Urge corregir deficiencias de Línea 4 del Metrobús

8 abril 2012. Al constatar varias fallas en los primeros días de operación de la Línea 4 del Metrobús, que corre en dos rutas de Buenavista a San Lázaro con una extensión al aeropuerto capitalino, solicitamos al gobierno del Distrito Federal que de manera urgente atienda estos rezagos que demeritan la calidad prometida en esta línea, en perjuicio de los usuarios y de la movilidad urbana.

“Tras efectuar una revisión minuciosa –similar a la que deberían haber realizado las autoridades antes de permitir el inicio de operaciones de la línea– encontramos deficiencias básicas, así como fallas de operación que comprometen la efectividad y eficiencia de este servicio”, advirtió Daniel Zamudio, ingeniero en Transporte y nuestro responsable de Transporte Público en El Poder del Consumidor.

Un aspecto de riesgo se presenta por la inexistencia de semáforos peatonales en dos paradas: Puente de Alvarado y Museo de San Carlos.

Asimismo, en la terminal San Lázaro sólo dan 20 segundos a los usuarios para cruzar la ancha avenida, lo que obliga a la gente a correr para cambiar de acera.

A lo anterior se suma la presencia de puestos de comida colindando con el carril confinado del Metrobús sobre Eduardo Molina y en las inmediaciones de la estación Circunvalación, lo que pone en riesgo a los usuarios del Metrobús, a transeúntes y a vecinos de esas zonas.

Por otro lado, desde el primer día de operación de la Línea 4, la concurrencia de usuarios ha rebasado la capacidad del sistema, lo cual ha llevado al semicolapso las terminales de Buenavista y San Lázaro.

En “horas pico”, esta situación también se presenta en 16 paradas: Vocacional 5, Juárez, Mercado de San Juan, Eje Central, Isabel la Católica, Museo de la Ciudad, Pino Suárez, La Merced y Las Cruces (todas ellas de la ruta sur), así como en Hidalgo, Bellas Artes, Teatro Blanquita, República de Chile, República de Argentina, Teatro del Pueblo y Mixcalco (éstas de la ruta norte). En ellas y en las terminales, los pasajeros deben esperar de 20 a 30 minutos para abordar un autobús. Asimismo, para tomar la extensión de San Lázaro hacia el aeropuerto es necesario esperar hasta 34 minutos.

Ya a bordo de las unidades, la velocidad promedio de la ruta que corre por el norte del Centro Histórico es de 12 kilómetros por hora y en el recorrido sur es de 9.5 km/h. Esto significa que recorrer los 14 kilómetros de longitud de esta línea requiere en la ruta norte 1 hora con 10 minutos y en la ruta sur 1 hora con 28 minutos, tiempos que las autoridades capitalinas consideran cercanos a los que realiza un taxi.

Sin poner en riesgo la seguridad de transeúntes y usuarios, esta velocidad podría mejorar realizando ajustes a los semáforos para dar preferencia a este sistema de transporte público, como lo hacen muchas ciudades en el mundo.

Un aspecto fundamental para garantizar la calidad del servicio y que no fue resuelto antes de iniciar la operación de la Línea 4 del Metrobús es la correcta señalización.

Por un lado, los usuarios que viajan en los autobuses no logran identificar con facilidad a qué paradas van llegando. Esta deficiencia se presenta en toda la línea.

Además, cinco paradas de la ruta sur carecen del Mapa de ruta / Mapa de barrio. Ellas son: Juárez, Plaza San Juan, Eje central, El Salvador y Cecilio Robelo.

Lo más destacable fue la ausencia de señales e información en la Terminal Buenavista para indicar al usuario cómo elegir la Ruta Sur o la Ruta Norte, lo que generó entre los pasajeros incertidumbre, malestar y pérdida de tiempo. Se intentó solventar esta deficiencia pegando hojas improvisadas, a partir del segundo día de operación.

Otro aspecto destacable fue la reubicación de siete rutas de microbuses que daban servicio en el Centro Histórico.

“Nuevamente se desperdició la oportunidad de reemplazar microbuses, chatarrizando las unidades que prestaban el servicio en esta zona e incorporando a esos concesionarios a la Línea 4 del Metrobús. En cambio, se les reubicó, trasladando un deficiente servicio a otras zonas de la ciudad”, señaló Gerardo Moncada, nuestro coordinador de Transporte Eficiente en El Poder del Consumidor.

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