Meten en cintura a comida rápida en GB

Inicia campaña de 20 años para promover la alimentación sana

El gobierno del Reino Unido ha establecido un nuevo Código de la Comida Saludable (Healthy Food Code of Practice), según el cual los restaurantes y tiendas de comida rápida deberán informar en su carta las cantidades de azúcar y grasas saturadas que contienen los alimentos. El código también regulará el uso de dibujos animados populares en la promoción de la comida chatarra para niños y solicitará a los fabricantes reducir el tamaño de las porciones de patatas fritas y chocolates.

Con estas medidas, el gobierno británico inicia una política de promoción de la alimentación sana, la cual abarcará los próximos 20 años. Además, esta política incluye otras aristas relacionadas con la comida: la seguridad alimentaria y el cambio climático. En ese sentido, se alentará a los consumidores a que coman menos carne roja y productos lácteos, a fin de reducir las emisiones de metano generadas por las vacas, al tiempo que se alentará el consumo de frutas y verduras de temporada producidas localmente, para reducir la huella ecológica del transporte de alimentos.

Aún está por evaluar la respuesta del público británico, amante de las grasas saturadas y las grandes porciones, así como de los ganaderos en el extranjero –sobre todo en países en desarrollo- y de los socios comerciales del Reino Unido que reciben importantes ingresos de la exportación de frutas y verduras.

Otra parte de estas medidas gubernamentales buscará que todos los hogares tengan un contenedor para basura orgánica y, si es posible, hasta una planta de compostaje, para asegurar que la menor cantidad de comida desechada vaya a parar a los vertederos. En las escuelas y centros comunitarios se enseñará cómo reutilizar las sobras, algo similar a la austeridad en tiempos de guerra.

De igual manera, se espera que los fabricantes reduzcan los envases de plástico y hasta se controlará el uso de fechas de caducidad para evitar que la gente tire comida aún comestible.