A los 3 años, víctimas de la publicidad

15 de agosto de 2007. Un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford reveló que la publicidad dirigida a niños afecta sus gustos y preferencias a edades tempranas, entre los 3 y los 5 años.

Para realizar su investigación, los expertos pidieron a niños de preescolar de seis centros escolares del condado de San Mateo, en California, que probaran comida idéntica en diversos empaques, entre ellos el de McDonald’s, que es la marca de comida rápida más publicitada en Estados Unidos. Se pidió a los niños que indicaran si el sabor era igual o alguno era mejor.

El resultado: los niños prefirieron los alimentos que asociaron con McDonald´s, incluso cuando se les proporcionaron zanahorias, a pesar de que esa empresa no las vende.

Los investigadores propusieron ampliar el estudio: “Es deseable que se examinen los efectos de la amplia y acumulativa exposición a la publicidad que viven los niños”, y propusieron prohibir o regular esa publicidad.

Un estudio preliminar que en 2001 realizaron Borzekowski y Robinson, titulado “El efecto de los 30 segundos: un experimento que revela el impacto de los comerciales de televisión en las preferencias de alimentos de los preescolares”, concluyó: “Incluso una breve exposición a comerciales de alimentos en televisión puede influir las preferencias de alimentos de los preescolares. Los nutriólogos y los educadores en salud deberían sugerir a los padres limitar la exposición de los preescolares a los anuncios en televisión”.

Estos estudios se suman a la larga lista de investigaciones que confirman la relación entre la publicidad y los malos hábitos alimenticios de los niños. Por eso, la Organización Mundial de la Salud considera que la publicidad es una de las causas de la epidemia mundial de obesidad. Además, el Instituto de Medicina de la Academia de Ciencias de los Estados Unidos ha señalado que la mayor parte de la publicidad de alimentos dirigida a niños es de productos no recomendables para su alimentación.

“El caso de México es uno de los más graves por tener los más altos índices de sobrepeso y obesidad en niños, por tener la mayor cantidad de anuncios televisivos de comida chatarra por hora y por no aplicar la regulación a esta publicidad”, señaló Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor.

Esta organización civil denunció en junio de 2007 a la empresa Kellogg´s por publicidad engañosa que promueve malos hábitos alimenticios. Aunque la empresa retiró el anuncio televisivo denunciado, dos meses después la organización debió presentar tres nuevas denuncias contra Nestlé y Kellogg´s por el mismo motivo.

 Notas relacionadas:

>Internet, zona libre para la comida chatarra

>Pedimos etiquetado veraz en los alimentos