel, McDonald’s, Mead Johnson, Microsoft, Monsanto, Nestlé, Nike…)

P – R (Pepsico, Pemex, Quacker…)

S – V (Starbucks, Televisa, Telmex…)

W – Z (Wal-Mart…)

A
American Pop Corn Company. Fabricante de palomitas para microondas que para dar sabor a mantequilla incluyó por años el diacetyl, saborizante que venía causando afecciones respiratorias a los trabajadores que lo producían o manipulaban. En 2007 se presentó evidencia de un consumidor que tras ingerir 2 paquetes de palomitas para microondas al día había reducido su capacidad pulmonar, presentando síntomas similares a los de los trabajadores que laboran en las fábricas que producen ese saborizante. Hasta ese entonces, con los obreros afectados por la exposición a este aditivo, las empresas productoras de diacetyl habían debido pagar 100 millones de dólares en sólo 5 años, producto de juicios laborales. Por ello, las empresas productoras de palomitas para microondas anunciaron de inmediato que reemplazarían el diacetyl.

B
Bimbo. En enero de 2008 esta corporación fue denunciada públicamente por engañar a los consumidores al comercializar productos de pan “integral” que no eran tales, pues su principal ingrediente era harina convencional refinada. Tras descubrir el timo, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios, la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile y la asociación mexicana El Poder del Consumidor, iniciaron acciones contra la empresa. En España, Bimbo sí ofrece un pan elaborado con harina de trigo que tras la molienda conserva su cascarilla y su germen, es decir, un pan realmente integral; pero en Perú, Chile y México ofrece un pan de harinas refinadas que incluso llega a colorear con caramelo para dar una apariencia de “integral”. Este pan afirma en su empaque ser “integral” y esto se repite en sus campañas publicitarias que aseguran que este pan es más saludable, cuando es igual que cualquier otro. A través de otra de sus marcas, Wonder, la empresa lleva el engaño al extremo de anunciar un pan integral “blanco”, lo cual es imposible en el auténtico pan integral. Así, esta empresa pone en riesgo a personas con afecciones cardiacas y otras enfermedades, a quienes se recomienda una dieta que incluya el pan integral y adquieren los productos Bimbo o Wonder influidos por la publicidad engañosa… En agosto de 2008 se descubrió que la empresa estaba añadiendo aceite mineral como ingrediente en sus mantecadas Tía Rosa. Este aceite no está regulado porque su uso es industrial y en todo caso se usa como adulterante de grasas y aceites, pero no como ingrediente de alimentos.

Burger King. Esta cadena de comida rápida se opuso a finales de 2007 a un acuerdo que concedía un aumento de 1.5 centavos de dólar por libra de tomate cosechada en el sur de Florida, EUA. Aunque otras cadenas similares como McDonalds y Yum Brands (KFC, Pizza Hut, Taco Bell) ya habían aceptado este acuerdo, la negativa de Burger King dio pie para que la Asociación de Tomateros de Florida, que agrupa a los propietarios de la tierra, estableciera una multa de 100 mil dólares al propietario que otorgara este aumento a sus trabajadores. Esto provocó un boicot de consumidores hasta que, en mayo de 2008, Burger King aceptó otorgar el incremento y la Asociación retiró la multa.

C
Coca-Cola. La mayor productora mundial de refrescos embotellados. En México realiza el 11% de sus ventas mundiales. Recibe beneficios oficiales a pesar de que el elevado consumo de sus productos es una de las causas de la epidemia de sobrepeso y obesidad que padecen los mexicanos (la segunda más grave del mundo). Asimismo, múltiples evidencias demuestran que los conservadores y colorantes que incluyen sus bebidas provocan hiperactividad y déficit de atención en los niños. Esto fue demostrado en forma práctica por un estudio realizado por la Universidad de Southampton, a petición de la Agencia de Estándares en Alimentos del Reino Unido. Ante los resultados, la Agencia recomendó a los padres de familia que percibieran trastornos de conducta en sus hijos que les redujeran el consumo de productos con colorantes y con el aditivo benzoato de sodio (como la Coca Cola). En México, estos trastornos están entre los motivos más frecuentes de consulta en clínicas psiquiátricas, pediátricas, psicológicas y en escuelas, pues se estima que en México este problema afecta a millón y medio de niños y a tres millones de adultos. Dichos trastornos se manifiestan a través de la distracción (de moderada a severa), hiperactividad, inestabilidad emocional e impulsividad. En su manifestación crónica, este problema puede afectar todas las relaciones sociales que establece el individuo. Si bien el consumo de las sustancias mencionadas no provoca una alteración permanente de la conducta, sí afecta a quien ya sufre trastornos de hiperactividad y déficit de atención. A pesar de ello, Coca Cola lanzó en septiembre de 2007 el programa “Movimiento Bienestar” que, con el pretexto de promover la actividad física, logró posicionar sus productos al interior de las escuelas a pesar de que ese mismo año fueron clasificados como no recomendables por la Secretaría de Salud, debido a su elevado contenido de calorías. Con este programa la empresa se propuso reforzar su estrategia comercial llegando a un millón de escolares. Por otra parte, Del Valle (filial de CocaCola) produce el jugo Frutsi en presentación para niños, sin advertir que por su elevado contenido de azúcar debe ser considerado un caramelo líquido y por lo tanto su consumo debe ser esporádico. Reemplazar el agua o los jugos naturales por este producto provoca un deterioro de los hábitos alimenticios y contribuye a fomentar la epidemia de sobrepeso y obesidad que vive México.

ConAgra Foods. Fabricante de palomitas para microondas que para dar sabor a mantequilla incluyó por años el diacetyl, saborizante que venía causando afecciones respiratorias a los trabajadores que lo producían o manipulaban. En 2007 se presentó evidencia de un consumidor que tras ingerir 2 paquetes de palomitas para microondas al día había reducido su capacidad pulmonar, presentando síntomas similares a los de los trabajadores que laboran en las fábricas que producen ese saborizante. Hasta ese entonces, con los obreros afectados por la exposición a este aditivo, las empresas productoras de diacetyl habían debido pagar 100 millones de dólares en sólo 5 años, producto de juicios laborales. Por ello, las empresas productoras de palomitas para microondas anunciaron de inmediato que reemplazarían el diacetyl.

ConMéxico. Las empresas productoras de alimentos procesados se agrupan en esta asociación que sólo defiende los intereses de sus agremiados. Por ejemplo, ConMéxico ha bloqueado iniciativas en el Congreso que buscan regular la publicidad dirigida a niños de alimentos procesados y el establecimiento de estándares mínimos alimentarios para los productos presentes en las escuelas. De esta manera, esta organización ha reforzado el ambiente obesigénico que deforma, de manera especial, los hábitos alimenticios de los niños.