Matel encubre defectos en sus juguetes
13 de noviembre de 2007. Tras verse obligada a retirar más de 20 millones de juguetes defectuosos de los mercados internacionales, Mattel, la mayor fabricante de juguetes del mundo, engañó a los consumidores respecto a las fallas en estos productos. Aseguró que la medida se debía al contenido de plomo en la pintura utilizada en las factorías chinas cuando, en realidad, obedecía a errores de diseño cometidos por la propia empresa.
Estas fallas en el diseño de sus productos ponen en riesgo la seguridad de los niños. Lo anterior quedó demostrado al sacar más de 170 mil unidades de Learning Kitchen (cocinas de juguete producidas en México para la marca Fisher Price de Mattel), que fueron retiradas del mercado en los Estados Unidos y la Unión Europea la semana pasada, por contener pequeñas piezas desprendibles que podían ser ingeridas por los niños.
La investigación “Retiro de juguetes: ¿es China realmente el problema?” refiere que entre 1988 y 2007 esta empresa debió efectuar 550 retiros de productos de los anaqueles, de los cuales 420 fueron a causa de problemas de diseño y sólo 54 se debieron a errores en la fase de producción.
En 2007, solamente en los Estados Unidos, Matell sacó del mercado 11.5 millones de juguetes porque contenían pequeños imanes que podrían ser ingeridos y perforar los intestinos de los niños. La cifra contrasta con los productos que contenían plomo en la pintura: 0.2 millones de coches de juguete y 0.9 millones de figuras de Dora y Elmo. Así, sólo el 10% de los productos retirados se debieron a problemas de fabricación en las factorías chinas contratadas por Mattel.
Aunque Thomas A. Debrowski, vicepresidente de Mattel, pidió disculpas públicas al gobierno chino por la mala imagen que esta empresa había difundido acerca de los procesos en las fábricas chinas, nunca aclaró que el problema se debía al diseño de los productos.
Si bien la producción china ha presentado serios problemas de control de calidad, plenamente documentados, Mattel aprovechó esta “mala fama” para encubrir la responsabilidad que tiene en este caso y así evitar ser castigada por los consumidores.
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