Limitada e insuficiente declaración de la ONU
Nueva York, Naciones Unidas (19 septiembre 2011). La Coalición contra el Conflicto de Interés, que agrupa a 140 organizaciones, entre ellas a El Poder del Consumidor, se pronunció respecto a la Declaración Política que esta mañana fue aprobada unánimemente en la Reunión de Alto Nivel sobre las Enfermedades No Transmisibles por la Asamblea General de Naciones Unidas. La Coalición se ha manifestado contra la intervención de la industria alimentaria y farmaceútica en la elaboración de esta Declaración.
“La Declaración Política de Naciones Unidas demuestra que los gobiernos del mundo han logrado una mayor conciencia y entendimiento de cómo la mala alimentación, el consumo excesivo de alcohol, tabaco y la falta de actividad física están dañando la salud pública, afectando la productividad y poniendo en peligro las finanzas públicas a través del requerimiento de tratamientos altamente costosos relacionados con la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y diversos tipos de cáncer. Los líderes del mundo saben también que las políticas de prevención, para cambiar los ambientes, son la clave para enfrentar estas enfermedades. Este conocimiento y acuerdo internacional es un gran paso por sí solo, sin embargo la Declaración carece de un compromiso claro para implementar políticas de prevención”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.
La falta de objetivos claros que lleven a la implementación de políticas regulatorias efectivas es el resultado de las alianzas establecidas con las empresas que elaboran y comercializan los productos que contribuyen al incremento de estas enfermedades. “Los gobiernos han acordado que las compañías tabacaleras no deben sentarse a la mesa en la que se elaboran las políticas públicas contra el tabaquismo. Sin embargo, no hacen lo mismo con las multimillonarias compañías farmaceúticas y alimentarias, y las llaman a autorregularse. Los gobiernos no pueden evadir más el conflicto de interés con las corporaciones alimentarias y farmaceúticas. Es necesario un código de conducta para guiar la interacción de los gobiernos y de la ONU con el sector privado. Este sector asume la mayor responsabilidad con sus accionistas no con la salud pública”, declaró Xaviera Cabada, coordinadora de la campaña de Salud Alimentaria de El Poder del Consumidor.
La Declaración Política de la Reunión de Alto Nivel sobre las Enfermedades No Transmisibles aprobada esta mañana en la Asamblea General de Naciones Unidas guarda silencio sobre aspectos fundamentales que implican regulaciones de estas empresas, como por ejemplo:
• El mandato para establecer un máximo recomendado de consumo de sal que llevaría a su reducción en los alimentos procesados.
• Establecer que las políticas agrícolas se dirijan a brindar alimentos saludables a la población.
• Establecer etiquetados frontales en los alimentos procesados que sean útiles a los consumidores.
• Establecer información nutricional sobre contenido de calorías en los restaurantes.
• Establecer el derecho a agua potable gratuito para los niños en las escuelas y para la población en general.
• Prohibir el uso de grasas trans en la elaboración de los alimentos.
• Prohibir la publicidad de bebidas con alcohol en los eventos deportivos.
• Incrementar impuestos en bebidas con alcohol y comida chatarra.
• Establecer la exclusividad de alimentos saludables en las escuelas.
• Llamar a una estricta prohibición de la publicidad de comida chatarra dirigida a la infancia, no sólo a su regulación.
La Declaración Política reitera su apoyo a la Convención Marco para el Control de Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, pero evade la necesidad de desarrollar herramientas y acuerdos internacionales similares para enfrentar la mala nutrición y el consumo de alcohol. La declaración se queda sin avanzar en:
• Desarrollar herramientas para enfrentar las barreras legales que existen para las políticas innovadoras en salud.
• Establecer objetivos específicos de reducción de las enfermedades, instituyendo mecanismos para mantener los intereses comerciales fuera de la elaboración de estas políticas e involucrando a las organizaciones de la sociedad civil.