Ocupa México séptimo lugar mundial en accidentes viales y segundo de América Latina

Ilustración de peatones adultos, jóvenes, niños, ancianos y discapacitados caminando sobre líneas o cebras peatonales

• Sólo el 4% del presupuesto para la movilidad en México se destina a la mejora de accesibilidad y movilidad de los peatones.

• 70% de los atropellamientos se dan en zonas sin infraestructura peatonal en el Distrito Federal.

• 72% de los peatones se sienten inseguros al cruzar una calle en la zona metropolitana del Valle de México.
 

El presupuesto que el gobierno mexicano invierte en infraestructura para el peatón, recuperación del espacio público y transporte sustentable no garantiza la movilidad eficiente y seguridad de las personas en las zonas metropolitanas, advierte El Poder del Consumidor en el contexto del Día Internacional del Peatón.

La inversión en infraestructura para incrementar la seguridad vial es un indicador contundente. Mientras Estados Unidos invierte $2.70 dólares por habitante y Costa Rica $7.80, México sólo destina $0.08 por persona, es decir, la centésima parte de lo que gasta Costa Rica, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos revelan que los accidentes de tránsito son una de las principales causas de muerte en todo el mundo, anualmente se producen en promedio 1 millón 200 mil víctimas fatales, siendo la principal causa de muerte en jóvenes entre 15 y 29 años de edad. Los peatones representan aproximadamente una cuarta parte de las muertes por accidente de tránsito, es decir, constituyen el 22% de todos los fallecimientos en la vía pública.

Hoy en día, México enfrenta grandes retos en materia de seguridad vial que obligan a diseñar políticas públicas que garanticen la integridad física de los peatones. Proteger a los peatones no sólo requiere de acciones educativas y de cambios en la circulación automovilística, la discusión presenta un abanico de problemáticas entrelazadas, tales como la incontrolable dinámica del crecimiento territorial y las graves fallas de movilidad en las principales áreas metropolitanas. El gran desafío de las ciudades es ofrecer iniciativas sustentables que permitan elevar la calidad en las que se realizan los millones de viajes diarios en transporte público, bicicleta y a pie.

En nuestro país, en el periodo de años que comprende de 2008 a 2013 se han registrado alrededor de 15 millones 296 mil accidentes de tránsito terrestre por colisión con peatones en zonas urbanas y suburbanas, de acuerdo con datos del Consejo Nacional de Prevención de Accidentes. Esto explica que México ocupe el séptimo lugar a escala mundial en muertos por accidentes viales y segundo en América Latina. Y es que sólo el 74% de los estados que conforman la República Mexicana regulan la protección de los peatones bajo el reglamento de tránsito.

Tan sólo en el Distrito Federal se registran 41 accidentes de tránsito diarios, el 30% de estos incidentes son atropellamientos y de estos el 70% se dan en zonas sin infraestructura peatonal (GDF, 2013).

Debido a la tendencia de los últimos años a favorecer el transporte motorizado privado, los peatones tienen hoy mayor riesgo de muerte y lesiones. Un estudio del Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) nos muestra que en 2012 se ejercieron $13 mil millones de pesos para la movilidad en México, pero sólo una tercera parte se destinó en proyectos de movilidad sustentable y mejoras del espacio público.

De estos 13 mil millones de pesos sólo el 4% se destinó a la mejora de accesibilidad y movilidad de los peatones, asimismo el 1% en infraestructura ciclista, 9% en recuperación del espacio público y 21% al transporte público, mientras que el 65% restante de destino a infraestructura para los automóviles particulares.

“Estas malas decisiones por parte de las autoridades impactan no sólo al sector salud, sino también, a la competitividad nacional, ya que los accidentes de tránsito tiene un costo para el gobierno de entre 1% y 3% del producto interno bruto”, comentó Daniel Zamudio, coordinador de Transporte Eficiente en El Poder del Consumidor.

Añadió que la única forma de garantizar la seguridad vial y reducir las alarmantes cifras de accidentes es establecer políticas claras que definan programas, presupuestos y acciones coherentes en todo el país, en vez de iniciativas aisladas. Una política de movilidad sustentable debería desincentivar el uso del automóvil e impulsar sistemas de transporte público que han demostrado reducir el índice de accidentes, como los sistemas de autobuses rápidos tipo Metrobús (DF).

Una encuesta realizada por el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA) en la zona metropolitana del Valle de México nos dice que el 91% de los peatones sienten dificultades al caminar, dos de cada 10 peatones han sufrido una lesión en la banqueta y el 72% de los peatones se sienten inseguros al cruzar una calle.

Notas relacionadas

Debe el gobierno garantizar la seguridad para todos los autos comprados en México > leer

Reprobado en materia de seguridad el transporte público de la Ciudad de México > leer

Un lujo la seguridad de los automóviles en México > leer

Chilangos en colapso (video) > ver

Es hora de conformar un plan integral de movilidad y transporte público en el Valle de México >leer