Radiografía de… Mayonesa McCormick con chipotle
La información contenida en esta radiografía de producto, podría tener modificaciones debido a la reformulación que la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados realiza constantemente. Te sugerimos que verifiques la fecha de publicación de la radiografía.
- Contiene azúcar añadida, a pesar de ser un producto salado.
- Contiene 260 mg de sodio por cada 30 g (2 cucharadas), lo cual es excesivo.
- Contiene EDTA y benzoato de sodio como conservadores, aditivos químicos que impactan negativamente al organismo.
29 septiembre 2020. Échale un vistazo a nuestras radiografías de productos: sencillas, concisas y documentadas.
Mayonesa McCormick con chipotle, reducida en grasa (30 gramos, 2 porciones o 2 cucharadas soperas):
Azúcares:
Contiene 1.8 gramos (g) de azúcar, lo que equivale a menos de media cucharada cafetera de azúcares añadidos.
Pudiera parecer una cantidad reducida, sin embargo es un producto salado y de consumo cotidiano, ya que la mayonesa se utiliza como complemento para diferentes platillos.
Tanto en adultos como en niños, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda limitar la ingesta de azúcares añadidos a menos del 10% de la ingesta calórica total. De acuerdo con esta sugerencia, 2 cucharadas soperas cubren el 3.6% de la recomendación diaria para adultos. En el caso de niñas y niños, cubre el 4.5%.
La OMS también sugiere que se reduzca aún más la ingesta de azúcares añadidos a menos del 5% de la ingesta calórica total. De acuerdo con este criterio, 2 porciones cubren el 7.2% para adultos y el 9% para niñas y niños.1
A los productos salados frecuentemente se les añade azúcar para dar mayor palatabilidad y así mantener a los consumidores “adheridos” al producto; la mezcla de azúcar, grasa y sal produce un gran placer a nivel neurológico.2
Sodio:
Contiene 260 miligramos (mg) de sodio por cada 30 g (2 cucharadas soperas).
Esta cantidad cubre el 13% de la recomendación diaria para un adulto, según la OMS, y el 17.3% del sodio total recomendado para una niña o niño.3
Es importante moderar el consumo de sodio en la dieta habitual, ya que en altas cantidades se asocia a padecimientos como presión alta, lo que puede desencadenar en enfermedades cardiovasculares.4 También se ha asociado directamente el alto consumo de sodio y la enfermedad renal,5 a lo que hay que poner particular cuidado, dado que la insuficiencia renal es irreversible.
El consumo de mayonesa suele hacerse de manera cotidiana. Debemos estar atentos al consumo de sodio mediante productos como el que se analiza, pues contiene un porcentaje considerable para la porción. A esto habría que añadirle el sodio que se consume durante el resto del día mediante los alimentos u otros productos de consumo.
Energía:
En 30 g de producto encontramos 113.4 calorías.
De acuerdo con las recomendaciones de ingestión de nutrimentos para la población mexicana, donde el promedio de consumo al día es de 2,000 calorías en adultos y 1,579 calorías en niños,6 esta cantidad cubre el 5.7% y 7.2% del consumo calórico total por día para adultos y niños respectivamente.
En este caso particular, la mitad de las calorías son provenientes de grasas, cuando la recomendación es que la ingesta calórica debe provenir de una dieta variada y rica en nutrientes.
Grasa:
11 gramos de grasa total por cada 30 g de producto.
La cantidad de grasa total cubre el 87% las calorías totales de cada 2 porciones y el 16.5% de las calorías totales recomendadas para un adulto para todo un día.
Es importante evitar el alto consumo de grasas, en especial cuando no son provenientes de fuentes ricas en nutrientes.7 Este producto es alto en grasa por naturaleza.
Ingredientes:
Aceite vegetal (soya), agua, vinagre de alcohol de caña, yema de huevo, azúcar, almidón de maíz modificado, polidextrosa, sal yodada, chile chipotle (1.4%), especias, jugo de limón, ácido láctico, EDTA disódico y sorbato de potasio 0.04% y benzoato de sodio 0.04% como conservadores.
Contiene 14 ingredientes en total. Para ser una mayonesa, la cantidad de ingredientes es alta.
Observamos que contiene almidón de maíz modificado, el cual se añade como espesante o para dar mayor consistencia a los productos.
También contiene 5 aditivos, de los cuales sería recomendable evitar 2 (EDTA y benzoato de sodio).
Aditivos:
EDTA disódico cálcico. No recomendable en mujeres embarazadas o niños.
En dosis bajas, inhibe la absorción de minerales y de hierro.
En dosis altas, provoca vómitos, diarrea, dolores de estómago, problemas de coagulación y micropérdidas de sangre en la orina.
En animales de laboratorio ha provocado daños en el metabolismo celular, afectando los microsomas.
Es fácil consumir una cantidad elevada de este ingrediente, debido a los numerosos productos de consumo que lo contienen. Está prohibido en Australia y se recomienda evitarlo.8
Benzoato de sodio. En personas sensibles puede ocasionar irritación de piel, reacciones alérgicas o asma.9
Al combinarlo con otros químicos como ácidos, ha mostrado ser cancerígeno y genotóxico a los linfocitos sanguíneos.10
No es necesario que la industria procesadora de alimentos exponga al consumidor a ingredientes que pueden llegar a tener un impacto negativo en el cuerpo cuando existen alternativas que son más seguras.
Etiquetado:
Este producto contiene un EXCESO de GRASA SATURADA, EXCESO de SODIO y EXCESO de CALORÍAS.
Uno de los mensajes principales del etiquetado es que es bajo en grasa, sin embargo esto es relativo pues se desconoce en relación con qué. Esto podría generar una percepción positiva con respecto al producto, cuando realmente no lo es.
Al ser considerado de uso cotidiano, con su actual etiquetado el consumidor no logra detectar que el producto tiene exceso de grasas, sodio o calorías. Se creería que es una simple mayonesa con chipotle, a la cual se añade un ingrediente rico para quienes les gusta el picante. Además, los consumidores tampoco logran detectar que contiene aditivos dañinos para la salud.
Esta es una de las razones por las que es importante contar con etiquetados que realmente orienten al consumidor con respecto a los contenidos de los productos, en especial considerando la prevalencia de Enfermedades No Transmisibles.
Un paciente con hipertensión, enfermedad cardiovascular, insuficiencia renal o cáncer debería tener especial cuidado al consumir este producto. Sin embargo, su etiquetado actual lo hace parece un alimento casero que se puede consumir de manera habitual.
El etiquetado frontal de advertencia en alimentos y bebidas ultraprocesadas ha demostrado ser una estrategia eficaz para proporcionar información clara y precisa que permite a las personas tomar decisiones saludables e informadas.11
Nuestra valoración:
Moderar su consumo, por las altas cantidades de sodio, grasas y aditivos que contiene.
Te proponemos:
Mayonesa casera con chipotle.
A continuación, va la receta para prepararla.
Ingredientes:
• 250 g de aceite vegetal – 1 taza (de preferencia de oliva)
• 2 huevos completos
• Sal y pimienta al gusto
• Jugo de limón o 1 cucharada sopera de vinagre
• 2 chiles chipotles
• Se puede agregar albahaca fresca para añadir nutrientes y sabor
Modo de preparación:
1. Agrega al vaso de la licuadora los huevos, sal, pimienta y el jugo de limón o vinagre.
2. Después de unos segundos, en los que se mezclaron estos ingredientes, agrega poco a poco el aceite, sin dejar de batir.
3. Una vez que la mayonesa esté cremosa, puedes agregar los chipotles y la albahaca si lo deseas.
4. La mayonesa casera tiene un tiempo de vida en refrigerador de 3 a 4 días.
Receta: Elaboración propia, El Poder del Consumidor.
* Producto consultado el 7 de septiembre de 2020.
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1 OMS (2015). Ingesta de azúcares para adultos y niños. 2018, de Organización Mundial de la Salud Sitio web disponible en: http://www.who.int/nutrition/publications/guidelines/sugars_intake/es/. https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/154587/WHO_NMH_NHD_15.2_spa.pdf;jsessionid=6C5CE486CBA5004A07CB720AD68B22A3?sequence=2
2 Moss M (2013). Sugar, fat, salt: how the food giants hooked us. Random House Audio. New York. USA.
3 OMS (2013). Ingesta de sodio en adultos y niños. 2018, de OMS Sitio web: http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/85224/WHO_NMH_NHD_13.2_spa.pdf;jsessionid=72455F959F7FF488958D1166F1B1BB82?sequence=1
4 Capuccio F. (2013). Cardiovascular and other effects of salt consumption. Kidney Int Suppl 3(4): 312-315. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4089690/
5 Boero R, Pignataro A, Quarello F. Salt intake and kidney disease. Journal of Nephrology. 2002 May-Jun;15(3):225-229.
6 Bourges H. Casanueva E. Rosado JL. Recomendaciones de Ingestión de Nutrimentos para la Población Mexicana. Tomo II: México. Editorial Médica Panamericana.
7 WHO (2003). Diet, nutrition and the prevention of chronic diseases. Para descargar todos los capítulos: http://www.who.int/dietphysicalactivity/publications/trs916/download/en/. Capítulo “Diet, nutrition and chronic diseases in context” disponible en: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/149782/1/9789241549028_eng.pdf?ua=1
8 US. National Library of Medicine. ETHYLENEDIAMINE TETRAACETIC ACID. Toxicology Data Network. Disponible en: https://toxnet.nlm.nih.gov/cgi-bin/sis/search2/f?./temp/~e0lTfW:1
9 CSPI. Center for Science in the Public Interest. Chemical Cuisine. Sodium Benzoate. Disponible en: https://cspinet.org/eating-healthy/chemical-cuisine#sodiumb
10 Mamur, S., Yüzbaşıoğlu, D., Unal, F., & Aksoy, H. (2012). Genotoxicity of food preservative sodium sorbate in human lymphocytes in vitro. Cytotechnology, 64(5), 553–562. https://doi.org/10.1007/s10616-012-9434-5. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3432536/
11 Alianza por la Salud Alimentaria. Expertos de Naciones Unidas llaman a adoptar el etiquetado frontal de advertencia como estrategia fundamental para combatir la obesidad. (2020). Disponible en: https://alianzasalud.org.mx/2020/08/expertos-de-naciones-unidas-llaman-a-adoptar-el-etiquetado-frontal-de-advertencia-como-estrategia-fundamental-para-combatir-la-obesidad/