Clasifica OMS contaminación ambiental como carcinógeno
• La dependencia especializada en cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), declaró que la contaminación ambiental es un carcinógeno como lo son otros componentes peligrosos conocidos como asbesto, tabaco y radiación ultravioleta.
• La contaminación del aire “es el carcinógeno ambiental más importante, más que el tabaquismo pasivo”: Kurt Straif, de la IARC.
17 octubre 2013. La dependencia especializada en cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), concluyó que hay pruebas suficientes que indican que la exposición a la contaminación del aire causa cáncer de pulmón; asimismo, se observó una asociación con un mayor riesgo de cáncer de vejiga en la población expuesta.
Después de la consulta de un panel de expertos organizado por la Organización Mundial de la Salud, en la que se revisaron exhaustivamente los estudios científicos vigentes sobre el tema, la IARC declaró que la contaminación ambiental es un carcinógeno como lo son otros componentes peligrosos conocidos como asbesto, tabaco y radiación ultravioleta.
Si bien ya se relacionaban con diferentes tipos de cáncer a algunos componentes de las emisiones provenientes del diesel, como las que expiden los vehículos al quemar el combustible, hasta ahora sólo se reconocía que la contaminación del aire expone a la población a padecer enfermedades cardiovasculares y respiratorias. Sin embargo, esta declaración del organismo internacional expone a la contaminación ambiental en su conjunto como una mezcla de sustancias que pueden causar cáncer.
Con esta revelación incluso se afirma que la contaminación del aire “es el carcinógeno ambiental más importante, más que el tabaquismo pasivo”, Kurt Straif, titular del departamento de la IARC.
Straif expresó el hecho de que la contaminación del aire en exteriores es “difícil de evitar” para la población, a diferencia de otros agentes carcinógenos, debido a que decidir si estar o no expuestos al aire que se respira en las ciudades no es una cuestión elección individual: “Esto es algo que tienen que atender los gobiernos y las agencias ambientales”.
A pesar de que en algunas ciudades mexicanas se han implementado acciones para reducir la contaminación del aire, aún estamos lejos de cumplir con los estándares recomendados por la OMS para garantizar la salud de la población frente a los riesgos que representa respirar aire sucio. A esto se suma el hecho de que cada vez se develan mayores impactos en la salud relacionados con la contaminación del aire, la cual ha sido señalada en esta última declaración de la IARC-OMS como causa directa de cáncer.
Por lo tanto, es urgente que en México se adopten controles más estrictos para reducir la exposición de la población a la contaminación del aire: sin una normatividad lo suficientemente estricta y cuya prioridad sea la salud pública, no se tendrán las herramientas necesarias para implementar acciones en las diferentes ciudades del país. A la fecha, son los estándares de protección a la salud que recomienda la OMS las guías más completas enfocadas a garantizar la salud y reducir al mínimo los riesgos de padecer enfermedades por la contaminación del aire. Las autoridades mexicanas tienen la responsabilidad de contribuir e impulsar la alineación con estas recomendaciones internacionales para proteger la salud de la población.