Radiografía de… Nueva Coca-Cola Sin Azúcar (600 ml)

La información contenida en esta radiografía de producto, podría tener modificaciones debido a la reformulación que la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados realiza constantemente. Te sugerimos que verifiques la fecha de publicación de la radiografía.

13 marzo, 2017 | : Análisis de productos

  • Bebida endulzada con edulcorantes no calóricos.
  • El etiquetado no muestra el desglose de los ingredientes.
  • Publicidad inductiva ligada a sentimientos que generan apego al producto.

Por: Xaviera Cabada

13 marzo 2017. Échale un vistazo a nuestras radiografías de productos: sencillas, concisas y completamente documentadas.

 

Nueva Coca-Cola Sin Azúcar (envase de 600 mililitros):

 

Azúcares:

La nueva Coca-Cola Sin Azúcar sustituye a la versión de Coca-Cola Zero.1

Contiene aspartame y acesulfame potásico: 2 edulcorantes que se usan comúnmente juntos para potenciar su dulzor.

Se ha visto que los edulcorantes artificiales no calóricos tienen un poder edulcorante de 100 hasta 13,000 veces más dulce que el azúcar normal.2

Esto permite que con pequeñas cantidades añadidas se logren sabores intensamente dulces. Los más conocidos son el aspartame, sacarina, acesulfame K, sucralosa, neotame, entre otros permitidos en el mercado.

La base del producto es su nulo contenido calórico, pero a costa de contener endulzantes artificiales de los cuales aún se desconocen todos sus impactos en a la salud.

A la fecha se conocen 3 principios básicos estudiados acerca de los edulcorantes no calóricos:

1) Para niños y niñas existe el principio precautorio, ya que se aún se desconocen todos los posibles impactos negativos en la salud, puesto que no llevan suficiente tiempo en el mercado como para medir sus efectos a largo plazo.

2) Generan un gusto por sabores intensamente dulces por su alto poder endulzante, causando una deformación en los gustos y buenos hábitos alimentarios.

3) Inducen a comer desmedidamente, ya que interfieren con centros de saciedad. Hay estudios que demuestran que se puede llegar a generar hasta el doble de ingesta ante el consumo de edulcorantes como aspartame, sucralosa y asesulfame K.3

Por otro lado, se ha visto que los consumidores se “confían” al creer que el producto no contiene nada de azúcar y que no “hace daño”, o que se puede consumir indiscriminadamente por su nulo contenido calórico o de azúcares.4

Sodio:

Por cada porción de 600 ml contiene 60 miligramos (mg) de sodio.

Recordemos que las altas ingestas de sodio se han asociado a padecimientos como presión arterial elevada o hipertensión.5

Colorantes:

Se desconoce si la fórmula actual contiene colorante caramelo IV (que ha sido clasificado como cancerígeno en el estado de California, en Estados Unidos).6

En el caso de la fórmula anterior un estudio observó cantidades elevadas del colorante en las bebidas vendidas en México (140 ug), cuando en las muestras vendidas en California contenían no más de 29ug.7

No se sabe si esta nueva versión contiene el mismo colorante, pero al no ser retirada del mercado para la versión con azúcar en México se esperaría que permaneciera su uso en esta versión.

El caramelo IV se elabora con sulfuros y amonio, que al calentarlo se producen unos subproductos llamados 2-metilimidazol y 4-metilimidazol (2-MI y 4-MI), los cuales se han demostrado estar asociados a diferentes tipos de cáncer. En California a este colorante se le clasificó como un colorante cancerígeno por el tipo de procesamiento al que se le somete. Son tan contundentes los estudios que si algún producto excede los 29 microgramos, éste debe contener una leyenda precautoria que establezca su riesgo al cáncer.6, 8

En México ni siquiera se le exige a la empresa el completo desglose de sus ingredientes, dejando a los consumidores sin herramienta alguna para poder escoger entre sí consumir o no una bebida con un componente tipificado como cancerígeno.

Ingredientes:

Agua carbonatada, concentrado Coca-Cola sin calorías sin azúcar (se desconoce por completo en qué consiste, ya que no se desglosan sus ingredientes), mezcla de aspartame y acesulfame potásico (40 mg/100 g).

El desglose de los ingredientes se reduce a concentrado Coca-Cola y endulzantes artificiales no calóricos. Es prácticamente lo que se dice en el etiquetado frontal: Coca-Cola sin azúcar.

Etiquetado:

Es sencillo, con los colores de la marca (rojo, blanco y negro).

En la parte superior del etiquetado contiene una leyenda dentro de una banda negra que dice “sin azúcar”.

Y en el etiquetado posterior NO desglosan todos los ingredientes de la bebida.

En el etiquetado frontal se expone como la bebida contiene sodio (60 mg), pero en los ingredientes no se establece como un ingrediente.

Esto revela claramente como NO se declaran todos los ingredientes presentes en la bebida, dejando a los consumidores a ciegas con respecto al contenido real de la bebida.

El producto no cumple con la Norma Oficial de Etiquetado, ya que no proporciona la información nutrimental completa.

Uno de los mayores problemas que se viven en nuestro país es el incumplimiento de las pocas normas oficiales que regulan en alguna medida (aunque de manera muy laxa) a la industria procesadora de alimentos y de bebidas, y la ausencia de sanciones.

Aunque las exigencias gubernamentales hacia lo que se le ha denominado la gran industria son sumamente débiles ni siquiera las mínimas exigencias se cumplen cabalmente, sino que se busca cada vez proporcionar menos información a los consumidores, información como la cantidad total de ingredientes presentes en este producto.

Publicidad:

Las estrategias de comercialización que sigue la marca Coca-Cola son inductivas y asociadas con algún sentimiento, lo que genera apego a la marca por parte de los consumidores habituales.

El eslogan “taste the feeling” (en inglés), que se traduce “prueba el sentimiento”, es clara esta asociación.

En México y los países de habla hispana lo han traducido como “siente el sabor”.

Sin embargo, el sentido real de las campañas es inducir a los consumidores a generar asociaciones de sentimientos positivos con el producto (la gran mayoría de los comerciales de Coca-Cola muestran a personas de todas las edades expresando algún sentimiento profundo compartiendo una Coca-Cola).

Una vez que se prueba el producto, neurológicamente se “cumple” el mensaje.

Esto es porque el cerebro recibe la señal de placer a través de las papilas gustativas (ya sea por la azúcar misma o por el sabor intensamente dulce) junto con las burbujas del agua carbonatada y la temperatura fresca, lo que genera una sensación de euforia e intenso placer.9

Es importante que este tipo de estrategias publicitarias sean reguladas de manera directa e indirecta.

Los niños y niñas desde edades muy tempranas se exponen a estas campañas en distintos medios como televisión, internet, espectaculares, parabuses, autobuses, etcétera.

Nuestra valoración:

Evitar su consumo.

Te proponemos:

Hidratarse con agua simple.

Otra opción saborizada es un té verde o café frío endulzado con un toque de miel de abeja o un toque de azúcar moscabada, si se desea un sabor dulce, aunque la mejor opción es acostumbrar al paladar a disfrutar de los sabores naturales evitando el consumo de azúcares.

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  1. Presentación de la nueva Coca-Cola Sin Azúcar: Selman Careaga, VP de Marketing. Disponible en: www.youtube.com/watch?v=3ZyQPvVw714.

  2. Whitehouse CR, Boullata J, McCauley LA. The potential toxicity of artificial sweeteners. AAOHN J. 2008 Jun;56(6):251-9; quiz 260-1. Disponible en: wealthandhealth.ltd.uk/articles/the%20potential%20toxicity%20of%20artificial%20sweeteners.pdf.
  3. Martínez C, González E, García RS, Salas G, Constantino-Casas F, Macías L, García I, Tovar C y Durán-de-Bazúa C. Effects on body mass of laboratory rats after ingestión of drinking wáter with sucrose, fructose, aspartame and sucralose additives. The Open Obesity Journal 2010;2 00-00.
  4. Holly Strawbridge. Artificial sweeteners: sugar-free, but at what cost? Harvard Health Publications, Harvard Medical School, 2012. Disponible en: www.health.harvard.edu/blog/artificial-sweeteners-sugar-free-but-at-what-cost-201207165030.
  5. Campos-Nonato I, Hernández-Barrera L, Rojas-Martínez R, Pedroza-Tobías A, Medina-García C, Barquera S. Hypertension: prevalence, early diagnosis, control and trends in Mexican adults. Salud Publica Mex 2013;55 suppl 2:S144-S150. Disponible en: bvs.insp.mx/rsp/_files/File/2013/vol%2055%20supl%20No%202/9tendencia29julio.pdf.
  6. OEHHA. Listing of causing cancer chemicals for the government of California. 4-Methylimidazole. Disponible en: oehha.ca.gov/proposition-65/chemicals/4-methylimidazole.
  7. Smith TJS, Wolfson JA, Jiao D, Crupain MJ, Rangan U, Sapkota A, et al. (2015) Caramel Color in Soft Drinks and Exposure to 4- Methylimidazole: A Quantitative Risk Assessment. PLoS ONE 10(2): e0118138. doi:10.1371/journal. pone.0118138. Disponible en: www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4333292/pdf/pone.0118138.pdf.
  8. FDA Urged to Prohibit Carcinogenic «Caramel Coloring». CSPI Says Artificial Caramel Coloring is Quite Different from Real Caramel. Disponible en: cspinet.org/new/201102161.html.
  9. Swithers SE y Davidson TL. A role for sweet taste: calorie predictive relations in energy regulation by rats. Behavioral Neuroscience. 2008, 122: 161-173.

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