Denuncia contra la publicidad de Nestlé

Por incitar violencia e intolerancia
Lucía Pava, una consumidora atenta a los mensajes publicitarios, puso a prueba con éxito la queja ciudadana ante los anuncios que manipulan o incitan a la intolerancia.

Lucía accedió a compartir con los consumidores su experiencia. Al iniciar febrero de 2009, ella escribió al organismo empresarial Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria (CONAR) el siguiente mensaje:

«Recientemente vi unos comerciales realmente nefastos del producto Crunch de Nestlé, que es una bebida de chocolate. Al margen de la calidad nutricional de este producto, el mensaje me pareció escandalosamente violento y lo peor de todo, es que a los niños ya les parece como que muy natural.

«Se trata de una chava que quiere darle «crunch» al vecino que se queja de que su banda hace mucho ruido en los ensayos y llegan los de Crunch y le adaptan unos altavoces tan poderosos que cuando comienza a tocar la guitarra, la casa del vecino es destruida inmediatamente. ¿Estoy exagerando? Sé que la empresa Nestlé forma parte de ese Consejo y me gustaría que les transmitieran mi descontento por ese anuncio».

Respuesta a la queja
La directora ejecutiva de la CONAR, Karla Ávila, le respondió: «Le informo que el día de hoy se presentará el asunto para evaluación de nuestra Comisión de Análisis Publicitario. Adicionalmente, hemos enviado su correo a la empresa Nestlé para que empiece a prever las medidas internas necesarias. Le mandentremos informada sobre la resolución de la CAP y las acciones que se realicen al respecto».

Poco después, Lucía recibió un segundo mensaje de Karla Ávila: «Sólo para informarle que tal como le mencioné, hoy se revisó el mensaje motivo de su inconformidad y como resultado se decidió notificar a Nestlé que su publicidad infringe los principios de Salud y Bienestar, Protección a la Infancia del Código de Ética Publicitaria del CONAR. Adicionalmente, el mensaje violenta el contenido del Código de Autorregulación de la Publicidad de Alimentos y Bebidas para público infantil, PABI. En este contexto, Nestlé deberá respondernos indicando las acciones de modificación o retiro que realice para beneficiar a los consumidores. Le seguire informando sobre el estado del asunto».

La promesa de cambio
Un par de semanas después, Lucía Pava solicitó que le informaran qué había sucedido con su queja. Vía telefónica, le comentaron que Nestlé alegaba que los niños no eran el objetivo de su anuncio publicitario, sin embargo, como el anuncio apareció en horario infantil, la empresa accedió a retirarlo en el plazo de una semana, por lo que ya no debería aparecer después de la segunda quincena de marzo.

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