Respaldamos la norma de eficiencia vehicular
27 agosto 2012. Porque genera ahorros para los consumidores a lo largo de toda la vida útil de los automóviles, además de garantizar la venta de vehículos más eficientes y menos contaminantes en el mercado mexicano, lo cual incluso permitirá reducir la importación de gasolinas, varias organizaciones civiles hemos expresado nuestro respaldo a la norma de eficiencia energética vehicular que actualmente se discute y que ha sido rechazada por la industria automotriz.
Organizaciones de la sociedad civil como el Centro Mario Molina, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), el Centro de Transporte Sustentable (CTS), el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo (ITDP) y El Poder del Consumidor (EPC) hemos destacado los beneficios de este tipo de normatividad en los principales mercados automotrices del mundo, y en particular para los consumidores mexicanos.
La industria miente
Rodolfo Lacy, director de Proyectos del Centro Mario Molina, afirmó que “la industria automotriz miente” cuando asegura que es demasiado caro cumplir con esta norma, pues la tecnología ya existe así como la gasolina Premium.
Señaló que esta norma incrementaría la presencia en México de vehículos con tecnologías de bajo consumo, vehículos a gasolina con motores más ligeros equipados con turbocargadores, transmisiones duales de alta eficiencia con seis velocidades o los sistemas automáticos de paro-arranque (stop-start) que permitirían ahorrar enormes cantidades de gasolina en semáforos y embotellamientos viales.
Dijo que en los últimos tres años han surgido vehículos con tecnologías que incrementan en más del 40% los kilómetros recorridos por cada litro de gasolina, en comparación con los mismos modelos de años anteriores.
Añadió que el sector que más rápidamente está aumentando su consumo de combustibles fósiles es el del transporte y la norma de eficiencia energética para vehículos nuevos sería un primer paso para cumplir con la recién aprobada Ley General de Cambio Climático, con la cual México se ha propuesto transitar hacia un desarrollo sustentable con bajas emisiones de dióxido de carbono.
Mejor tecnología y más empleo
Contrario a los cuestionamientos de las empresas agrupadas en la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), acerca de que esta norma oficial sólo ocasionará perjuicios, Jorge Macías, del CTS, señaló: “La norma de eficiencia asegura un mercado estable para la industria automotriz de tecnologías avanzadas dado que ofrece certidumbre de demanda por el tiempo de vigencia de los estándares, con lo cual se garantiza la introducción de nuevas y mejores tecnologías y se incentiva una industria nacional de autopartes con mejor tecnología”.
En ese sentido, Salvador Medina, del ITDP, indicó: “La implementación de esta norma impulsará la creación de nuevos empleos. En Estados Unidos, la estimación promedio es de una generación de 155,000 nuevos empleos por la aplicación de la norma. Además, compañías como Chrysler, Ford y General Motors han realizado inversiones en el país por 1,570 millones de dólares entre 2007 y 2010 para producir automóviles y motores más eficientes, lo que ha generando mayores empleos”.
Esto –dijo– se debe a que la industria automotriz exporta 85% de su producción a países dónde ya existen normas de este tipo. Por lo tanto, la norma fomentará la producción nacional e incrementará el empleo.
Beneficios para los consumidores
Con la intención de atemorizar a los consumidores, la AMIA afirma que esta norma elevará de $35,000 a $200,000 pesos el precio de los automóviles. “Esto es una falasia”, dijo Gerardo Moncada, nuestro director de Transporte eficiente en El Poder del Consumidor, quien mencionó que el sobreprecio se estima en $864 dólares, el cual fácilmente puede ser absorbido por las armadoras.
Agregó que las normas de eficiencia vehicular “ofrecen una garantía base a los compradores de automóviles nuevos, respecto al gasto que realizarán en gasolina”. Por ejemplo –dijo–, con el rendimiento promedio actual de 13.1 kilómetros por litro, los consumidores gastarán este año $12,530 pesos, en promedio. Si la norma estuviera hoy vigente, ese gasto se reduciría a $11,315 pesos, lo que representaría un ahorro de $1,215 pesos como base. El ahorro será aún
mayor si se eligen vehículos con mayor rendimiento. Por ejemplo, para autos de 17 km/l la cifra es de $2,880 pesos.
Por otra parte, garantizar una mejora en la eficiencia automotriz tiene un beneficio directo en las finanzas de los compradores, ya que el 50% de las ventas de automóviles nuevos se realizan mediante planes de financiamiento. Esto implica que al pago de las mensualidades del vehículo, los automovilistas deben sumar el gasto de gasolina. Si este monto es excesivo, podría estrangular las finanzas familiares.
Asimimso, los incrementos mensuales al precio de la gasolina impactan más a los vehículos ineficientes. Por ejemplo, los vehículos que rinden 5 km/l gastarán este año un promedio de $32,820 pesos en combustible, de lo cual, $1,800 pesos corresponderán al incremento del precio de la gasolina. En cambio, los vehículos que rinden 19 km/l gastarán $8,630 pesos al año, donde sólo $468 pesos corresponderán a los «gasolinazos». Por eso es importante una norma que garantice la
mejora progresiva del rendimiento de los automóviles nuevos.
Reducir los impactos al ambiente y a la salud
La norma es una herramienta eficaz para mejorar la calidad de vida y combatir el cambio climático, comentó Gabriela Niño, coordinadora de Política Pública del CEMDA. “Permitirá que se dejen de emitir 170 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera y que se obtengan beneficios potenciales por un monto de $4,170 millones de pesos derivados de los beneficios en salud por enfermedades y muertes evitadas por la reducción en el consumo y quema de combustibles en el periodo 2013-2030”.
La norma también ayudará a reducir el ausentismo por enfermedades. Con su implementación se dejarían de perder 153,265 días de trabajo y 1’391,363 de días de actividad restringida por enfermedades respiratorias.
Asimismo, se evitaría la muerte de 3,149 personas, por enfermedades relacionadas con la contaminación local. Esto generaría beneficios por $4,170 millones de pesos en el lapso 2013-2030.
Las organizaciones civiles recordaron que la Norma de Eficiencia Vehicular se ha venido trabajando por más de tres años.
Posteriormente, se sometió a comentarios dentro de los comités consultivos nacionales de normalización de Medio Ambiente, Energía y Economía y fue aprobada para someterla a consulta pública durante 60 días naturales.
Señalaron también que México e Islandia son los únicos países de la OCDE que carecen de una norma de eficiencia energética para automóviles nuevos, como ya la tiene en operación Estados Unidos, Canadá, Europa, Japón, China, Corea del Sur y Australia, entre otros.
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* El proyecto de norma es: PROY-NOM-163-SEMARNAT-ENER-SCFI-2012, EMISIONES DE BIÓXIDO DE CARBONO (CO2) PROVENIENTES DEL ESCAPE Y SU EQUIVALENCIA EN TÉRMINOS DE RENDIMIENTO DE COMBUSTIBLE, APLICABLE A VEHÍCULOS AUTOMOTORES NUEVOS DE PESO BRUTO VEHICULAR DE HASTA 3 857 KILOGRAMOS, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de julio de 2012.