Exigimos al nuevo gobierno discutir impuesto a refrescos
3 diciembre 2012. Más de 47 organizaciones de la sociedad civil demandamos al nuevo gobierno y a legisladores que se discuta, apruebe y aplique el impuesto al refresco, como una de las estrategias clave para hacer frente al enorme problema de salud pública que representan la obesidad y diabetes en México. Las organizaciones civiles evidenciamos los innumerables datos científicos a nivel nacional e internacional que sustentan la propuesta de crear una medida fiscal para reducir el consumo de refrescos azucarados y obtener fondos para una política pública preventiva, como un paso fundamental en la lucha en contra de la obesidad y diabetes en México.
La crisis de salud que se está viviendo en México es indudable. La diabetes que causó la muerte de 46,525 personas en 2000, al inicio del gobierno de Vicente Fox, en 2012 ha provocado la muerte de más de 89,000 personas. En solamente 12 años las defunciones por diabetes crecieron más de 92%. El gobierno gasta más de $67 mil millones de pesos en atención a los padecimientos relacionados con el sobrepeso y obesidad, y hay el riesgo de que quiebre el sistema de salud pública en México en los siguientes años si no se toman medidas urgentes.
Ante esta grave situación, numerosas organizaciones de la sociedad civil nos unimos exigiendo medidas puntuales y que se empiece discutiendo el impuesto al refresco. Proponemos que los recursos obtenidos por esta medida fiscal se destinen a dar acceso a agua potable purificada en todas las escuelas del país y en las comunidades más pobres, además de atención a las enfermedades relacionadas con la obesidad y la diabetes que no son cubiertas por el Seguro Popular, como la diálisis.
Citamos diversos estudios similares sobre el tema, “Onzas de Prevención – el Caso de Política Pública para los Impuestos a Bebidas Azucaradas“, publicado por el doctor Kelly Brownell y el doctor Thomas Friedman en la Revista Médica de Nueva Inglaterra, que ayudan a defender la postura de la sociedad civil, ya que señala que la probabilidad de que un niño sea obeso aumenta 60% por cada porción de refresco (227 ml) que consume al día, al mismo tiempo que se aumenta la probabilidad de padecer diabetes y otras enfermedades relacionadas con el sobrepeso. Este mismo estudio menciona que en el caso de las mujeres, el consumo de una porción diaria de refresco aumenta en 23% el riesgo de enfermedades del corazón, mientras que incrementa en 35% para las que consumen dos o más porciones al día.
Por el otro lado, en respuesta a los argumentos de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) y Canacintra, las organizaciones civiles mostramos el respaldo de numerosos estudios de instituciones líderes en temas de salud como la Secretaría de Salud, el Instituto Nacional de Salud Pública, la Escuela de Medicina de Harvard, el Departamento de Salud de Nueva York, la Revista Americana de Nutrición Clínica, Lancet, entre muchos otros, demuestran la clara relación directa entre el consumo de los refrescos y bebidas azucaradas con el sobrepeso y obesidad. Las organizaciones señalamos que esta información está disponible en www.fondoxdiabetes.org y en www.actuaporlasalud.org
Por su parte, Constanza Gómez-Mont, vocera de la Plataforma Estratégica Contra el Sobrepeso y Obesidad (ContraPESO) que agrupa a más de 40 organizaciones, establece que “El centro de esta discusión es la salud de los mexicanos. Debemos tener medidas que cambien el ambiente en México para propiciar decisiones saludables. Estamos hablando de salvar miles de vidas por año y evitar el grado inaceptable de enfermedades crónicas no transmisibles. Tenemos que enfocarnos a las medidas de prevención y este impuesto al refresco, si bien no puede ser una medida aislada, es un primer paso fundamental. Más allá de un impuesto, es una declaración que queremos políticas que cuiden de nuestra salud y nutrición, especialmente la de los niños.”
Alejandro Calvillo, nuestro director de El Poder del Consumidor, menciona que “Las consecuencias en salud del consumo de estas bebidas no son asumidas por quienes las producen, son asumidas por el bolsillo de los contribuyentes y las personas que sufren estas enfermedades y que nunca fueron informadas del riesgo que significaba para la salud el consumo de las bebidas con altas cantidades de azúcares añadidas. La carencia de acceso a agua potable es una de las causas del alto consumo de estas bebidas azucaradas en México. Los recursos de este impuesto deben de destinarse a proveer agua potable en comunidades y escuelas.”
Asimismo, Lorena Vázquez Ordaz, directora en México de The Hunger Project México, señala que “en México debemos lograr una solución integral y duradera para el problema alimentario y de salud, que afecta principalmente a las familias más pobres del país. La desigualdad de ingresos en esta población, aunado al consumo de bebidas con altas cantidades de azúcares añadidas y alimentos altamente procesados, con alta densidad energética y bajo o nulo contenido nutricional, resulta en dos fenómenos simultáneos: desnutrición y obesidad; perpetuando así la malnutrición. Es importante que se discuta esta iniciativa y se tomen pasos firmes para revertir esta epidemia en México. ”
“El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) estableció recientemente que este impuesto no es regresivo. La diabetes si lo es. Ahorita que ya tenemos nueva Secretaria de Salud pedimos una reunión con ella para dialogar acerca de la agenda de salud e ir de la mano sociedad civil y gobierno en esta lucha en contra de la malnutrición en México”, dice Gómez Mont.
Las organizaciones invitamos a la población a tener más información a través del documental que estará listo en la red a partir del día de hoy a las 20:30 horas en la liga: www.razonesdepeso.com
Entre las organizaciones demandantes se encuentran la Asociación Mexicana de Diabetes, ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA, Asociación Civil Nuestras Realidades, Animanaturalis, Centro de Orientación Alimentaria, Escuela Nacional de Bariatria, The Hunger Project, El Poder del Consumidor, Fundación Mídete, Fundación Mexicana de Enfermos y Trasplantados Renales, Fundación Interamericana del Corazón, Red contra el Cáncer, Red por la Educación, ContraPESO, Comité de Derechos Humanos Ajusco, Red para el Desarrollo Comunitario, Red por la Salud, World Diabetes Fund, Grupo de Estudios Ambientales, Red Mundial de Suicidiólogos, Asociación Renal Venados, entre otras.
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