Intereses corporativos en La Gloria

28 mayo, 2009 | : Salud, Salud nutricional

Se dejó la investigación en manos de empresas involucradas
por Tom Philpott

El primer caso confirmado de influenza AH1N1 fue identificado en un niño de la comunidad de La Gloria en el estado de Veracruz. Un grupo de científicos están investigando dónde empezó la epidemia, tomando muestras de sangre de los pobladores y de los cerdos de La Gloria, buscando específicamente anticuerpos que hayan desarrollado que puedan sugerir que estuvieron expuestos previamente a las infecciones por influenza AH1N1.

La mala noticia es que los científicos no forman parte de la Organización Mundial de la Salud o de algún otro grupo neutral internacional. De hecho, uno de los dos grupos de científicos que arribaron a La Gloria fue fundado por la industria biotecnológica y en lugar de estar investigando la concentración animal a gran escala de las granjas existentes en los perímetros del pueblo, se están enfocando en la cría de cerdos en patios traseros como los culpables. Llama la atención, ya que las advertencias sobre el riesgo que existía de que este tipo de virus pudiera desarrollarse se referían a las granjas industriales porcinas.

El doctor Carlos Arias está en el pueblo de La Gloria, al frente de un grupo de investigadores sobre la influenza por parte del Instituto de Biotecnología (con sede en Virginia) y de la Escuela de Veterinaria de la UNAM, por invitación del gobierno de Veracruz. Arias comentó que su equipo examinará condiciones ambientales y sanitarias en las casas donde se críen cerdos y hará recomendaciones al gobierno de Veracruz dirigidas para reducir el potencial de infecciones en humanos.

El Instituto de Biotecnología “está dedicado a la formación de maestros, estudiantes y al público en general, sobre las promesas y retos de la biotecnología”, según su sitio web –que en una cintilla en la página de Inicio, dice que fue “construido gracias al apoyo económico de la Fundación de la Compañía Merck”. El consejo del instituto consiste en una combinación de ejecutivos farmacéuticos (de Pfizer, Amgen, Wyeth, etcétera) y de grupos de negocios biotecnológicos (como la Organización Biotecnológica Industrial).

Ambos sectores, mayoritarios de la industria biotecnológica, han apostado por la viabilidad de la producción de carne a escala industrial. Compañías agro-biotecnológicas, como Monsanto, venden en gran volumen el maíz y semillas de soya que sirven de alimentos para las granjas-fábrica; mientras que las compañías bio-farmacológicas se encargan de elaborar las vacunas para la influenza y los antivirales necesarios para tener a las granjas-fábrica en funcionamiento. De ese modo la industria biotecnológica tiene un manifiesto interés en conservar el origen de la influenza pandémica del 2009 en una pequeña granja familiar.

En una nota ligeramente esperanzadora se informa que un equipo del gobierno mexicano también planea asentarse en La Gloria para hacer más investigaciones.

Un equipo de investigadores por parte del gobierno federal también planea regresar a La Gloria, para revisar las cifras sanitarias, entrevistar a los residentes y buscar anticuerpos. El resultado positivo del test del chico ahí infectado, “nos tiene que llevar de regreso para buscar a profunidad”, dijo la doctora Ethel Palacios, comisionada en México para coordinar los esfuerzos en el monitoreo de la influenza AH1N1.

Los laboratorios capaces de realizar pruebas de la nueva cepa de influenza se han enfocado en ayudar a la gente infectada en lugar de buscar evidencia científica que indique sobre el origen de la epidemia, que hasta ahora ha contagiado a más de 10,000 personas alrededor del mundo y cobrado la vida de al menos 80 en México.

¿Cuál ha sido el papel de la OMS, sobre todo en la extensa investigación de las granjas-fábrica que se encuentran en el perímetro de La Gloria, dirigidas por el gigante estadounidense de la industria porcina Smithfield?

Smithfield recientemente anunció que sus cerdos dieron negativo en una prueba de influenza AH1N1; pero cabe recordar que Smithfield mismo seleccionó las muestras de 30 cerdos para las pruebas.

Este no es el único dato que induce a engaño a los oficiales de la OMS respecto a los que ocurre en La Gloria. Los propios especialistas de la OMS en influenza participaron recientemente en la elaboración de un artículo para la revista Science en donde presumen que en La Gloria estuvo el origen de la epidemia.

 Ellos no creen en la historia oficial que indica que sólo un residente de La Gloria, un niño de 5 años, se contagió de la influenza AH1N1. De acuerdo con la agencia AP, Christophe Fraser, un especialista británico en influenza, co-autor del artículo, encuentra improbable la versión del gobierno mexicano. “Nos quieren hacer creer que las otras 1,800 personas que enfermaron violentamente, en un pueblo con 3,000 habitantes, fue porque se contagiaron de influenza estacionaria”. Incluso Carlos Arias, el científico del Insituto de Biotecnología, questiona la falta de transparencia en los resultados de las pruebas oficiales y se declara frustrado de que el gobierno no haya facilitado los detalles sobre las pruebas realizadas a humanos y cerdos. “La información no se ha distribuido libremente, nosotros no podemos trabajar únicamente con conjeturas y rumores, necesitamos datos sólidos”, comentó.

 (Publicado en Grist Magazine  (22 mayo 2009) con el título: “Biotech industry group alights on La Gloria to test backyard pigs”.)

 Traducción: Gerardo Vázquez.

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