Automotrices aceptarían norma de eficiencia
Incluiría etiquetado para el consumidor y debería estar lista este año
11 marzo 2010. Representantes de General Motors, Ford, Volkswagen, Renault y Suzuki, entre otras armadoras, dijeron estar dispuestos a colaborar en la creación de una norma oficial que establezca estándares de eficiencia para los automóviles nuevos, en términos de rendimiento y de emisiones contaminantes, a fin de mejorar la calidad del parque vehicular en México.
Así lo comentaron el 9 de marzo, en las reuniones para analizar la eficiencia energética en los automóviles como medida para mitigar los impactos de la contaminación y del cambio climático. Además de las armadoras, en este taller participaron funcionarios públicos de México y América Latina, instituciones académicas y organizaciones como El Poder del Consumidor.
Dicha norma, que debería estar lista este mismo año según informaron las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente, incluirá aspectos como los parámetros de exigencia técnica que deberán cumplir los vehículos para poder ser comercializados en México, de la misma manera que ya lo han establecido otros mercados como el japonés, el europeo y recientemente el estadounidense.
Asimismo, se establecerá la obligación de brindar información al consumidor a través del etiquetado de eficiencia vehicular.
La norma es necesaria
-Países que iban a la zaga en materia de eficiencia ya adoptaron este tipo de normatividad, como es el caso de China y Estados Unidos. En cambio, la ausencia de esa norma en México se expresa con altos consumos de gasolina, contaminación e incluso en el hecho de que el tamaño promedio de los automóviles en México supera al de Estados Unidos: Premio Nobel de Química, doctor Mario Molina.
-Existen medidas impositivas y normativas que regulan los mercados y ayudan a disminuir las emisiones contaminantes. Pero para que sean realmente efectivas es necesario que los gobiernos den certidumbre al consumidor definiendo claramente su apoyo a la eficiencia mediante políticas y normas: Stephen Perkins, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
-El transporte es el sector que más rápidamente está aumentando sus emisiones de gases de efecto invernadero y, si no hacemos algo, en breve será el sector más contaminante. Esto se aprecia en la demanda de gasolinas. Actualmente importamos el 54% del consumo total; la nueva refinería cubrirá un 9.3% de la demanda, pero con medidas para mejorar la eficiencia en el consumo se podría reducir la demanda en 13.3%: Adrián Fernández, presidente del Instituto Nacional de Ecología (INE).
-México cuenta con 7 áreas de oportunidad para reducir de manera sustancial sus emisiones de gases de efecto invernadero, son áreas donde se pueden obtener grandes beneficios con pequeñas inversiones. Una de esas áreas es el transporte. Con una norma de eficiencia para automóviles nuevos y estableciendo estándares para la importación de vehículos usados se podría reducir en 26% el consumo de energía: Emiliano Pedraza, director de la Comisión Nacional para Uso Eficiente de la Energía (CONUEE).
-Un factor clave es la salud de la población. La exposición crónica a contaminantes atmosféricos incrementa el riesgo de mortalidad prematura en adultos (por padecimientos cardiaco-pulmonares) y en niños (por afectaciones respiratorias): Leonora Rojas, directora de Investigación de Contaminación Urbana y Regional, INE.
Diversas medidas, una política integral
-Cuando sólo se aplican incrementos al precio de la gasolina, el resultado es incierto pues todo se deja en manos del mercado. En Estados Unidos, todas las mejoras han sido consecuencia de la creación de normas de eficiencia, para combustibles y para automóviles. El consumidor tendrá mayor disposición a elegir automóviles eficientes cuando perciba mayor certidumbre en esta opción y cuando valore el beneficio que obtendrá en dos años por el ahorro de combustible. Por otro lado, en 16 países se han establecido medidas que restringen el tránsito, que elevan los impuestos a vehículos ineficientes o que otorgan incentivos a quienes compran automóviles más limpios (que emiten menos de 150 gramos de CO2 por km). La respuesta del mercado ha sido inmediata, pues estas medidas han influido en las decisiones de los consumidores: David Greene, investigador del Laboratorio Nacional de Oak Ridge.
-El segundo mercado más grande del mundo, el europeo, ha logrado grandes mejoras con una estrategia integral que incluyó normas de eficiencia para los automóviles, etiquetado para los consumidores y medidas fiscales. Las armadoras japonesas también han sido muy proactivas, no solo comenzaron a adoptar normas para dióxido de carbono –CO2- desde 1999 sino que en 2004 la mayoría ya había alcanzado los estándares fijados para 2010: Drew Kodjak, director del Consejo Internacional sobre Transporte Limpio (ICCT, por su sigla en inglés).
-Si aligeramos un vehículo reduciendo el 10% de su masa recortamos en 6% sus emisiones de gases de efecto invernadero. Pero si mejoramos la eficiencia (distancia que puede viajar con cierta cantidad de combustible) casi podemos triplicar ese resultado, con hasta 15% menos emisiones. Si hacemos ambas cosas, el resultado será de alto impacto: Nicholas Lutsey, investigador del ICCT.
La visión de las empresas automotrices
-La opción es impulsar cambios en la ingeniería automotriz e invertir en nuevas tecnologías (autos híbridos y eléctricos). La clave para que esto funcione es: 1) tener combustibles de calidad, 2) contar con infraestructura para vehículos eléctricos, 3) que los incentivos gubernamentales sean adecuados, 4) que la regulación se adapte a las condiciones de altitud de México y tenga objetivos realistas y graduales: Marcos Pérez Oyamburu, director de Desarrollo de Producto en Ford.
-La calidad de los combustibles que provee Pemex fue una de las principales críticas de los representantes de la industria automotriz. Atribuyeron a este factor una baja eficiencia de los automóviles en altitudes superiores a 1,200 metros sobre el nivel del mar, altitud a la que circula el 60% del parque vehicular.
-Industria y autoridades ambientales coincidieron en la necesidad de establecer parámetros de eficiencia para los automóviles usados que son importados a México, a fin de evitar la entrada de chatarra rodante.
-La nueva norma deberá establecer los estándares técnicos con los cuales será evaluado el rendimiento de los automóviles nuevos. Los especialistas del ICCT señalaron que los esquemas más comunes son el japonés, el europeo y el estadounidense, y que el único riesgo sería mezclar parámetros de uno y otro. Es previsible que se adoptará el de Estados Unidos, ya que a él se ajusta el 90% de los automóviles que se venden en México. No obstante, los representantes de la industria prefirieron ponerse de acuerdo por separado antes de opinar: “esperaremos a llegar a un acuerdo como industria”, dijeron los de General Motors.
Pese a las divergencias, lo destacable fue el compromiso de la industria a participar en la elaboración de esta norma de eficiencia para los automóviles.