Demandan a McDonalds por «Cajita Feliz»

16 diciembre, 2010 | : Engaño Publicitario, Salud nutricional

Demandan a McDonalds por usar juguetes como “carnada” para vender comida chatarra a niños

Un grupo de consumidores estadounidenses demandaron este miércoles a la cadena de comida rápida McDonald’s para obligarle a retirar los juguetes de las comidas infantiles, que son usados como ganchos para atraer niños a sus locales, donde les ofrecen alimentos saturados de calorías.

El Center for Science in the Public Interest (CSPI) , en castellano, Centro para el uso de la Ciencia en el Interés Público, asumió la representación legal de una madre de California (oeste de EE.UU), quien considera que McDonald´s ejecuta un mercadeo sin ética al utilizar los juguetes como “carnada” para que los niños consuman alimentos poco saludables.

Una de las demandantes es educadora de salud en California y afirmó que sus dos hijas le solicitan acudir constantemente al restaurante de comida rápida, atraídas por los juguetes que se dan junto a las comidas. «Los niños de 8 años de edad y más jóvenes no tienen las habilidades cognitivas y la madurez del desarrollo para comprender la intención persuasiva de marketing y publicidad», aseguró.



El CSPI informó que no buscan una compensación económica con la demanda, sino un cambio en la práctica de regalar juguetes en un menú alto en calorías, grasas saturadas y azúcares, lo cual es una estrategia de mercadeo improcedente, puesto que viola la ley de protección al consumidor en California.

El portavoz de la empresa de comida rápida, Bridget Coffing, afirmó: «estamos orgullosos de nuestra Cajita Feliz (menú infantil) y planeamos defender vigorosamente nuestra marca, nuestra reputación y nuestra comida», aseguró.

El menú infantil ha sido un gran éxito para McDonald’s, pues ha convertido a la compañía en el mayor distribuidor de juguetes del mundo.



Una demanda más en el haber
En noviembre el Consejo Municipal de la ciudad de San Francisco (oeste de California), aprobó una ordenanza que contemplaba prohibir, a partir de diciembre de 2011, cualquier juguete en los menús infantiles de McDonald´s que tuviesen más de 600 calorías.

La iniciativa fue aprobada por la junta de concejales de la ciudad, pero sobre ella existe un veto del alcalde de San Francisco, Gavin Newsom, quien consideró que «los padres, no los políticos, deben decidir lo que dan de comer a sus niños, especialmente cuando se trata de gastar su propio dinero».



Hasta ahora, McDonald’s ha defendido sus productos y se niega a que leyes municipales decidan por los clientes, apegándose a sus derechos como empresa privada.



La cadena de comida rápida es una de las corporaciones más demandadas en Estados Unidos. La principal querella contra esta empresa se dio en 2003, cuando la empresa fue obligada a informar el valor nutricional de sus platos.

La obesidad cuesta cada año a la economía estadounidense al menos 215 mil millones de dólares por costos directos como los gastos médicos, o indirectos como la pérdida de productividad.



En el caso de los niños obesos el costo se eleva a 14 mil 300 millones de dólares, según un estudio del Brookings Institution en Washington.