SEP acepta controlar la chatarra en las escuelas

Es una victoria de la sociedad y los institutos de nutrición y salud

27 febrero 2010. El secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, reconoció que el tema de la obesidad en México ya llegó a un nivel de preocupación extrema por ello, dijo, toda forma de venta de alimentos y bebidas en las escuelas del país debe ser regulada “sin ninguna excepción”, desde las cooperativas escolares hasta las tiendas concesionadas, sin importar la naturaleza jurídica que tengan estos centros de expendio.

Esta es una victoria de la sociedad civil, de los padres de familia, de los institutos de nutrición y salud pública, de los académicos e investigadores que han aportado su conocimiento para identificar a las escuelas como un espacio crítico en la epidemia de obesidad que afecta a niños y niñas de México.

En entrevista con el diario El Universal, Lujambio aseguró que las secretarías de Educación Pública y de Salud van a ejercer “cabalmente” su autoridad para concretar este proceso de regulación en el consumo de “ciertos productos”.

Al respecto, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, comentó: “Damos la bienvenida a este anuncio. Es un muy buen inicio, pero para enfrentar el problema de obesidad infantil se requiere que esta medida sea parte de una política integral”.

Y explicó: “Además de sacar la comida chatarra de las escuelas, esa política integral debe incluir: 1) la prohibición de la publicidad de comida chatarra dirigida a niños, 2) una reforma total del etiquetado de alimentos que permita al consumidor saber si un producto tiene altos contenidos de grasa, azúcar y sal, 3) una campaña nacional de orientación alimentaria, 4) promover el consumo de alimentos ofrecidos por pequeños productores locales y regionales, y 5) una política agrícola que apoye la producción de los alimentos base de la dieta mesoamericana”.

En la entrevista, Lujambio reconoció la importancia de algunos de estos aspectos, al señalar: “Necesitamos programas para mejorar la salud alimentaria de toda la población, no solamente en la escuela, necesitamos activar físicamente a toda la población, a los niños en la escuela y educarlos para su salud alimentaria, dentro y fuera del plantel, por eso requerimos de la conjugación de muchos actores: de los medios de comunicación, de la industria alimentaria, del sistema educativo, y absolutamente central y protagónico, de los padres de familia”.

Será a partir del próximo ciclo escolar
Para el próximo ciclo escolar —adelantó— se estará en “aptitud” de regular la venta de alimentos y bebidas, con un fuerte apoyo social. Serán definiciones muy precisas, “creo que sería incorrecto que adelantara (los lineamientos y productos a regular) porque estamos en ese intercambio de puntos de vista a partir de datos científicos que nos está dando la Secretaría de Salud”.

Agregó que están en discusiones sobre los estudios y análisis que se han realizado respecto a la alimentación de los niños “para ver cuál es el consumo de calorías que están teniendo cotidianamente. Queremos encontrar la combinación que nos permita pronto bajar esos consumos calóricos y hacer que los niños tengan conciencia plena de cómo deben alimentarse, especialmente fuera de la escuela, ya que nosotros no podemos prohibir a nadie qué debe comer”.

Alonso Lujambio refirió que el diálogo con la industria alimentaria del país “ya arrancó” para tratar de resolver el problema de los alimentos chatarra. Dijo que existe una “inclinación” del sector por participar “constructiva y activamente” para combatir el problema.

El funcionario dijo que las estrategias a seguir para enfrentar el problema va en tres sentidos: en la socialización en el aprendizaje de nuevas pautas de comportamiento; en la activación física fuera y dentro de las escuelas, y en la regulación específica de alimentos.

Desde 2007, El Poder del Consumidor ha señalado como prioritario el tercer aspecto y seguirá demandando una firme regulación de los contenidos de alimentos y bebidas chatarra, de su etiquetado y de su promoción publicitaria.