Radiografía de… Nutri Defensas Naranja Del Valle (250 ml., un vaso)
La información contenida en esta radiografía de producto, podría tener modificaciones debido a la reformulación que la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados realiza constantemente. Te sugerimos que verifiques la fecha de publicación de la radiografía.
• El nombre “Nutri Defensas” es inductivo y engaña a padres de familia haciéndoles creer que contiene propiedades nutritivas.
• Contiene azúcares y un edulcorante no calórico no recomendable para niños y niñas.
• Su publicidad induce a creer que es un producto saludable y apto para niños y niñas cuando realmente no lo es.
16 enero 2015. Debido a que en nuestro país se ha aprobado una nueva regulación de etiquetado de alimentos y bebidas por la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), estaremos presentando en nuestras radiografías una serie de productos procesados que cumplen con ciertos criterios para portar un “distintivo nutrimental” y que podrán publicitarse en horarios infantiles, a pesar de ser altos en azúcar y calorías —lo que representa un riesgo a la salud ante su alto consumo—, y contradictoriamente el gobierno mexicano los avalará como “mejores” productos (elpoderdelconsumidor.org/Daña Cofepris derechos de consumidores con nuevo etiquetado de alimentos).
El Poder del Consumidor ha denunciado públicamente los criterios que ha aprobado Cofepris, los cuales expertos consideran ser de riesgo para la salud de los consumidores (elpoderdelconsumidor.org/Advierten expertos riesgo de nuevo etiquetado en carta abierta a Peña Nieto).
En este contexto, la nutrióloga Xaviera Cabada estará valorando diversos productos que paradójicamente podrán ser portadores de un “distintivo nutrimental” y publicitarse en horarios infantiles, a pesar de que, incluso, en varios casos ya se gravan con un impuesto por ser considerados no nutritivos (elpoderdelconsumidor.org/Impera caos y contradicción en los criterios del gobierno para combatir la obesidad).
Nutri Defensas Naranja Del Valle (250 mililitros, un vaso):
Azúcar:
8 gramos por botellita, equivale a 1½ cucharadas cafeteras de azúcar, lo cual cubre del 40 al 53% de lo que un niño podría consumir como máximo tolerable para todo el día, de acuerdo con la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), pues este organismo indica que la cantidad de azúcar máximo tolerada para un niño es de tres a cuatro cucharadas cafeteras de azúcar para todo un día.
En comparación a otras bebidas azucaradas pareciere que las cantidades de azúcares son bajas, sin embargo aparte del azúcar contiene un endulzante no calórico, lo que induce a la preferencia por alimentos o productos intensamente dulces perpetuando el gusto en niños y niñas por los sabores dulces.
Para este caso, aunque el producto contiene 1½ cucharadas cafeteras de azúcar, el sabor es intensamente dulce.
La infancia es una etapa en la que los seres humanos se encuentran en periodo de crecimiento y formación de diferentes tipos de hábitos. Es en esta etapa en donde es más conveniente promover hábitos saludables entre niños y niñas, para que en etapas posteriores las elecciones de alimentos sean para beneficio a la salud en vez de perjudicarles.
A través de las estrategias de publicidad engañosa de este tipo de productos madres y padres de familia desconocen los riesgos que existen al ofrecerlos a sus hijos. Sucede todo lo contrario, se les induce a creer que son “buenos” cuando realmente no lo son.
Sodio:
Contiene 42 miligramos de sodio.
En la actualidad uno de los principales problemas de salud que observamos en la población es la hipertensión. El alto consumo de sodio se ha asociado con padecimientos como la presión alta (hyper.ahajournals.org/content/Dietary Approaches to Prevent and Treat Hypertension_.full).
Aunque en la etiqueta se establece que es “baja en sodio”, cuando se van sumando las cantidades de sodio que se encuentran en todos los productos y alimentos que se consumen, al final del día terminan siendo cantidades no tan “bajas”.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en México se ingiere casi el doble de sodio de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual pone en riesgo a la población. (www.insp.mx/noticias/nutricion-y-salud/En México, consumo de sal muy superior al recomendado.html).
Ingredientes:
Agua, jugo de naranja de concentrado (de acuerdo con la guía dietética de Estados Unidos los jugos concentrados son considerados un tipo de endulzante), azúcares (se desconoce qué tipo de azúcares —de acuerdo con la norma oficial de etiquetado puede ser desde jarabe de maíz de altra fructosa, fructosa, glucosa o mezcla de los mismos—), estevia (edulcorante no calórico).
Aparte de traer azúcar contiene un edulcorante artificial. Como se mencionó previamente, gran problema de los edulcorantes no calóricos es que provocan un gusto por los productos o alimentos muy dulces, lo cual hace que los niños se acostumbren a los sabores intensamente dulces.
La planta de stevia (Stevia rebaudiana Bertoni) es dulce y se puede consumir en forma de infusión o aplicar una pizca de hoja seca para endulzar el café o té. Inclusive, existen beneficios en la salud al consumir la planta directamente (www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/Stevioside).
Sin embargo, cuando se incorpora en las bebidas industrializadas no se incorpora la planta sino extractos de sus endulzantes.
Los más abundantes son dos: steviosido (el más abundante) y rebaudiosido A (el más dulce y el más utilizado).
Para el caso del steviosido, no se ha visto efectos cancerígenos en modelos animales, pero habría que valorar el impacto del rebaudiosido A, ya que éste en el tracto gastrointestinal se convierte en steviol para el cual sí se ha detectado causar toxicidad, lo cual requiere de mayores estudios para que se le considere como seguro (https://cspinet.org/new/pdf/stevia report final.pdf).
Habría que valorar cuáles de los dos componentes se utiliza en la bebida, pero no se establece en el etiquetado.
Es sabido que la empresa Coca-Cola (dueña de Del Valle) frecuentemente no utiliza ingredientes de calidad, sino que utiliza ingredientes que se han comprobado tener impactos negativos en salud (jarabe de maíz de alta fructosa, colorantes artificiales que inducen hiperactividad y déficit de atención, caramelo IV que es cancerígeno, etcétera).
Otro ingrediente que llama la atención es el “concentrado Nutridefensas sabor naranja”, ya que no se desglosa qué contiene dicho “concentrado Nutridefensas”. Además el nombre “Nutridefensas” se expone como ingrediente cuando realmente es un nombre ficticio y es una mezcla de ingredientes.
Contiene vitamina C, E y zinc añadidos. El jugo de naranja natural es conocido por alto contenido de vitaminas, especialmente vitamina C, sin embargo en este caso se tienen que añadir ya que durante los tratamientos de ultraprocesamiento se pierden las propiedades naturales.
La cantidad de jugo es apenas una carta parte del total del líquido y es proveniente de concentrado.
Etiquetado:
El etiquetado es muy llamativo, ya que en la parte frontal se encuentra un personaje de animalito (hipopótamo) formado de trozos de naranja.
En la parte superior del etiquetado se observan hojas de un árbol y en el centro el nombre del producto “Del Valle Nutridefensas” con diferentes colores.
Sin decirlo explícitamente, todo el etiquetado frontal induce a creer que el producto es saludable cuando realmente no es un producto apropiado para niños y niñas, puesto que es intensamente dulce y dista mucho de generar buenos hábitos.
El sólo hecho de que contiene un personaje simpático, colores llamativos e imágenes de frutas en la etiqueta frontal llama la atención a los niños y les induce a pedirlo.
Puede haber padres de familia que integren el producto al refrigerio escolar del niño o niña creyendo que es un buen producto por sus contenidos de vitaminas, las cuales tienen un impacto positivo en la salud, desconociendo que las vitaminas presentes son añadidas y no de forma natural.
Tampoco es detectable por ningún lado que el producto contiene estevia (edulcorante no calórico) o que los edulcorantes no calóricos no se recomiendan en preescolares y escolares (www.cienciasdelasalud.edu.ar/powerpoints/Consumo de bebidas para una vida saludable: recomendaciones para la población mexicana.pdf).
Llama la atención cómo para este producto no se resalta que contiene estevia cuando en productos como Coca-Cola Life es el eje de la publicidad.
Al no establecer claramente en el etiquetado que esta bebida azucarada promocionada a niños contiene estevia roba a padres de familia el poder tomar decisiones acertadas para sus hijos.
En este sentido, cabe recordar que la ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA —de la que El Poder del Consumidor forma parte— ha lanzado una campaña exigiendo a las autoridades de salud eliminar por completo la publicidad de chatarra del mundo de los niños y de sus vidas.
Con esta campaña la ALIANZA POR LA SALUD ALIMENTARIA busca generar conciencia y preocupación sobre la problemática de obesidad infantil en México y el ambiente que la propicia, promoviendo medidas de protección para los infantes (alianzasalud.org.mx/Nuestros niños son primero).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que esta publicidad aprovecha de la “inexperiencia y credulidad” de los niños y es una de las causas que contribuye significativamente al deterioro de los hábitos alimentarios de los menores, poniéndolos en riesgo de desarrollar enfermedades de corazón, diabetes y algunos tipos de cáncer (www.paho.org/Recomendaciones de la Consulta de Expertos de la Organización Panamericana de la Salud sobre la promoción y publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños en la Región de las Américas).
Los etiquetados deben orientar a los consumidores y no inducir al engaño.
Es importante que al consumidor se le proporcione información veraz. De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana de etiquetado y el Reglamento de la Ley de Salud en Materia de Publicidad no se debe engañar al consumidor, sino que se debe proteger al consumidor del engaño publicitario (www.salud.gob.mx/unidades/cdi/nom/compi/Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.html).
Asimismo, es imperativo que a padres de familia se les proporcione información adecuada para poder proteger a sus hijos de este tipo de productos y publicidad.
Valoración general:
No recomendado para consumo habitual.
No apto para niños y niñas.
Alternativa:
Naranjada, sin o con poca azúcar (lo ideal sería endulzarla con azúcar mascabado o piloncillo).
Lo mejor es evitar las bebidas azucaradas, ya que no son recomendables, y es conveniente acostumbrar a los niños a hidratarse con agua simple.
Nota: Al ingerir el azúcar de forma continua en alguna bebida la absorción es mucho más rápida, lo cual provoca una mayor secreción de insulina creando picos de la hormona a nivel sanguíneo.
Si esto sucede frecuentemente o de manera habitual se puede generar lo que llamamos “resistencia a la insulina”, lo cual favorece a presentar diabetes mucho más rápido.
Si un niño ingiere tanta azúcar de forma continua tiene mucha mayor probabilidad de desarrollar diabetes a mediano plazo.
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