Residentes de Berkeley, California, compran menos bebidas azucaradas y más agua gracias al impuesto sobre bebidas azucaradas

18 abril, 2017 | : Prensa, Salud, Salud nutricional

  • La evaluación más grande hasta la fecha muestra una caída de 9.6% en las compras de bebidas azucaradas y un aumento en las compras de bebidas más saludables.
  • Las ventas totales de bebidas aumentaron; las cuentas de supermercado no aumentaron.

18 abril 2017. Un nuevo estudio que se publica hoy, 18 de abril, en PLOS Medicine por el Public Health Institute (PHI) y la Universidad de Carolina del Norte (UNC), mostró que el impuesto sobre bebidas azucaradas de Berkeley, el primero en los Estados Unidos (EE UU), está funcionando como se tenía previsto, ya que redujo significativamente las ventas de bebidas azucaradas sin aumentar las cuentas del supermercado o sin producir pérdidas en los ingresos de las tiendas.



Cambios en los precios, las ventas, los gastos de los consumidores y el consumo de bebidas un año después del impuesto a las bebidas endulzadas con azúcar en Berkeley, California, EE UU: estudio preliminar y posterior es la evaluación más grande del primer impuesto sobre bebidas azucaradas (SSB) en los EE UU hasta la fecha, cubriendo 15.5 millones de visitas al supermercado.

Se encontró que el volumen de bebidas azucaradas vendidas en Berkeley disminuyó significativamente, un 9.6%, en el año siguiente a la implementación del impuesto.

Debido a que las ventas de bebidas saludables también aumentaron, incluyendo el agua y la leche, no hubo un impacto negativo en las ventas totales de bebidas en los negocios estudiados. La cuenta media pagada por los consumidores en la caja de los supermercados NO subió después del impuesto.

«El impuesto de Berkeley es un éxito, residentes han elegido opciones más sanas, recaudó ingresos para promover la salud en la ciudad, y no vimos ninguna evidencia de cuentas de supermercado más elevadas para los consumidores ni un daño a los ingresos de negocios locales», dijo la doctora Lynn Silver, del Public Health Institute en Oakland, California, y autora principal del estudio. «Estos hallazgos sugieren que los impuestos a las bebidas azucaradas tienen sentido para la salud y la economía» —puntualizó.

Los principales hallazgos incluyeron:

  • Las compras de bebidas azucaradas disminuyeron: las ventas (en onzas por transacción) de bebidas gravadas cayeron en 9.6% en Berkeley, mientras que subieron un 6% en supermercados en otras ciudades del área de San Francisco sin un impuesto (en comparación con las ventas previstas en las tendencias antes del impuesto). Las ventas de refrescos dietéticos y bebidas energéticas de dieta también disminuyeron significativamente, en 9.2%.
  • Las compras de bebidas más saludables aumentaron: las ventas de bebidas más saludables no gravadas, que ya eran mucho mayores al inicio, aumentaron significativamente en un 3.5% y las ventas totales de bebidas aumentaron en Berkeley. Las ventas de agua aumentaron en 15.6% (más en onzas que la disminución en bebidas azucaradas). Las ventas de bebidas de frutas, verduras o té, sin impuesto aumentaron un 4.37%. Y las ventas de leche aumentaron en 0.63% (todas estadísticamente significativas).
  • No hubo impacto negativo en los ingresos de las tiendas ni en las compras del supermercado de los consumidores: aunque los ingresos totales de las tiendas por transacción en las cadenas estudiadas cayeron ligeramente en el área durante el periodo del estudio, los ingresos de las tiendas en Berkeley cayeron 18¢ en comparación con las que se encuentran fuera de Berkeley (- $0.54). Este mismo indicador —de ingresos recibidos por el supermercado por transacción— es también lo que los consumidores gastaron en promedio en cada visita a un supermercado estudiado, lo que indica que su cuenta media de compra de comestibles no aumentó en estos supermercados —contra-argumentando los alegatos de la industria de refrescos que amenazó que sería un «impuesto sobre comestibles».
  • Las inversiones en salud aumentaron: a pesar del bajo consumo de SSBs en Berkeley, los ingresos de la ciudad del primer año del impuesto SSB fueron $1’416,973 o $12 dólares por persona. Los fondos recaudados fueron destinados a actividades nutricionales y de prevención de la obesidad y diabetes en escuelas, guarderías y otros entornos comunitarios.
  • Los costos tributarios se pasaron a los productos gravados en muchas tiendas, pero no en todas: en el estudio de 15.5 millones de transacciones, aproximadamente dos tercios del impuesto por onza (0,67¢ / oz) se pasó a los consumidores con un aumento de precios en las bebidas gravadas. Para refrescos y bebidas energéticas se pasó por completo (1,09¢ / oz). En el estudio de 26 tiendas se pasó por completo en grandes supermercados (1.07¢ / oz) y en cadenas pequeñas de supermercados y gasolineras (1,31¢ / oz), parcialmente en farmacias (0.45¢ / oz), pero no en tiendas de barrio pequeñas y gasolineras independientes. Los precios de las bebidas no gravadas no aumentaron más en Berkeley que en las tiendas de comparación fuera de la ciudad.

«El consumo de SSB per cápita de Berkeley es significativamente más bajo que el promedio nacional», dijo Shu Wen Ng, PhD, profesora asociada de investigación de UNC de nutrición y coautor principal en el estudio. «Esto sugiere que veremos un impacto mucho mayor en otras ciudades de Estados Unidos con niveles de impuestos similares o más altos» —precisó.

El impuesto, aprobado por los votantes de Berkeley en noviembre de 2014 es de un centavo por onza (1¢ / oz) en de bebidas azucaradas.

Los ingresos recaudados a través del impuesto se colocan en el fondo general y un comité consultivo recomienda a la ciudad cómo gastar los recursos para mejorar la salud.

El estudio evaluó los cambios durante los primeros 12 meses de implementación (marzo de 2015 a febrero de 2016) usando 3 fuentes de datos.

Los datos analizados incluyeron: 1) los precios de las bebidas en una muestra de 26 tiendas en Berkeley de diferentes tipos; 2) los datos de escáner electrónico de los de los puntos de venta de supermercados sobre precios de las bebidas, las ventas en onzas y los ingresos de las tiendas por transacción en 15.5 millones de visitas a 3 supermercados grandes en Berkeley y 6 en ciudades cercanas; y, 3) una pequeña encuesta telefónica representativa del antes y después de 957 residentes adultos de Berkeley.

Recientemente se aprobaron impuestos similares en San Francisco, Oakland, y Albany, en California, Filadelfia (PA), Cook County (IL) y Boulder (CO), así como en otros países, incluso el Reino Unido. Están bajo consideración ahora en Santa Fe (NM), Seattle (WA), Illinois, Connecticut, West Virginia, Massachusetts y Washington.

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