Marcas comerciales (lo que ocultan) M-O

28 mayo, 2008 | : Salud nutricional

Esta lista es dinámica: se actualiza con regularidad, para ofrecerte más y mejor información.

A – C (Bimbo, Coca Cola, Burger King…)

D – F (Dupont, Exxon…)

G – I (Google, Herdez, Hershey’s…)

J – L (Kellogg’s, Lala…)

M – O (Marlboro, Mattel, McDonald’s, Mead Johnson, Microsoft, Monsanto, Nestlé, Nike…)

P – R (Pepsico, Pemex, Quacker…)

S – V (Starbucks, Televisa, Telmex…)

W – Z (Wal-Mart…)

M
Marlboro. La industria tabacalera ha ocultado sistemáticamente los daños que causan sus productos. Ante las primeras evidencias de daños a la salud por el hábito de fumar, a principios de la década de 1950, la industria del tabaco contrató a las más importantes agencias de relaciones públicas e invirtió grandes sumas en publicidad y en cabildeo para evitar tanto el rechazo de los consumidores como la acción reguladora del gobierno. Durante décadas, estas corporaciones vincularon en sus campañas publicitarias el tabaco con la juventud, la salud y la aventura, mientras negaban los daños que provocaba el tabaco, a pesar de que tenían informes internos que los confirmaban. La legislación para regular a la industria del tabaco tardó años en ser implementada y aún no es suficiente. Varias compañías del tabaco han debido pagar demandas millonarias por los daños causados a millones de personas.

Mattel. Es la mayor empresa de juguetes del mundo. En 2007 se vio obligada a retirar 20 millones de juguetes de las estanterías debido a que la mayor parte contenía piezas pequeñas que podían ser ingeridas por los niños pequeños y ocasionarles daños, como perforación de los intestinos por tragar pequeños imanes e incluso asfixia (esto ya se ha tipificado como causa de muerte). En ese año, la corporación intentó engañar a la opinión pública argumentando que el retiro se debía a la presencia de plomo en la pintura de los juguetes que habían sido manufacturados en China, pero esto sólo era cierto en el 10% de los productos, los demás tenían graves problemas en su diseño original que amenazaban la seguridad de los niños. De hecho, entre 1988 y 2007, la empresa debió recoger productos de su marca en 550 ocasiones, cuando ya estaban a la venta; en el 76% de los casos, se debió a fallas en el diseño.

McDonald’s. Esta corporación de comida rápida es una de las marcas más publicitadas en el mundo. Ha desarrollado estrategias publicitarias para propiciar incluso la rabieta infantil, ya que ha identificado que este es el punto débil de los padres ante el cual ceden y compran los productos demandados por sus hijos. Asimismo, ha desarrollado intensas campañas mediáticas dirigidas a los niños muy pequeños. Un estudio realizado en 2007 por investigadores de la Universidad de Stanford alimentó a pequeños, de 3 a 5 años de edad de seis condados de California, con un mismo producto presentado en diferentes presentaciones, incluida la de McDonald’s. Todos los niños consideraron que el producto con este empaque era el mejor, incluso cuando sólo eran verduras. Los investigadores expresaron su preocupación por la amplia y acumulativa exposición a la publicidad que viven los niños y propusieron prohibir o regular esa publicidad. A ese estudio se suman otros que han documentado la deformación de los hábitos alimenticios como resultado de la publicidad. Un estudio con niños de 6 a 8 años de edad reveló que 70% creía que la comida rápida era más sana que la comida casera (International Journal of Obesity, 2002); otra investigación con niños de 9 a 11 años encontró que el 94% prefería las recomendaciones de alimentación de Ronald McDonald (National Food Alliance, 1993); y el publicista Jerry Van Gelder, que trabajó en la cuenta de McDonald’s, reconoció: “Nosotros nos dirigimos a los niños a través de juguetes”, considerando a las madres como un obstáculo (Born to Buy, 2005).

Mead Jonson. División alimentaria de la farmacéutica Bristol Mayers Squibb. Fue la única empresa productora de sustitutos de la leche materna que en 2007 se negó a firmar y comprometerse con la Secretaría de Salud en el acuerdo nacional pro lactancia materna, en un intento por mantener prácticas de mercadeo prohibidas por el Código Internacional para la Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, debido a que al desplazar a la lactancia materna generan riesgos de salud. Al ser conocido su boicot al acuerdo y ante el llamado a no consumir sus principales productos (Choco Milk y Cal-C-Tose), la empresa accedió a firmarlo. La actitud de esta empresa no era algo nuevo. La falta de ética por parte de los fabricantes de sucedáneos de la leche materna llevó a la Organización Mundial de la Salud a establecer un código para la publicidad de estos productos más estricto que el que existe para la industria del tabaco. El caso histórico más reconocido sobre los daños generados por la publicidad de estos productos, es el de la empresa Nestlé que en África publicitó sus fórmulas lácteas como una opción superior a la leche materna, lo que provocó muerte (por agua contaminada) y desnutrición en miles de niños que pudieron haber sido amamantados.

Microsoft. Principal empresa de software en el mundo. Ha sido acusada de obtener en forma hostil o con engaño conocimientos clave para sus productos. También se le ha denunciado por imponer prácticas monopólicas. De hecho, la Unión Europea le ha impuesto multas tras confirmar dichas prácticas. En China, está realizando una intensa presión para que el gobierno de ese país no reconozca derechos laborales básicos, como la obligatoriedad de contratos laborales y la indemnización en caso de despido. Junto con otras empresas trasnacionales como Google, Wal-Mart y Nike, está presionando para que los trabajadores chinos no accedan a estos derechos.

Monsanto. La mayor corporación de biotecnología en el mundo. Antes se especializaba en productos químicos, varios de los cuales dejaron un negro legado. Es la creadora de los aceites industriales PCB (bifenilos policlorados) y el herbicida Agente Naranja, los cuales fueron liberados cuando documentos internos de la empresa reconocía su elevado riesgo. La corporación no sólo ocultó esta información sino que promovió el uso de esos productos, teniendo como primeras víctimas a sus propios trabajadores. Por otro lado, fue una de empresas que realizó una campaña contra los estudios de Rachel Carson que alertaban acerca del potencial tóxico del DDT, lo cual posteriormente fue reconocido. Actualmente, Monsanto impulsa agresivas estrategias de comercialización de semillas transgénicas (modificadas en laboratorio añadiéndoles genes de bacterias, virus y otras especies). De lograr introducir su maíz transgénico en México no sólo pondrá en riesgo de contaminación a las variedades de maíz criollo mexicano sino que eventualmente tendrá la posibilidad de cobrar regalías a los campesinos cada vez que siembren maíz, ya que la semilla contaminada tendrá el contenido genético patentado por esta empresa.

N
Nestlé. A pesar de que sus cereales “para niños” poseen escaso valor nutricional y sería recomendable que sólo fueran ingeridos esporádicamente, según las normas de la Agencia de Estándares en Alimentos del Reino Unido, la empresa engaña a los consumidores al promover estos productos como alimentos “sanos” y proponer que los niños los ingieran diariamente, incluso en sustitución del desayuno, la cena o frutas naturales. El Poder del Consumidor evaluó bajo el esquema inglés los cereales Nesquick, Trix, Lucky Charms, Cookie Crisp, Zucosos, Cheerios Miel y la leche de sabor Nesquick, y encontró que por su elevado contenido de azúcar y de harinas refinadas estos productos tendrían que ser vistos como golosinas o caramelos líquidos, cuyo consumo debe ser esporádico. En el caso de su helado “Chocobanana”, la empresa desarrolló anuncios televisivos dirigidos a niños en los que les proponía reemplazar la fruta natural por el helado; por esa razón, El Poder del Consumidor presentó una denuncia ante la Secretaría de Salud, porque Nestlé deformaba los hábitos alimenticios. En México y en Estados Unidos, esta empresa ha firmado acuerdos para “autorregular” su publicidad, incluso reconociendo “la vulnerabilidad especial de los niños, por ejemplo, su inexperiencia, inmadurez, su susceptibilidad a ser engañados o excesivamente influenciados, y su carencia de herramientas cognitivas necesarias para evaluar la credibilidad de la publicidad”. Sin embargo, en los hechos tal autorregulación no ocurre y más parece un recurso para evitar la intervención regulatoria del Estado. Por otra parte, esta empresa protagonizó un episodio lamentable que evidenció su falta de ética como fabricante de sustitutos de la leche materna. En África, Nestlé publicitó sus sucedáneos como una opción mejor que la leche materna, lo cual provocó muerte (por agua contaminada) y desnutrición a decenas de miles de niños que pudieron haber sido amamantados. Esto llevó a la OMS a establecer un código para la publicidad de dichos productos incluso más estricto que el que existe para la industria del tabaco.

Nike. Una de las más grandes empresas de productos deportivos. Cuando el gobierno chino propuso una nueva ley laboral para atender las demandas de los trabajadores la empresa se opuso, a pesar de esta propuesta legal incluía por primera vez en China derechos laborales básicos, como la obligatoriedad de contratos laborales y la indemnización en caso de despido. Junto con otras empresas trasnacionales como Google, Wal-Mart y Microsoft, está presionando para que estos derechos no sean reconocidos a los trabajadores chinos.

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