El éxito de los osos diabéticos
5 noviembre 2012. En internet y las redes sociales está circulando un video que se está convirtiendo en el de mayor éxito de los últimos tiempos.
El video fue creado por Alex Bogusky, un destacado publicista estadounidense, considerado un gurú en la materia, que trabajó para firmas como Coca-Cola, Burger King y otras empresas procesadoras de alimentos y bebidas.
La música es de Jason Mraz, músico que ha sido reconocido con el Grammy.
Bogusky decidió dejar de hacer daño con la publicidad que elaboraba, para dar un giro y enfocar su creatividad en exponer los daños que para la salud está generando el consumo de refrescos. Utilizando a una familia de osos polares, símbolo de Coca-Cola, nos presenta en una animación de alrededor de cuatro minutos los daños que genera el consumo de esta bebida.
El publicista y el músico se unieron al Center for Science in the Public Interest (CSPI), una muy destacada organización que ha enfocado su trabajo contra los riesgos que se encuentran en los alimentos.
En el video, mientras los miembros de la familia de osos sufren diversos daños generados por el consumo de la bebida de cola, se presentan datos científicos sobre cómo el consumo diario de un refresco aumenta el riesgo de obesidad en un niño en 60%, cómo el consumo de uno a dos refrescos al día aumenta el riesgo de diabetes en más de un 25%, cómo el consumo de esta bebida daña la dentadura, cómo la diabetes es la causa de decenas de miles de amputaciones y cómo la mitad de los diabéticos sufre disfunción eréctil.
La ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA, de la que formamos parte diversas organizaciones, recibió la autorización del CSPI para traducir este video y subirlo a la red.
El interés de hacer esto radica nada menos que en el hecho de que los mexicanos nos hemos convertido en los mayores consumidores de refrescos y de Coca-Cola en el mundo.
Al mismo tiempo que hemos aumentado el consumo de estas bebidas, se ha aumentado la obesidad y la diabetes entre la población mexicana para establecerse como una de las más altas en el planeta.
Este martes, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, dimos a conocer que en México, en el periodo de 1999 a 2006, la energía consumida proveniente de bebidas altas en energía, en las que el refresco representa un papel predominante, incrementó más del doble en adolescentes y se triplicó en los adultos. Esto corresponde a que en adolescentes, las kilocalorías consumidas provenientes de bebidas altas en energía pasaron de 100 kcal en 1999 a 225 kcal en 2006; mientras que en adultos pasó de 81 kcal en 1999 a 250 kcal2 en 2006. En ese mismo periodo, el crecimiento de los índices de sobrepeso y obesidad de los mexicanos fue el mayor del mundo.
El INEGI revela, a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH), que una familia de escasos recursos destina 7.5% de sus ingresos totales a la compra de refrescos, mientras que las familias de ingresos moderados gastan 12% de sus ingresos en la adquisición de aguas y jugos embotellados, destacando una mayor demanda por refrescos de cola que cubren 70% del mercado.
Por su parte, los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 revelan que la frecuencia en el consumo de refresco supera a alimentos básicos como leche, huevo, carne, frutas y verduras.
Otro estudio del INSP señala que el gasto en refrescos aumentó 40% en solamente 14 años, entre 1984 y 1998.
Después de dar estos datos en conferencia de prensa y liberar a las red el video “Osos Reales” nos dirigimos a las oficinas de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para reclamar a esta dependencia que permitiera que estas empresas engañen en sus etiquetas a los consumidores sobre el riesgo en las concentraciones de azúcar que presentan sus productos.
La norma oficial mexicana establece que no se puede engañar en las etiquetas y existe un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública sobre este etiquetado que concluye que engaña a los consumidores.
Sin embargo, los funcionarios de esta dependencia actúan más como sirvientes empresariales que como servidores públicos.
Si las empresas cuentan con millones y decenas de millones de pesos, dólares y euros para contar su historia e influir en las autoridades, nosotros tenemos estos medios.
Algún día haremos valer nuestro voto para que realmente los funcionarios sean servidores públicos.
Por lo pronto, agradeceremos si usted difunde este video que encontrará en Youtube como “Osos reales” y en la página de la ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA: http://www.actuaporlasalud.org.
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Artículo de Alejandro Calvillo, Director de El Poder del Consumidor, publicado en SinEmbargo.mx > ir