León sorprende con el Optibús

Encontramos un audaz sistema de transporte público

24 octubre 2010. Cuando la búsqueda de soluciones de movilidad sustentable es una prioridad política, social y económica, surgen sistemas de transporte público como el Optibús de León, Guanajuato, el primer modelo de alta calidad instalado en México que, luego de siete años de operación, sigue innovando y generando soluciones que gobernantes de ciudades como el DF y Guadalajara consideran “imposibles”.

Con una población de 1.4 millones de habitantes -una décima parte de los habitantes de la Ciudad de México-, el Optibús ya cuenta con 5 corredores de autobuses de tránsito rápido (BRT, bus rapid transit, como el Metrobús del DF o el Macrobús de Guadalajara).

El Poder del Consumidor se dio a la tarea de realizar un estudio de campo con el objetivo de obtener información técnica y operativa de este sistema de transporte y encontró que si bien dominan las características técnicas del BRT, como son el carril confinado, las estaciones de acceso, unidades de gran capacidad y mecanismo de prepago, las características específicas de la demanda han llevado a que el sistema adopte variantes que lo hacen sumamente flexible, versátil e innovador.

Así, a lo largo de 50 kilómetros, los autobuses articulados de esta red corren lo mismo por avenidas amplias que sobre calles estrechas en algunos tramos, realizan maniobras muy diversas que incluyen giros de 90 grados sin riesgo alguno y, en ciertas calles, comparten la vialidad con los automóviles sin ocasionar congestionamientos.

El diseño de las rutas, igual que la ubicación de las estaciones, se adaptan a las condiciones de cada calle. De esta manera, el boulevard San Juan Bosco incluye una ciclopista; algunas estaciones son más estrechas y otras de dimensiones mayores; las hay de muros de cristal; e incluso está el caso de la estación Centro Médico, que es pequeña y está colocada en forma perpendicular al autobús y en ese sitio el descenso y abordaje sólo se realiza por la puerta delantera de la unidad, sin que esto obstruya el funcionamiento del sistema.

Inaugurado en 2003, fue el primer sistema BRT instalado en México. Su red está integrada a rutas “alimentadoras”, que son las que enlazan al sistema con los distintos barrios a partir de terminales espaciosas y funcionales. La red resuelve necesidades de movilidad, articula a los habitantes de diversos barrios, moderniza el transporte y eleva la calidad del mismo, todo ello sin alterar la vocación y las características urbanas de la ciudad.

El tema de los usuarios es destacable, ya que el sistema prácticamente es autorregulado por la ciudadanía. Esto ocurre tanto al interior de las estaciones, donde no hay una estricta necesidad de policías, como en las vialidades, donde los automovilistas respetan el carril del Optibús aun en tramos que sólo están señalizados pero la calle no cuenta con bordes de confinamiento.

Asimismo, es notorio el trabajo en accesibilidad a las estaciones, con rampas y accesos a nivel de calle, además de una semaforización adecuada.

Las rutas enlazan zonas comerciales, habitacionales, de escuelas y de servicios. Las líneas se articulan de manera fácilmente entendible, creando una red de fácil recorrido.

La reciente ampliación de este sistema podría llevarlo a atender cerca del 50% de la demanda de transporte público, al cubrir más de 350 mil viajes al día.

Sí se puede
Nada de lo anteriormente descrito existiría si la capital de Guanajuato fuera gobernada por el secretario de Obras del GDF, Fernando Aboitiz. En opinión de este funcionario, es más viable realizar obras para automóviles particulares que a favor del transporte público.

Cuando por primera vez El Poder del Consumidor propuso –con ingenieros de transporte del IPN- rutas de sistema de transporte público tipo Metrobús en el sur-poniente del DF, en lugar de construir la costosa Supervía para automóviles, la respuesta del GDF fue categórica: eso es imposible.