Armadoras agravan alzas en gasolinas

Falta una norma de eficiencia a favor del consumidor

18 agosto 2010. Al ocurrir la octava alza del año en el precio de las gasolinas, El Poder del Consumidor denunció a las compañías automotrices por centrar su estrategia de mercadotecnia en modelos de bajo rendimiento y promover la venta de estos vehículos sin informar a los compradores cómo les impactarán las alzas al precio de las gasolinas.

Destacó que, al concluir 2010, quienes han adquirido un vehículo de bajo rendimiento terminarán pagando hasta $25 mil pesos adicionales por el consumo anual de gasolina respecto a un automóvil de alto rendimiento. A ese monto deberán añadir de $2 mil a $3,500 pesos, que será el monto adicional por las alzas al precio de las gasolinas sobre el gasto que realizarán los propietarios de un vehículo eficiente.

En particular, El Poder del Consumidor señaló a Chrysler y Ford, cuyas ventas en México dependen de las camionetas (minivan, SUV, pick up). En su gran mayoría, estos vehículos ofrecen un rendimiento inferior a 12 kilómetros por litro de gasolina.

Con base en estadísticas de la AMDA (Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles), EPC destacó que durante los últimos 12 años la mitad de las ventas de Chrysler (48.3%) corresponde a las camionetas. Sin embargo, desde 2006 este tipo de vehículo representa la mayor parte del total anual de esta empresa, que para 2008 ya vendía dos camionetas por cada auto ligero.

En el caso de Ford, las camionetas han representado el 59% del total de sus ventas en los últimos 12 años. A partir de 2006 esta empresa comenzó a vender 2 camionetas por cada auto ligero y en 2008 la relación fue de 3 a 1.

“Esta práctica comercial les resultaría insostenible en los principales mercados como EUA, Europa y Japón, pues en tal caso estas compañías tendrían que pagar las elevadas sanciones que establecen las normas de eficiencia automotriz que operan en esos mercados. Esas normas exigen que las empresas automotrices eleven progresivamente el rendimiento promedio de sus flotas vehiculares en beneficio de los compradores, de la economía y del ambiente”, señaló Gerardo Moncada, coordinador de Transporte Eficiente en El Poder del Consumidor.

La inexistencia de una norma de este tipo en México explica el envío masivo de vehículos de bajo rendimiento a nuestro país, como lo está haciendo Ford con un crédito del Export-Import Bank de Estados Unidos para trasladar a México 200 mil unidades de 4 modelos de camionetas que rinden menos de 8 km/l y de dos modelos de autos con rendimiento menor a 12 km/l.

De hecho, en México sólo unos cuantos modelos de camionetas 2010 alcanzan un rendimiento de 10 km/l mientras un amplio rango no llega a 8 km/l: Ford Explorer, Expedition, EcoSport, Lobo; Chrysler Town and Country; Dodge Journey, RAM; Chevrolet Silverado, Tahoe; General Motors Yukon; Jeep Wrangler, Grand Cherokee; Land Rover LR2, Range Rover; Hummer; Toyota Highlander, Sequoia, Land Cruiser; VW Touareg, Routan; Nissan Pathfinder, Armada; Mazda CX-9Wagon; Volvo XC90; Audi Q7; Acura MDX; Mercedes GLK, R350, G55, ML63; BMW X3; Lincoln Navigator; Cadillac Escalade, Porsche Cayenne, entre otros.

“El problema no es que existan estos modelos de bajo rendimiento, sino el volumen de ventas que han adquirido. Esto no ayuda a las finanzas de los consumidores que descubren demasiado tarde cuánto deberán gastar en gasolina. Tampoco ayuda a la economía nacional que debió incrementar en 400% las importaciones de gasolina en los últimos cinco años. Tampoco beneficia al ambiente ni a la movilidad en las ciudades cada vez más congestionadas, pues el promedio de ocupación es de 1.5 personas por vehículo”, advirtió Moncada.

Recordó que en 2001 la venta de camionetas en México ya representaba el 27% del total de vehículos comercializados, porcentaje que en los siguientes ocho años subió al 42%. En ese periodo, el rendimiento promedio de los vehículos nuevos vendidos en nuestro país bajó de 12 km/l a 11 km/l.

La AMDA ha estimado que en 2010 la venta de las camionetas seguirá en ascenso y superará al segmento de autos compactos (Reporte Mercado Interno Automotor, dic 2009).

Esta situación demuestra la necesidad urgente de crear una norma de eficiencia automotriz en México, que ofrezca a los compradores mejores garantías respecto al rendimiento de los vehículos que las empresas automotrices están comercializando en México, demandó El Poder del Consumidor.