Alertan expertos impactos por contaminación del aire
• Coinciden en que es urgente actualizar las Normas Oficiales Mexicanas de calidad del aire y se dicen listos para colaborar con evidencia científica con la Cofepris.
• En el panel «Calidad del aire: los impactos a la salud y el costo de la inacción” participaron expertos del IMSS, INE, INSP, Instituto de Salud del Estado de México, Colmex e IMCO.
• Además de las 14,734 muertes que se registran al año por causas asociadas a la contaminación, hay otros efectos crónicos como la diminución de la función pulmonar y el aumento en el asma.
• Se podrían evitar hasta 1,000 muertes al año en la ZMVM si se homologaran las normas a los estándares que establece la OMS.
• En el Valle de Toluca mueren al año 174 niños por la contaminación.
14 mayo 2012. Expertos, investigadores y académicos de diversas instituciones participantes en el panel: “Calidad del aire: los impactos a la salud y el costo de la inacción” coincidieron en señalar que ante el impacto que la contaminación del aire tiene en la salud, es urgente actualizar las Normas Oficiales Mexicanas de calidad del aire.
Los expertos señalaron que además de las 14,734 muertes que se registran al año, la contaminación también provoca otros efectos como la disminución de la función pulmonar, el aumento en los casos de asma y la muerte prematura e infantil.
La normas mexicanas que establecen límites de los principales contaminante (ozono, partículas suspendidas PM 10 y PM 2.5, monóxido de carbono, bióxido de azufre, bióxido de nitrógeno y Compuestos Orgánicos Volátiles) están por debajo de las recomendaciones realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y algunas de ellas no se han actualizado desde 1994.
“Es urgente que actualicemos las normas del aire en términos de salud. Las recomendaciones de la OMS vienen desde 2005 y en estos últimos siete años tenemos una gran cantidad de información que sugiere que hay efectos por debajo de esos parámetros. Entonces, aceptar normas por arriba de las que recomienda la OMS es inaceptable para la sociedad mexicana, debemos trabajar con Cofepris y demostrar que no somos ciudadanos de segunda y que al menos debemos estar como lo establece la OMS en términos de calidad del aire”, señaló Víctor Hugo Borja-Aburto, Coordinador de Vigilancia Epidemiológica y Apoyo en Contingencia del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En días anteriores, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), a través de sus funcionarios, aceptó que modificarían este año las normas relativas al ozono y a las partículas suspendidas, por lo que investigadores presentes en el panel se dijeron dispuestos a hacerles llegar información para no retrasar más el proceso.
“Los efectos de la contaminación atmosférica en la salud ya se encuentran ampliamente documentados, tanto internacional como nacionalmente, y no sólo eso sino que se han cuantificado de manera aproximada, lo que implica bajar los niveles de estos contaminantes atmosféricos, así que creo que ya estaríamos listos para participar en la revisión de las normas”, señaló Magali Hurtado Díaz, Investigadora del Instituto de Salud Pública.
Impactos a la salud: muertes prematuras, mortalidad infantil y enfermedades cardiovasculares
Víctor Manuel Torres Meza, director del Centro Estatal de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), señaló que en el Valle de Toluca hay 432 muertes al años asociadas con la contaminación atmosférica, pero que además 174 muertes infantiles están directamente relacionadas con este fenómeno: “Una muerte de un niño de cuatro o cinco años que se asocie a contaminación atmosférica está perdiendo 71 años de vida, de acuerdo a la diferencia entre la esperanza de vida y la muerte natural”.
Torres Meza explicó que hace 16 años comenzó un estudio con niños de siete años en las cinco zonas de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), encontrándose que esos niños que ahora tienen entre 22 y 24 años mostraron un envejecimiento prematuro del pulmón, así como disminución de 500 mililitros en su capacidad pulmonar.
En este mismo sentido, Borja-Aburto añadió que los efectos de la contaminación del aire no sólo son las muertes: “Hay otros efectos crónicos que son la disminución de calidad de vida por disminución de la función pulmonar, le llamamos enfermedad pulmonar obstructiva crónica, los asmáticos que también enferman más, los niños que se también se enfermen, la gente que tiene disminución en la calidad de vida o que falta al trabajo, esto no se ha contabilizado dentro de las 14,734 muertes”.
Se podrían evitar hasta 1,000 muertes al año en la ZMVM si se redujeran las concentraciones de contaminantes a los niveles que recomienda la OMS
Magali Hurtado Díaz, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), explicó que si se homologaran las Normas Oficiales Mexicanas a los estándares internacionales se podrían evitar muertes: “En la Zona Metropolitana Ciudad de México si se utilizaran, por ejemplo, los parámetros de la Unión Europea se podrían evitar hasta 840 muertes por año. De la misma manera, si se utilizarán los parámetros de la OMS o de la EPA (Agencia de protección ambiental en Estados Unidos, por sus siglas en inglés) que son 20 microgramos por metro cúbico para PM10 se podrían (evitar) un poco más de 1,000 muertes”.
Por otro lado, la especialista señaló que si se utilizarán los estándares que actualmente sigue la EPA, se evitarían 150 ingresos hospitalarios por año de enfermedades respiratorias y 300 por causas cardiovasculares.
Insuficientes las mediciones de monitoreo ambiental
Verónica Garibay, directora de Investigación sobre Calidad del Aire del Instituto Nacional de Ecología (INE), explicó que debido a que el monitoreo de la calidad del aire en el país depende de las autoridades locales y de los gobierno de los estados o inclusive de los gobiernos de algunos municipios, no se cuenta con suficiente información sobre la calidad del aire: “Hay más de 70 ciudades que tienen algún tipo de monitoreo atmosférico y que reportan esta información de alguna manera. El problema es que nosotros, el año pasado, publicamos un informe en que sólo pudimos incluir información de 20 ciudades que han sido la que han estado midiendo continuamente tres años consecutivos. De esas 20 ciudades podría decirles que sólo las tres principales zonas metropolitanas del Valle de México, Monterrey y Guadalajara son las que no tienen hueco de medición”.
En México tres de las 20 ciudades más contaminadas del mundo
Armando Chacón Villar, director de Investigación en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló que de las más de 20 ciudades más contaminadas del mundo que revisa la OMS en temas de partículas finas, tres localidades mexicanas están en esa lista de 20: Mexicali, Monterrey y la Zona Metropolitana del Valle México, lo anterior con datos del 2008 y 2009.
Chacón Villar explicó que de acuerdo con el INEGI se calcula que los costos asociados a la contaminación atmosférica representan $520 mil 300 millones de pesos (4.4 puntos del PIB).
La actualización de las normas representa un costo político
José Luis Lezama, profesor e investigador de Colegio de México (Colmex), explicó que las normas no se actualizan porque podrían tener un costo político que la autoridad gubernamental no quiere pagar: “Las normas ambientales en términos de su protección a la salud a la vez no están cumpliendo estrictamente con este papel porque deberían ser más estrictas. Si nosotros vemos cuál sería una de las razones de por qué no se hacen más estrictas estas normas… es porque tiene un costo político que la autoridad gubernamental de la Ciudad de México y del área metropolitana no quiere pagar”.
Urgen a crear conciencia en la población
Albino Barrazas Villarreal, investigador en ciencias médicas del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señaló que desafortunadamente la gente no tiene conciencia del riesgo de salud que representa la contaminación: “Tendemos a proteger nuestra salud sólo bajo condiciones de contingencia ambiental, es decir, estamos esperando que los gobiernos o las autoridades reporten si existe algún problema de contingencia para tomar medidas al respecto y prevenir los posibles efectos a la salud… Lo que tenemos que asumir es que las concentraciones están cambiando y éstas nos pueden afectar”.
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