Empoderémonos, hagamos posible la lactancia
1 agosto, 2019. Del 1 al 7 de agosto se celebra cada año la Semana Mundial de la Lactancia Materna para llamar la atención sobre este derecho que asegura el inicio de una vida con alimentación de calidad.
El lema de este año es Empoderémonos, hagamos posible la lactancia y tiene la finalidad de resaltar cómo aún existen barreras que impiden que madres, padres y familias trabajadoras lleven a cabo una lactancia exitosa, como el regreso al trabajo después del parto o que ambos padres tengan condiciones poco favorables en el entorno laboral para ejercer la maternidad o paternidad.
De acuerdo con la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA), las políticas e intervenciones para proteger, promover y apoyar la lactancia maternal en el trabajo, las comunidades y los centros de salud, tienen beneficios a largo plazo para las familias, empleadores, el sector salud, los países y el planeta.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recomiendan que las madres amamanten a los recién nacidos desde la primera hora de vida y exclusivamente durante seis meses, así como prolongar la lactancia, con una apropiada alimentación complementaria, hasta los dos años de edad o más.
La lactancia maternal ofrece amplios beneficios en salud para las madres, niños y niñas en el corto y largo plazo, y es un pilar clave en la garantía del derecho a la alimentación de la infancia.
A pesar de esta recomendación, la realidad a nivel global es que únicamente 40% de los niños menores de seis meses son amamantados exclusivamente y solo 45% prolonga la lactancia materna hasta los 24 meses. En México, solo el 14.4% de los bebés reciben lactancia exclusiva durante los primeros seis meses, de acuerdo con Ensanut 2012.
Incrementar la lactancia materna óptima con base en las recomendaciones ayudaría a prevenir muertes infantiles y maternas al año, más de 823 mil y 20 mil, respectivamente. No amamantar se asocia con una menor inteligencia y pérdidas económicas de $302 mil millones anuales.
En México, se estima que las prácticas inadecuadas de lactancia materna cuestan al país más de $745.6 y $2 mil 416.5 millones de dólares estadounidenses al año, de los cuales entre 11% y 38% corresponden a compras de fórmula infantil.
Encaminar acciones hacia la inclusión de los padres incrementa dos veces más la posibilidad de llevar a cabo la lactancia materna exclusiva durante los seis meses recomendados. Tanto el padre como la madre juegan un rol importante en la salud y el desarrollo de sus hijos y está consagrado en la Convención sobre los Derechos del Niño.
La campaña “La primera infancia importa” del Unicef destaca cómo la crianza de los hijos para un desarrollo cerebral saludable en los bebés requiere tiempo, tiempo para establecer vínculos, participar en actividades que impliquen aprendizaje, tiempo para comer, jugar y amar; tiempo en conjunto con las comunidades.
Por otro lado, la Organización Internacional del Trabajo enfatiza cómo las madres y los padres necesitan medidas que faciliten la obtención de un trabajo decente sin sacrificar el desarrollo de sus hijos.
La transformación en las políticas de Protección Social Parental ofrece resultados positivos para la salud, la economía y la equidad de género, resultados que también son críticos para la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Las medidas de Protección Social Parental incluyen, pero no se limitan a:
- Licencia remunerada con fondos públicos para la madre y padre/pareja.
- Políticas flexibles en el lugar de trabajo que faciliten la lactancia materna, por ejemplo, un cuarto adecuado y limpio para la lactancia, así como un espacio para almacenar y extraer leche materna, y flexibilidad en los horarios.
- Garantizar que las guarderías infantiles puedan recibir y almacenar leche materna para que los niños puedan acceder a ella a lo largo del día.
- Que trabajadoras del hogar y mujeres y hombres con trabajos informales puedan acceder a estos beneficios también.
Las políticas son necesarias pero no son suficientes, por lo que deben estar acompañadas por programas que informen a los padres sobre sus derechos, promuevan e incentiven el uso de las licencias, así como los mecanismos tradicionales de protección social para incluir a ambos padres.
Una división del trabajo con base en la equidad de género reconocería el cuidado único realizado por las mujeres que amamantan, permitiría que las mujeres combinen la lactancia materna con el trabajo, y que los padres o parejas se responsabilicen de compartir más tiempo en los trabajos domésticos y de cuidado.
El llamado de este año de la Semana Mundial de Lactancia Materna busca comprometer a los gobiernos a mejorar las políticas y leyes de Protección Social Parental, incentivar lugares de trabajo amigables con la lactancia en sectores formal e informal y la promoción de valores favorables para la paternidad y normas sociales igualitarias para ambos géneros.
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Con información de la World Alliance for Breastfeeding Action http://waba.org.my/
Para conocer más sobre la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2019 te recomendamos:
http://worldbreastfeedingweek.org/2019/wp-content/uploads/2019/04/infographic_Spanish-1.pdf
http://worldbreastfeedingweek.org/
Actividades de la Semana Mundial de la Lactancia Materna que no te puedes perder:
Fiesta Mexicana de la Lactancia Materna 2019
Congreso de Lactancia Materna del Instituto Nacional de Perinatología
Jornadas de actualización en Lactancia Materna para profesionales de la Salud
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