México, líder en publicidad chatarra
Tigre Toño y Ronald McDonald ganan en engaño publicitario
El Poder del Consumidor dio a conocer que México se mantiene como el país con mayor cantidad de anuncios de comida chatarra por hora en programación infantil entre los países de la OCDE, ubicándose por encima de los Estados Unidos. A la presentación del estudio 2010 sobre publicidad dirigida a la infancia, siguió la II Entrega de premios a lo mejor en engaño y deterioro de los hábitos alimentarios, donde resultaron ganadores El Tigre Toño, El Negrito Bimbo, Ronald McDonald y Melvin.
El estudio de El Poder del Consumidor parte de un registro realizado entre marzo y abril de este año, en Canal 5, en el que se encontró que el promedio de anuncios de comida chatarra por hora en programación infantil fue de 11.25. La mayor cantidad de anuncios de comida chatarra correspondió a la empresa Kellog’s, ocupando el 26% de este tipo de publicidad. Al sumar la publicidad de cereales de Nestlé, alcanza el 31% del total de anuncios.
Alejandro Calvillo, director de EPC, señaló: “Los cereales publicitados para niños son reconocidos como los peores en el mercado, contienen 85% más de azúcar y 65% más de sodio que los publicitados para adultos, además de bajísimos contenidos de fibra. Tan sólo las Zucaritas contienen el 40% de su peso en azúcar y los Choco Krispis más del 36%”. La segunda empresa con mayor presencia durante el periodo del registro fue Bimbo, con su amplia gama de productos y marcas que van desde los pastelillos y las botanas, hasta los dulces y chocolates. Bimbo ocupó el 22% de este tipo de publicidad. Entre estas tres empresas cubrieron el 58% de la publicidad de comida chatarra en horarios infantiles.
De acuerdo al estudio, el 46% de los anuncios utilizaron un regalo para provocar la demanda del producto y el 67.5% utilizó personajes para generar el vínculo afectivo del menor con la marca y el producto. Del total de la publicidad de comida chatarra dirigida a la infancia, el 35.1% publicitaron páginas de internet donde los menores encuentran videojuegos con los personajes y productos de la marca.
El Dr. Abelardo Ávila, del Instituto Nacional de la Nutrición, declaró: “La publicidad de comida chatarra dirigida a la infancia es uno de los factores que más inciden en el deterioro de los hábitos alimentarios de los niños en México. Esta publicidad atenta contra la salud en mayor medida que la del tabaco para los adultos, ya que se trata de un sector vulnerable, los menores no están en capacidad de entender las consecuencias que genera el consumo habitual de estos productos”.
“La publicidad de comida chatarra dirigida a las niñas y los niños significa una violación a su derecho a la salud consagrado en la Constitución y en diversas convenciones internacionales, así como también significa una violación por el engaño y la manipulación a la que recurre. Esta publicidad abusa de los menores, e incluso, los confronta con los mayores para lograr la venta del producto. Sin duda, esta publicidad viola de manera sistemática los derechos de la infancia”, declaró Juan Martín, director de la Red por los Derechos de la Infancia en México.
El estudio realizado por EPC refiere cómo la publicidad dirigida a la infancia recurre a herramientas de manipulación y engaño que generan comportamientos antisociales que confrontan a los menores con sus padres y los adultos. En un video elaborado por EPC se retoma la declaración del Dr. Michael Brody, jefe del Comité de Televisión y Medios de la Academia Americana de Siquiatría Infantil y Adolescente, en la que señala: “los publicistas se han vuelto expertos en niños tanto como los pedófilos”. A la que se suma una declaración de Lucy Hughes, vicepresidenta de Initiative Media, que explica que el objetivo de gran parte de la publicidad es provocar que los menores fastidien (Nag Factor) para lograr la venta del producto, señalando que el fastidio es uno de los elementos más efectivos para aumentar las ventas.
El Poder del Consumidor, el Dr. Abelardo Ávila y el Lic. Juan Martín se refirieron a las recomendaciones (de mayo de 2010) de la Organización Mundial de la Salud que establecen la responsabilidad de los gobiernos para evitar el daño de la publicidad de comida chatarra dirigida a la infancia. Los expertos en nutrición y derechos de la infancia demandaron que este tipo de publicidad sea prohibida en horarios infantiles y durante la programación en la que un porcentaje importante de la audiencia sean menores, así como su prohibición en todo otro medio que llegue a los menores. Coincidieron en señalar que el Estado mexicano, el poder ejecutivo y el legislativo, ha violado, por omisión, el derecho a la salud de la infancia en México, así como también el derecho de los menores a no ser engañados y manipulados por la publicidad.
II Entrega de los Premios al engaño publicitario
La II Entrega de Premios a la publicidad dirigida a la infancia por engaño y deterioro de los hábitos alimentarios presentó 5 categorías y tres premios especiales.
La primer categoría fue para el «Dealer infantil”, el “amigo” mayor de edad que induce al menor a atentar contra su salud. Los nominados fueron: el Tigre Toño por Zucaritas, el jugador de futbol Rodrigo Sánchez por Zucaritas y Melvin por Choco Krispis. El ganador: el Tigre Toño.
El segundo premio, al “Juguete Irresistibe”, la “carnada” más efectiva para llevar al menor a demandar -fastidiar- por la compra del producto. Los nominados fueron: La Cajita Feliz de McDonald’s, los Tazos de Sabritas y “Échate uno del Chavo” de Emperador. El ganador: La Cajita Feliz de McDonald’s.
El tercer premio, a la “Aventura fantástica asociada al consumo del producto”. Los nominados fueron: Choco Krispis, Froot Loops y Nesquick. El ganador fue Choco Krispis, con Melvin y sus aventuras en Virana.
El cuarto premio, al “Éxito deportivo asociado al consumo del producto”. Los nominados fueron: Zucaritas, Choco Milk y Dany de Danone. El ganador fue el Tigre Toño de Zucaritas, nuevamente.
El quinto premio fue al mejor “Publijuego”, el videojuego que más engancha a los pequeños. Los nominados fueron: Bimbo, Zucaritas y Froot Loops. El premio fue para Bimbo.
Y los tres premios especiales del jurado fueron en las categorías:
“Ridiculiza la buena alimentación”, otorgado a Pelón pelo rico. En esta publicidad, de manera suspicaz se desprecia el consumo de verduras.
“Gato por liebre” para Bon Ice. La publicidad de este producto hace suponer, como en muchos casos ocurre, que el producto contiene frutas cuando sólo contiene saborizantes artificiales.
“Publicidad contra los adultos”, otorgado a Carlos V. En este anuncio los niños, a través de un aparato, tienen la capacidad de burlarse, deformar y transformar a los adultos.