Urge política integral contra la obesidad en México

31 enero, 2013 | : Salud, Salud nutricional

31 enero 2013. Ante el grave incremento de la obesidad en México, organizaciones no gubernamentales y expertos que integramos la ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA nos sumamos a la demanda de investigadores y académicos para exigir una política integral que ataque la raíz de este grave problema de salud, ya que, dijeron, de no tomarse medidas urgentes “nuestro país caerá en una espiral de enfermedades provocadas por el sobrepeso y obesidad, con graves consecuencias para la salud y economía”.

Señalamos que es urgente que se integre al Plan Nacional de Desarrollo que el gobierno federal debe presentar durante el primer semestre del año, un capítulo específico sobre alimentación. De esta manera, afirmaron, se puede garantizar un presupuesto a las medidas para combatir la obesidad.

El problema de la obesidad está creciendo de forma alarmante en México, tal y como se muestra en el libro “Obesidad en México: Recomendaciones para una Política de Estado” elaborado por la Universidad Autónoma Nacional de México, la Academia Nacional de Medicina, la Academia Mexicana de Cirugía, el Instituto Nacional de Salud Pública y el Instituto Nacional de la Nutrición y Ciencias Médicas Salvador Zubirán. En este documento, dijeron, se encuentran las investigaciones más recientes y representa el mayor esfuerzo académico para enfrentar el mayor problema de salud pública que enfrenta el país.

Alejandro Calvillo, nuestro director de El Poder del Consumidor afirmó que “las recomendaciones presentadas por las diversas instituciones académicas coinciden plenamente con las que presentaron las organizaciones que forman la ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA y se centran en la necesidad de desarrollar una política integral basada en el establecimiento de regulaciones efectivas que: ordenen el etiquetado de alimentos para brindar información veraz a los consumidores; protejan a los niños de la publicidad de comida chatarra; establezcan medidas fiscales para desincentivar el consumo de refrescos y favorecer el consumo de alimentos saludables; garantizar el acceso a agua potable en escuelas y espacios públicos; garantizar la presencia exclusiva de alimentos saludables en las escuelas y desarrollen campañas efectivas de orientación alimentaria fortaleciendo la producción local de alimentos y la revaloración de los alimentos tradicionales”.

En tanto, el doctor Abelardo Ávila, investigador del Instituto Nacional de la Nutrición, enfatizó que no se puede posponer más las decisiones para combatir la obesidad: “Es urgente ya tener un programa nacional integral, para atender el complejo problema de la obesidad, desnutrición y hambre en las zonas rurales y conurbadas”. Subrayó que es el momento de ir al fondo del problema y de empujar un sistema alimentario mexicano que contemple la calidad del desarrollo humano y de sus capacidades.

Sin embargo, dijeron, esto no va a ser fácil, ya que al igual que los investigadores, “reconocemos que hay oposición de la industria a estas regulaciones”. Un claro ejemplo, señaló Constanza Gómez Mont de ContraPeso, y añadió que las cinco recomendaciones, de 80 que se establecen, que deben implementarse de inmediato son: incluir en el Plan Nacional de Desarrollo el Acuerdo Nacional de Salud Alimentaria (ANSA); convertir el ANSA en una Ley general de salud alimentaria; garantizar que la Ley Federal de Protección al Consumidor realmente defienda los derechos de los ciudadanos y evite el engaño en el etiquetado; eliminar la autorregulación porque se ha demostrado que no funciona y establecer políticas fiscales que desincentiven el consumo de refrescos.

Comentaron que tanto los autores del libro como las organizaciones de la sociedad civil coinciden en que “la autorregulación empresarial, ante la que ha cedido el Estado, no tiene sentido”. Al respecto Julieta Ponce del Centro de Orientación Alimentaria (COA) afirmó que el gobierno debe establecer metas específicas como son: abolir la desnutrición y la obesidad infantil en menores de cinco años; vigilar a los niños que ya padecen obesidad para evitar que desarrollen otras enfermedades, como la diabetes; e incrementar la atención de adultos que tienen lamentablemente algún padecimiento asociado a la obesidad.

Un ejemplo de lo que provoca esta autorregulación, señalaron, es el etiquetado engañoso “mismo que no es entendible para el consumidor con todo el riesgo para la salud que esto representa”

Los voceros de la ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA afirmaron que coinciden con los académicos e investigadores para que esta política integral contra la obesidad, parta del Acuerdo Nacional por la Salud Alimentaria (ANSA), “haciéndolo pasar de un Acuerdo a una serie de reformas legislativas que establezcan regulaciones, que garanticen derechos e impongan sanciones” . Y sobre todo, demandaron que el ANSA forme parte del Plan Nacional de Desarrollo y cuente con suficientes recursos asignados.

La síntesis ejecutiva del libro “Obesidad en México: Recomendaciones para una política de Estado”, que fue presentado este 30 de enero de 2013, puede descargarse más adelante.

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Síntesis ejecutiva «Obesidad en México: Recomendaciones para una política de Estado» > descargar (PDF, 403 kb)

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