Retira Costa Rica comida chatarra de las escuelas
16 enero 2012. Un decreto de los ministerios de Educación (MEP) y Salud de Costa Rica, publicado el pasado 12 de enero en el diario oficial La Gaceta, prohibió la venta de productos chatarra en procura de bajar la cantidad de menores y jóvenes con sobrepeso y obesidad.
Así, bebidas gaseosas, aunque sean light, jugos muy azucarados, confites y cajetas quedaron expulsados de las sodas –o pequeñas tiendas o cooperativas en México– de escuelas y colegios, a partir del próximo curso lectivo en Costa Rica.
Como en México, la asociación de la industria procesadora de alimentos y bebidas han anunciado acciones legales para impedir esta regulación. “Seguramente las grandes empresas, muchas de ellas, las mismas que existen en México, trataran de modificar la regulación tica para dejarla sin dientes, con el fin de mantener su presencia al interior de las escuelas. Esperemos que las autoridades de Costa Rica no doblen las manos como sucedió en México, en gran medida”, señaló Alejandro Calvillo, nuestro director en El Poder del Consumidor.
Problemas de sobrepeso y obesidad afectan al 21,4% de niños y niñas entre cinco y 12 años, lo mismo que al 20,8% de adolescentes ticos entre 13 y 19 años, mientras en México ya afecta a más del 30% de los niños y niñas.
Precisamente, la iniciativa de que las sodas ofrecieran menús saludables tomó fuerza hace dos años, cuando se conocieron los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición.
De esa forma, se intenta disminuir males cardiovasculares, diabetes, pérdida de calcio y caries.
Algunas de las prohibiciones se aplicarán de forma gradual entre este año y el 2014, para que las industrias puedan adoptar fórmulas con menos azúcar, sal y grasa.
A la lista de alimentos vedados se suman los embutidos que no sean light, plátanos y enyucados fritos o alimentos cocidos con manteca, mantequilla o aceites que tengan grasas trans.
Entre tanto, las cocineras no podrán sumergir en grasas ningún alimento para cocinarlos, ni ser generosas con salsas y aderezos.
Por ejemplo, un perro caliente con salchicha light no puede tener más de dos cucharaditas de mayonesa o aderezo y un sándwich sólo puede tener una cucharadita (5 gramos) de mantequilla.
En ese sentido, la nutricionista Nahida Andrawus enfatizó en que este es el tiempo de educar a los niños para que coman sanamente. “El cuerpo almacena como grasa el exceso de azúcar y grasa y afecta la salud”, dijo Andrawus.
Empresarios de alimentos anuncian acciones legales para frenar normativa
Para la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), por su parte, hay conceptos erróneos en la normativa recién promulgada y adelantó que tomará acciones legales para frenarla.
“El Estado da una falsa impresión de que hace algo por resolver un problema y lo hace con la prohibición de un grupo de productos sobre los cuales es absolutamente falso decir que son los responsables de un problema sanitario. Es un decreto equivocado”, aseveró Mario Montero, director ejecutivo de esa organización.
A su juicio, el sobrepeso se debe a la falta de actividad física y a que muchas familias no tienen un balance adecuado de lo que comen. Montero advirtió que el Estado deberá responsabilizarse del perjuicio que provoque al sector, pues opina que el decreto lanza una señal para que ninguna persona consuma esos refrescos o galletas.
Ante el reclamo, Leonardo Garnier, ministro de Educación, defendió la potestad del MEP de regular los productos que se vendan en las sodas de escuelas y colegios públicos del país.
“Es muy posible que las empresas dirijan su estrategia para permitir la entrada de las bebidas light y los productos con edulcorantes no calóricos, como lo lograron en México. En Costa Rica se ha decidido sacar los light, al igual que lo planteaba la versión original de los Lineamientos para la venta de bebidas y alimentos al interior de las escuelas en México. Si logran introducirlos en Costa Rica se mantendrá el deterioro de los hábitos alimentarios de los niños generando el gusto y adicción a lo dulce que nunca llevará a buenos hábitos alimentarios y que desplaza el consumo de alimentos recomendables”, agregó Alejandro Calvillo, nuestro director en EPC.