«Pensar en grande» exige corregir desorden urbano
19 julio 2011. El crecimiento urbano sin planeación ha impactado la calidad de vida de los mexiquenses que -a diario- deben realizar largos trayectos y efectuar un alto gasto en transporte. Por ello, estamos convencidos que el gobernador electo Eruviel Ávila debe adoptar un desarrollo metropolitano orientado hacia la sustentabilidad.
Como una muestra del desorden urbano que se vive en el Estado de México, El Poder del Consumidor, A.C. ha citado el caso de la Vía José López Portillo, principal conexión entre las zonas noreste y noroeste de la Zona Metropolitana del Valle de México. Nos parece un claro ejemplo del explosivo y desordenado crecimiento poblacional que experimentan varias zonas del Estado de México, a las cuales se incorpora en forma tardía un transporte público deficiente y poco regulado.
Con una longitud de 17.5 kilómetros, la Vía López Portillo conecta la carretera federal México-Pachuca con la Autopista México-Querétaro, enlazando los municipios de Ecatepec, Coacalco, Tultitlán y Cuautitlán Izcalli, aunque también recibe afluencia de pasajeros de Texcoco, Teotihuacán, Tecámac, Ojo de Agua, Santa María Chiconautla y Tultepec.
El Poder del Consumidor ha evaluado las condiciones de accesibilidad, velocidad, seguridad y confort que ofrece esta avenida a los mexiquenses.
En principio, hemos identificado un crecimiento poblacional desbordado que se manifiesta en un total de 90 unidades habitacionales cercanas a esta vialidad.
Esto origina una intensa y creciente demanda del transporte, que ha sido atendida de una manera igualmente caótica. En vez de una red de transporte público en la Vía López Portillo y sus inmediaciones, existe una maraña de 67 rutas que prestan el servicio principalmente con vehículos de baja capacidad, como vagonetas y combis (en un 85%), lo que contribuye a generar congestionamientos. Su servicio -escasamente regulado- es de baja calidad y ofrece un mínimo confort a los usuarios.
De ello derivan largos tiempos de traslado. En horas “pico”, recorrer la Vía López Portillo implica 1 hora 35 minutos, lo cual es excesivo para los 17.5 kilómetros de esta avenida (representa una velocidad promedio de 11.5 km/h).
Otros aspectos también demandan atención urgente, como la carencia de señalamientos informativos en la vialidad. Prácticamente el 90% de los cruces carecen de tales indicaciones, lo que genera confusión entre automovilistas y aumenta el riesgo de accidentes viales.
En este sentido, la posibilidad de atropellamientos es alta debido a que varios cruces carecen de cebras para peatones y los puentes peatonales están a gran distancia de los cruceros (hasta 300 metros).
Asimismo, la presencia de policías es mínima. En 38 puntos (12 cruces vehiculares y 26 puentes peatonales) solo se encontraron 3 policías de tránsito y 2 de seguridad pública.
Estas deficiencias no son menores si se considera que a diario acuden a esta avenida alrededor de 282 mil personas en busca de transporte público. Este volumen hace factible establecer una línea de “autobuses de tránsito rápido” como el Mexibús, así como infraestructura para garantizar la seguridad vial.
Por todo lo anterior, El Poder del Consumidor hizo un llamado al gobernador electo en el Estado de México, Eruviel Ávila, para que adopte un desarrollo metropolitano orientado a la sustentabilidad, lo cual es clave para reordenar las zonas urbanas y elevar la calidad de vida de los mexiquenses, que de esa manera podrán reducir en 15% su gasto en transporte, en 50% la incidencia de accidentes viales y en 46% los tiempos de traslado.
Estos y otros beneficios son alcanzables con las “10 estrategias de movilidad sustentable y limpia”, que fueron dadas a conocer en el Foro “Estado de México: un paso adelante”, organizado el pasado 13 de junio en Toluca por el Centro de Transporte Sustentable, el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, y El Poder del Consumidor.