Pide sacar la comida chatarra de las escuelas

Escríbele a la SEP y a la Presidencia

Copia la carta que aparece más abajo y envíala a las siguientes cuentas de correo (copia estas direcciones y pégalas en tu correo):

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Porque el predominio de la comida chatarra en las escuelas agudiza la epidemia de obesidad que viven los niños mexicanos, estamos demandando un cambio radical en los planteles escolares que, por un lado, promueva los mejores hábitos alimenticios, y por otro que elimine la presencia de alimentos y bebidas chatarra. Con este propósito entregaremos al secretario de Eduación Pública, Alfonso Lujambio la carta que se reproduce a continuación:

15 de enero de 2010

Lic. Alonso Lujambio

Secretario de Educación Pública

Presente

La Secretaría de Educación Pública, de la que usted es titular, ha venido incumpliendo con la obligación de brindar un ambiente sano a los niños y niñas en los planteles escolares y es, en gran medida, corresponsable de que la epidemia de sobrepeso y obesidad haya avanzado en nuestra población infantil llevándola a ocupar el primer lugar a escala internacional.

Estudios realizados por el Instituto Nacional de Salud Pública al interior de las escuelas públicas demuestran que estos planteles se han convertido en ambientes obesigénicos, es decir, en productores de niñas y niños con sobrepeso y obesidad. El deterioro de los hábitos alimentarios de generaciones de mexicanos ha sido provocado, en gran medida, por dos factores: la falta de orientación alimentaria y el predominio de alimentos y bebidas con altos contenidos de azúcar, grasas y sal al interior de las escuelas, ambos responsabilidad de la SEP.

Sr. secretario Alonso Lujambio, es su deber y obligación establecer una regulación estricta que garantice la presencia exclusiva de alimentos y bebidas saludables en las escuelas, no hacerlo y limitar su actuación a la expedición de recomendaciones es seguir los designios de la industria procesadora de alimentos.

Los niños no están en condiciones de elegir entre alimentos sanos y aquellos con altos contenidos de azúcar, grasas y sal, diseñados para provocar adicción a estos sabores. Sabemos cuáles son las consecuencias de una política de este tipo, como lo saben las propias empresas: el predominio de la comida chatarra y la creación de consumidores de este tipo de productos desde temprana edad, con todas las consecuencias en salud que esto significa.

Exigimos que, de una vez por todas, la SEP atienda el interés público y no el de las empresas y de quienes lucran con la salud de nuestras niñas y niños. Demandamos que se establezcan ya los criterios que deben cumplir los alimentos y bebidas para ser vendidos en las cooperativas escolares, como ocurre en diversas naciones, y se inicie una campaña nacional intensa de orientación alimentaria dirigida a las familias, docentes y directivos en todas las escuelas del país.

Atentamente

El Poder del Consumidor El Barzón
Alejandro Calvillo Alfonso Ramírez Cuellar

Oxfam México Alconsumidor
Dolores Rojas Daniel Gershenson