Error del GDF: Frenar el Metrobús

10 diciembre, 2009 | : Transporte eficiente, Transporte Público

10 de diciembre de 2009. El Gobierno del DF ha anunciado que no construirá una de las dos líneas de Metrobús programadas para 2009. Ante ello, El Poder del Consumidor demanda que una parte significativa de los recursos destinados a nuevas vialidades se canalicen a fortalecer la ampliación del Metrobús, por estar demostrado que esa es la inversión que rinde los mayores beneficios sociales, ambientales, urbanos y de transporte.

“Retrasar las obras del Metrobús afectará la vida cotidiana de millones de usuarios del transporte público. Es necesario fortalecer la inversión pública en este proyecto y que las empresas proveedoras de equipos de cobro y de unidades de transporte (Volvo, Mercedes) mejoren sus cotizaciones, de la misma manera que las empresas automotrices están ofreciendo promociones a los compradores de automóviles, incluso respetando los precios de 2007”, señaló Gerardo Moncada, coordinador de Investigación y Comunicación en El Poder del Consumidor.

Instalar el Metrobús sobre avenida Insurgentes representó una inversión menor que los segundos pisos del Periférico (500 millones de pesos contra 1,500 millones). Incluso el gasto es inferior a otros medios de transporte público: construir 1 kilómetro cuesta de 3 a 10 millones de pesos, contra 20-30 millones de pesos por la misma extensión de tranvía o 100 millones de pesos por el Metro.

Y los resultados del Metrobús avalan este transporte. En Insurgentes se logró reducir 50% el número de accidentes viales, se acortó en 60% el tiempo de traslado y con la sustitución de microbuses se dejó de emitir 60 mil toneladas de CO2, con lo cual redujo el impacto del transporte público sobre el ambiente y la salud de los usuarios.

En contraste, vialidades como los puentes elevados agilizan el tráfico de los automóviles particulares que, en su conjunto, solamente atienden el 16% de la demanda de transporte mientras el 60% de los usuarios (alrededor de 12 millones de personas) sigue utilizando microbuses y combis que operan dentro de un sistema de transporte público desarticulado y deficiente.

Además, promover ese tipo de vialidades alienta el crecimiento del parque vehicular (cada año se siguen sumando a la circulación más de 200 mil automóviles). Los expertos advierten que para atender el actual parque vehicular se requieren 450 kilómetros de vialidades adicionales, lo cual implicaría utilizar la mayor parte de la inversión disponible durante 10 o 15 años; pero al concluir ese periodo, las necesidades habrían aumentado nuevamente. Las ciudades del mundo que han logrado romper ese círculo vicioso lo han hecho impulsando de manera decidida un sistema de transporte público eficiente, articulado y sustentable.

“La capital del país requiere la implementación de una red de Metrobús de al menos 200 kilómetros de extensión, articulada con otros sistemas de transporte, incluidos vehículos no motorizados como las bicicletas y zonas libres de automóviles que permitan a la población desplazarse a pie. Hacer esto en el DF será lo que realmente cambie la fisonomía y la vida en la capital, más que las vialidades elevadas y otras obras para automóviles”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.