Los juguetes de tus hijos son cosa seria
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12 de diciembre de 2007. El juego es fundamental para el desarrollo integral de los niños. Sin embargo, muchos juguetes no ayudan a este proceso pues generan ansiedad, agresividad, déficit de atención, hiperactividad, aislamiento, sedentarismo, malos hábitos alimentarios e incluso amenazan su salud.
Por ello, sugerimos evitar los juguetes:
Tóxicos y peligrosos: No adquirir productos de plástico que los pequeños puedan llevarse a la boca, a menos que diga “libre de ftalatos” (sustancia utilizada para reblandecer el PVC; se desprende y es cancerígena).
Que contengan partes pequeñas desprendibles: Esas partes son ingeridas por los niños pequeños y es causa de muerte por asfixia. Por esta razón, Mattel, la mayor empresa de juguetes del mundo, se vio obligada a retirar 20 millones de juguetes del mercado (aunque dijo que lo hacía porque la pintura tenía plomo, lo cual era cierto sólo en el 10% de la mercancía).
Que dicen ser “inteligentes”: Productos de la marca “Baby Einstein” y otras similares dicen favorecer el desarrollo intelectual de los niños desde edades tempranas, pero ningún estudio ha comprobado esto. Al contrario, se recomienda no usar videos para niños pequeños ya que retardan el desarrollo del lenguaje.
Que están vinculados a personajes: Los niños están sometidos a agresivas campañas de publicidad que promueven comida chatarra mediante los personajes de películas de éxito o de las series televisivas de moda. Ese personaje se convierte en la motivación central para la compra de un juguete o un alimento o bebida que nada bueno traerá a la salud. De hecho, los productores de películas infantiles de éxito obtienen mayores beneficios económicos por la venta de licencias para juguetes y comida chatarra que por las entradas de taquilla.
Que promueven el consumismo y estilos de vida ajenos: La publicidad de los juguetes está diseñada para incorporar a los niños a los hábitos de consumo. El mejor ejemplo es Barbie. Los especialistas señalan que el modelo promovido a través de Barbie –casas de ensueño, automóviles, vestidos y accesorios vendidos por separado– entrena a las niñas en la cultura del consumismo y el materialismo. La muestra es que Mattel recientemente lanzó la línea de ropa “Barbie Luxe” para adolescentes y mujeres entre los veinte y treinta años. Las implicaciones psicológicas, culturales y económicas de introducir a una niña en estos modelos de consumo, a través de un juguete, deben ser consideradas por los padres.
El Poder del Consumidor sugiere a los padres hacerse las siguientes preguntas cuando van a comprar un juguete:
¿Es seguro?
¿Ayuda a mi hijo a interactuar positivamente con los demás?
¿Promueve el entendimiento de mi hijo con los demás?
¿Le permite desarrollar su creatividad o la limita?
¿Le da elementos para desarrollar su intelecto, su motricidad?