Experiencia acreditada en la defensa de los derechos de los consumidores y clara libertad de conflicto de interés debe demostrar nuevo titular de Profeco
- Reiteramos la importancia de que la persona seleccionada para el cargo tenga antecedentes en la defensa de los derechos de los consumidores y una carrera profesional claramente libre de conflictos de interés.
10 febrero 2016. Ante el inminente nombramiento de un nuevo titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), la organización civil El Poder del Consumidor, miembro desde hace más de cuatro años del Consejo Consultivo del Consumo de la Profeco, reitera la importancia de que la persona seleccionada para el cargo tenga antecedentes en la defensa de los derechos de los consumidores y una carrera profesional claramente libre de conflictos de interés.
El Poder del Consumidor señala que la legislación internacional y nacional para la protección del consumidor parte de un precepto muy claro: los consumidores entran al mercado en una relación desigual frente al poder de las grandes empresas y es, justamente, los marcos legales y quienes están al frente de las instituciones que velan por el cumplimiento de los mismos, lo que deben garantizar la protección de los consumidores.
“En la actual administración hemos llegado a un total de cuatro procuradores al frente de la Profeco, lo que ha impedido dar continuidad a esta institución. Manifestamos nuestra preocupación de que la anterior procuradora abandonara el cargo, ya que era una persona que conocía el tema y había laborado anteriormente en la institución como delegada de Profeco en su estado. Es importante que quien esté al frente de esta dependencia cumpla con dos criterios básicos: no tener conflicto de interés y su carrera muestre su compromiso con la defensa de los consumidores”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
Las directrices de Naciones Unidas reconocen la desigualdad de condiciones en que se enfrenta el consumidor frente a las empresas, señalando “desequilibrios en cuanto a capacidad económica, nivel de educación y poder de negociación; y teniendo en cuenta que los consumidores deben tener el derecho de acceso a productos que no sean peligrosos, así como la importancia de promover un desarrollo económico y social justo, equitativo y sostenido, y la protección del medio ambiente”.
En ese sentido Naciones Unidas llama a: “Ayudar a los países a poner freno a las prácticas comerciales abusivas de todas las empresas, a nivel nacional e internacional, que perjudiquen a los consumidores”.
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