Pedimos etiquetado veraz en los alimentos
22 octubre 2009. El engaño a la infancia debe terminar. Con este enfoque ha surgido en Estados Unidos una fuerte crítica a un programa empresarial de etiquetado que presenta como “saludable” una extensa gama de alimentos procesados dirigidos al público infantil, la cual abarca incluso postres congelados y cereales azucarados. Esto ocurre al tiempo que en México se espera la publicación de la norma oficial que regule el etiquetado frontal de los alimentos procesados, la cual se desea que permita a los consumidores saber, de manera rápida y fácil, si un producto es sano o no lo es.
Con una norma de este tipo se evitarían engaños como el que realizan en Estados Unidos las empresas Kellogg´s, Kraft Foods, General Mills y otras, que han puesto al frente de las cajas de sus cereales el símbolo y la frase “Smart Choices” (elecciones inteligentes), a pesar de ser productos que contienen hasta un 40% de su peso en azúcar. La mentira es tan burda que la Food and Drug Administration (FDA) acaba de señalar que con esta práctica los procesadores de alimentos están engañando a los consumidores al simular que sus productos tienen supuestos beneficios.
Al igual que en Estados Unidos, en México han aparecido una gran cantidad de íconos y logotipos al frente de los productos que inducen a error. Esto incluye la supuesta certificación de asociaciones médicas, de pediatras, de cardiólogos, especialistas en diabetes y otros organismos que han convertido en un negocio el otorgamiento de sus sellos y que no tiene ninguna ética profesional.
Asimismo, cada empresa ha incorporado nuevos etiquetados con la pretendida intención de brindar más información al consumidor, pero en realidad los usan para incrementar el engaño.
Kellogg´s, por ejemplo, ha puesto una serie de triángulos invertidos en la parte superior de sus cajas de cereal para indicar la cantidad de calorías, grasa, azúcar, minerales y vitaminas. En el caso del azúcar, informa que una ración de Zucaritas contiene 12 gramos y afirma que esto equivale a sólo 9.6% de la ingesta recomendada al día.
Pero eso es falso. En realidad, lo recomendado de ingesta de azúcar o carbohidratos simples es solamente el 10% del total de calorías al día (2,000 kilocalorías). Esto, y el hecho de que la ración real de Zucaritas que un niño ingiere es de 40 gramos (no 30, como dice Kellogg’s), da por resultado que apenas en el desayuno un menor consumirá 16 gramos de azúcar que corresponden a 64 kilocalorías, es decir, casi un tercio de la dosis total de carbohidratos simples que se recomienda para todo un día.
“La Secretaría de Salud tiene la obligación de implementar un etiquetado frontal que realmente oriente a los consumidores y la mejor alternativa desarrollada hasta este momento, ya que partió de un estudio de años con los consumidores, es el “semáforo” desarrollado en el Reino Unido y que consiste en utilizar los colores verde, amarillo y rojo para indicar la presencia baja, media o alta de azúcar, sal, grasas totales y grasas saturadas. En este momento, está en manos de la Secretaría de Salud la decisión de dar un paso importante a favor de la salud de los consumidores o permitir que se nos siga engañando, con graves impactos sobre nuestra salud y nuestra economía”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.