Autos eficientes, no solo de lujo, para el Senado

20 octubre 2011. Solicitamos al Senado modificar la decisión de adquirir automóviles de lujo para legisladores del PRI, el PAN y el Partido Verde, anunciada el 13 de octubre pasado, y establecer como lineamientos de compra la elección de los vehículos con más alto rendimiento y menores emisiones contaminantes al momento de realizar la adquisición, pues esto demostraría un compromiso social, económico y ambiental con el país por parte de los legisladores.

En una carta dirigida a la Mesa Directiva del Senado y a los integrantes de la Comisión de Administración, El Poder del Consumidor comentó que el modelo elegido para los legisladores (el Toyota Camry 2011) es en principio 20% menos eficiente que el modelo 2012 que en las próximas semanas llegará al mercado mexicano.

“Pero la diferencia sustancial se aprecia al comparar ese modelo con los automóviles híbridos disponibles en el mercado (también calificados como autos de lujo), los cuales ofrecen un rendimiento de combustible superior en 79% y reducen las emisiones contaminantes de óxidos de nitrógeno en 83% y las de dióxido de carbono en 26%”, señalamos.

Adicionalmente indicamos: “La diferencia en el consumo anual promedio de gasolina entre un Toyota Camry 2011 y un automóvil híbrido es de casi $5,000 pesos, pero si hablamos de los 101 autos que integran la platilla vehicular del Senado sería un ahorro de medio millón de pesos anual, sólo en consumo de combustible”.

Para El Poder del Consumidor, los criterios de eficiencia deberían ser una norma en todas las compras del sector público, tomando en cuenta que el pasado 27 de septiembre la Organización Mundial de la Salud estimó que la contaminación atmosférica causa la muerte de 14,700 mexicanos cada año. Por otro lado, el Centro Mario Molina ha señalado que la mejora en el rendimiento de los vehículos es una de las medidas con mayor beneficio a menor costo entre las acciones para enfrentar la contaminación atmosférica y el cambio climático.

La carta al Senado advierte que si bien lo ideal es que todos los ciudadanos cuenten con un transporte público de calidad para resolver sus necesidades de movilidad (a lo cual contribuirían sin duda las decisiones de los legisladores), puede resultar entendible la adquisición de vehículos particulares por parte del Senado para atender aspectos logísticos.

“Lo que no es aceptable es utilizar los fondos públicos para realizar adquisiciones que no cumplen con los mejores criterios de eficiencia, rendimiento y bajo impacto ambiental”, señaló Gerardo Moncada, nuestro coordinador de Transporte Eficiente en El Poder del Consumidor.

El 13 de octubre pasado, la Comisión de Administración del Senado informó la decisión de adquirir vehículos de lujo para los legisladores Renán Cleominio Zoreda Novelo (Partido Revolucionario Institucional), Adrián Rivera Pérez (Partido Acción Nacional) y Ludivina Menchaca Castellanos (Partido Verde Ecologista de México), integrantes de la Mesa Directiva del Senado de la República, como parte de las políticas de renovación del parque vehicular de la Cámara Alta.

“La ciudadanía suele ver los gastos que realizan los legisladores como un derroche superfluo, insensible a las necesidades sociales del país. Por ello, adoptar una medida como la sugerida mostraría un compromiso con México por parte de los representantes populares”, concluimos en nuestra carta.

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