Obama controlará la chatarra en las escuelas

La familia presidencial encabeza la iniciativa

8 febrero 2010. El gobierno de Obama pondrá en marcha esta semana una estrategia para expulsar a Pepsi, las papas a la francesa y las barras de Snickers de las escuelas del país, con la esperanza de reducir el número de niños que reciben una sobredosis de grasa durante sus años escolares.

En la legislación que pronto se dará a conocer, podrían quedar prohibidos los dulces y las bebidas azucaradas al tiempo que muchas escuelas estarían obligadas a ofrecer alimentos más nutritivos.

Para ello, el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, pronunciará un discurso hoy en el Club Nacional de Prensa en el cual insistirá, según los extractos proporcionados a The Times, en que todas las máquinas expendedoras que aún permanecen en las escuelas sean llenadas con alimentos nutritivos para convertir la opción saludable en la más accesible para los niños.

La primera dama, Michelle Obama, pondrá en marcha el martes 9 una iniciativa para reducir la obesidad infantil, y su involucramiento «demuestra la importancia que para todos nosotros representa esa cuestión», dijo Vilsack.

La voluntad de la administración para poner en esa dirección la popularidad de la primera dama es una apuesta en torno a la preocupación que provoca la obesidad infantil, la cual se han vuelto tan universal que incluso la lucha partidista sobre quién debería controlar la oferta de comida en las -el gobierno federal o los consejos escolares- ha disminuido. Pero el apoyo del conservador Partido Republicano está lejos de ser un hecho.

El senador Saxby Chambliss, republicano de Georgia, el miembro de mayor rango en la Comisión de Agricultura, Nutrición y Silvicultura, se reunió en la Casa Blanca con Michelle Obama para hablar sobre la obesidad infantil. Y mientras Chambliss emitió un comunicado diciendo que «las escuelas juegan un papel importante en la formación de hábitos de nutrición de los niños pequeños», uno de sus asesores se negó a decir si Chambliss apoyaría la prohibición de alimentos chatarra.

Otros republicanos dijeron que esperarán hasta ver la legislación antes de señalar si dejarían a un lado sus puntos de vista acerca de que los consejos escolares controlen la oferta de alimentos.

(Publicado por The New York Times.)